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– Ambos estarán bien. Lo sé. Estamos hablando de las personas más testarudas y fuertes que el mundo haya conocido haciendo no solo equipo sino una hermandad. Si me preguntan a mí, es imposible que no se levanten de esta absurda situación. – Aclaro Remus para calmar a ambas parejas de los inconscientes chico-hombre que estaban en la planta alta de la mansión.
– Además tanto Harry como Tom han recibido ya la atención médica adecuada para las heridas y la recuperación de su núcleo mágico. – Agrego Bellatrix con un frape de fresa en la mano, ella fue la que se encargó de colocar a Harry en su habitación y apenas llegar Tom le traslado a la habitación principal, ambos monitoreados por ella.
Ambos necesitaban descansar al menos por una noche.
– ¿Y a todo esto cómo le pondrás al bebe? ¿Ya sabes que será? – Pregunto Severus repentinamente más calmado al saber que su amor estaba al fin a salvo y todo gracias al cuidado de Bella, quien sonrió.
Todo parecía relajarse poco a poco al saber que Harry estaría mejorando. Era como el resplandor de un nuevo día.
– Si es nene le pondré Sirius en honor a su estúpido tío. El maldito perro no ha hecho más que mimarlo a pesar de la relación confusa que tenemos. – Aclaro sorprendiendo a todos los que creían que el Black había muerto. – Y si en niña quiero ponerle Narcissa o Lirio. En honor a sus padrinos, el rubio y Harry. Después de la muerte de mi hermana Draco maduro y Harry era un niño inteligente debido a la falta de Lily, lo único que puedo hacer por ellos es darles una nueva estrella. – Aclaro y Severus aceptó gustoso y tal vez un poco conmovido con aquella explicación aunque eso ultimo no lo aceptaría jamás en voz alta.
Bella había recuperado mucha por no decir toda de la cordura que tenía antes de la guerra. No era ni medianamente la guerrera frívola y lunática que todos recordaban bajo el apellido Lestrange.
Snape se sentía curiosamente orgulloso pues sabía que esa mejora estaba directamente conectada con la fortaleza de su novio.
– Sinceramente, es bueno saber que tu cordura está de regreso Bella, vuelves a ser esa amiga confiable que conocí en Hogwarts. – Sonrió con cierto cariño, haciendo que tanto Remus como Draco se sintieran orgullosos de la mujer. Era su esposa y su tía, respectivamente. Ambos tenían porque sentirse feliz.
Había sido un proceso largo y tormentoso casi como la desintoxicación de un drogadicto pero al final se había recuperado y por fin se había hecho una vida, completa y de bien.
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La mansión Malfoy se había convertido en la fortaleza del círculo interno del Rey y por ello un Draco Malfoy frustrado sabía que en cualquier momento el atolondrado padrino de Harry y sus maridos aparecerían por aquella puerta al igual que Grayback, Theo y Neville, Zabini a quien Harry había intentado cubrir a pesar de la insistencia ante el ministerio por atraparlo y Pansy su flamante novia, aparecerían por la puerta desarrollando ciertas reacciones no tan positivas por parte del resto de su familia.
Era por ello que el rubio planeaba comenzar a dar órdenes a diestra y siniestra a sus elfos con la intención de que estos pudieran preparar un banquete de desayuno para los posibles invitados.
Lamentablemente el dragón no pudo ocultar más todo lo relacionado con la salud en decadencia del Potter y se vio obligado a avisar al resto de su gente pues la posible de que Harry no lo lograra había sido constante e intensa y ninguno de ellos le abría perdonado de no darles la oportunidad de despedirse.
El mismo hubiera asesinado a aquel que no le permitió despedirse de su primo y amigo aunque gracias a Merlín aquello no había sido necesario.
Fue entonces que todos y cada uno de los habitantes de la mansión, dejando de lado a los dos más poderosos, se habían reunido en la sala de estar saludándose amenamente, aunque con cierta tensión aun sobre sus hombros, mientras se dirigían al comedor.
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La Era del Dragon
ФанфикHarry Potter, el niño que vivió y venció. Un chico dulce, atento, carismático, amable e impulsivo la mayoría de las veces y muy talentoso, si, pero bastante vago como para aprovecharlo. Eso era lo que todos veían en el, pero ¿si todo eso fuera menti...