El Amuleto Mágico

19

  El sol de un nuevo día acariciaba la casa de Martinez iluminándola de alegría y muchas bendiciones.

  —¡Buenos días Familia! —Saludó don George Mientras salía a la sala donde estaba su familia; Camila, Sofía y Heysel estaban muy entretenidas platicando y por otro lado Diddier, Beyto y Arnulfo. Doña María estaba en la cocina con la mujer de Martinez.

  —¡Buenos días!

  —Osea que solo yo me quede dormido.

  Bebieron café y luego llegó Martinez.

  —¡Buenos días familia!

  —Los necesitamos ahora mismo en la delegación.

  Todos fueron a la delegación, ahí estaban casi la mayoría de los socios de la mina.

  Todo salió perfectamente, los esclavos volvieron con sus familias, ya que ellos los hacían desaparecidos.

  Llegó la centencia para todos, los cuales fueron a cadena perpetua, no se escapó ni uno solo.

  —Mientras llevaban a Robelo a la prisión este al pasar por donde estaba Diddier, lo insultó diciéndole:

  —¡Maldito escuintle! Por tu culpa perdí a mi mejor amigo, tu arruinaste nuestros planes, nosotros hoy tendríamos que vivir como rey y gracias a ti y a esa Heysel perra, por ustedes dos nos pasó eso a todos, pero así como yo no pude lograr a ser rey, tu tampoco seras algo en la vida.

   —¡Cállate animal! —le gritó Heysel.

  —Tu tampoco serás algo en la vida zorra.

  —¡Cállate imbécil! —le gritó Diddier—, tal vez algún día yo llegue a ser gobernador.

  —Ja ja ja, tú, cabeza de chorlito, tu nunca serás ni gobernador ni rey me oyes, jamás, jamás.

  Aun seguía hablando Robelo cuando el amuleto  volvió a hacer lo mismo de siempre.

  Luego de esto Robelo se calló, y lo llevaron.

  Era tan inmenso el gentío que había allí, y varios medios de comunicación.
Luego empezaron a gritar:

  — ¡Queremos a un nuevo Rey que nos sepa dirigir con sabiduría y entendimiento.

  El consejo no hallaba que decidir, luego uno de ellos se acercó al público y dijo:

   —¿A quien les gustaría tener como Rey?

  Un hombre junto a otras muchachas que habían sido esclavos estaban entre la multitud, gritaron.

  —¡Mientras estuvimos como esclavos eramos maltratadas, violadas a las chicas y no teníamos ninguna esperanza de salir de aquél infierno, un día un joven valiente nos dio esa esperanza, pero lastimosamente, no lo logramos, ya que el arma no tenía bala y fue castigado duramente, a pesar de eso, él, no se dio por vencido, luego por el poder del amuleto mágico, él vivió en un cuerpo que no era suyo y sin andar pensándolo dos veces, se arriesgó por todos nosotros y nos liberó, el fue quien nos rescató de ese malvado rey y si el trajo la felicidad a muchas familias,  porque no a este país. Para mí que él sea el rey.

  El hombre vio a toda la multitud, y preguntó:
 
  —¿Que opinan ustedes? ¿Estan de acuerdo?

  —Y el pueblo gritó:

  —¡Síiiii!

  Diddier quedó atónito, al oír aquello y luego lo hicieron pasar al frente.

  El consejo les presentó a Diddier:

  —Les presentamos al nuevo Rey Diddier.

  —¡Viva el rey! —Gritaba el pueblo muy alborotado.

  —¡Hola querido pueblo! No saben como me siento, que me hallan elegido como su rey, y les voy a poner una propuesta... Les gustaría poner a trabajar en la mina a todos los socios, sin sueldo alguno.

  —Sí, señor rey. Está bueno.

  Y todo el pueblo gritaba y aplaudía.

  Diddier les presentó a toda su familia, a sus amigos y también a la Reina.

  Todo fue felicidad para la familia de Diddier y sus amigos, el se casó con Heysel y pasó a ser la reina, Arnulfo y Martinez, pasaron a ser los máximo autoritarios de la policía, Beyto puso otra vez su clínica, Don George, doña María, Sofia y Camila, eran de la realeza, y también la familia de Heysel.

  Así aquél País tuvo aquél jóven Rey que lo guió siempre, con inteligencia.

  Gracias a aquel amuleto mágico que hizo llenar de bendiciones, ya que todas las maldiciones que le desearon pasaron a ser bendiciones, por eso aquel país fue enriqueciendo cada día ya que si alguien les deseaba lo peor el amuleto lo concedía en lo mejor, así fue como los malvados terminaron como esclavos y los esclavos como reyes.

  Al fin comprendieron que las palabras mágicas eran "JAMÁS, JAMÁS"

  JAMÁS le desees lo peor a alguien, no sea que el amuleto mágico este por ahí cerca y te pasé lo peor a ti.

  FÍN.

  Por:  Laerex.

Agradecimientos especiales
a: Arely Gudiel.
    Lizzye Chávez 

E

scrita por Exael Gudiel.