La Era del Dragon

5. Te propongo ¿Que me propongas?

Maraton 3/3

.

.

.

Harry salió del ministerio directo a la casa de Severus, a la cual por primera vez aviso que llegaba tocando la puerta. Sabia cuan furioso estaría su actual pareja. Entro después de tres golpes y enseguida tuvo que cerrarla, con agilidad envidiable, escondiéndose tras ella, al ver que la taza volaba hacia él con vertiginosa rapidez.

– ¡Severus! – Chillo el más joven por lo bajo, no tan sorprendido, consciente del nivel actual de la furia en el cuerpo de Snape, quien había sacrificado su taza favorita en el ataque, por la que el sabia era una ligera y mínima posibilidad de dar en su blanco.

– ¡No quiero que vengas a molestar hoy! ¡Potter! – Rugió tan amenazante que de haber sido una persona normal o con "tres dedos de frente" en opinión a los demás, Harry seguramente se habría ido con el medio segundo de ventaja que tenía, pero en lugar de un furtivo escape entro sin miedo, con las manos elevadas, atento a los movimientos del hombre frente a él.

– ¿Viniste a explicarte? Tienes 2 minutos, si no te alcanza te largas igual. – Suspiro cansado el posionista, tirándole a los pies su copia del profeta, donde salía él, sonriendo con Hermione y Ron en una cita doble. Esa foto debía tener aproximados 6 meses.

– No debería tener que explicar nada porque todo lo que viene en ese trozo de pergamino mal hecho es mentira y lo sabes. Si me llegara a casar seria con alguien que me preocupe y ame de verdad. No con una reinita mimada sin dinero. – Se sentó frente a él, en el piso, recargando dócilmente su cabeza en las piernas del pocionista, quien se relajó con ello. Un poco.

– ¿Y quién sería esa persona? – Todavía estaba renuente a escucharle, pero que hiciera preguntas simbolizaba un avance, tétrico por el rumbo que tomaba, pero bueno al final.

– Tu, Severus. Yo no podría casarme con Ginevra si te tengo a ti a mi lado. No podría casarme con nadie más si tú eres quien está a mi lado, tu belleza, tu personalidad, tu idealmente misteriosa apariencia me haría renunciar al intento. Solo contigo podría tomar un paso tan grande. – Sentimentalismo, mismo que sabía Snape odiaba pero que en ese momento podría aclarar el asunto. Además claro de que su "personalidad Gryffindor" no le permitía callarlo y eso le convencería del todo. Severus no le conocía completamente y jamás le había descubierto manipulando a nadie. PODÍA LOGRAR EL CONVENCERLE.

– Mírala a ella Potter. Es joven, hermosa y creció contigo. Lo que tú lograste conmigo...es solo magia. Luzco joven por ti, pero por dentro sigo siendo el mismo profesor amargado de casi 50 años. No te engañes con la sola apariencia. – Susurro dolido, dándole una herramienta al "tierno Harry" quien ahora sabía por dónde iba el asunto.

Snape no se sentía cómodo consigo mismo.

– Si te hablo con toda la sinceridad del mundo, confiarías en mí. – Pidió saber alzando su rostro para verle directo a los ojos y tras el asentimiento del profesor el Potter tomo su mano y le obligo a sentarse a su lado, como su igual.

– Severus. Tú me atraes aún más con tu apariencia de adusto profesor. Eres precioso, a mi parecer, de cualquier forma, y no puedes imaginarte cuanto me pones cuando te molestas. Yo te quiero, como a nadie, de una forma casi enfermiza si me permites decirlo, y no puedo creer que sientas celos de una chiquilla idiota que quiere manipularme. Te perdone por cualquier cosa que haya podido suceder antes sin necesidad de tus disculpas y además, estoy seguro de que eres el único con quien yo podría compartir mi vida. Así que simplemente no te alejes de mi Severus. – Soltó todo lo que podía ayudarle, y si bien no mentía, estaba consciente de que el único motivo por el cual le confesaba eso al pelinegro era para que este aceptara la posibilidad de una vida juntos y una venganza hacia la Weasley. Por ningún motivo personal sería capaz de mostrar tal estallido emocional sin sentirse mal o culpable...aunque justo en ese momento le sonara a escusa.

– Yo no me alejare, lo sabes bien...pero... La prensa te destruirá si no te casas. Y no solo ella, los Weasley también. Acaso no te interesa ni un poco...los magos se desquician fácilmente...– Introdujo justamente la espina que Harry quería, quien tuvo que reprimir una sonrisa. Severus odiaba la prensa, el mismo lo hacía, pero ambos estaban conscientes del poder que tenía y aquello a uno de los dos le funcionaba en ese momento.

– Entiendo...si no me caso todo se volverá caótico pero me niego rotundamente a perderte Severus...si tan solo existiera un modo de escapar del caos. De Ginevra...– Murmuro herido, "dolido" por la sola idea de terminar su reciente relación con Severus, y el hombre le creyó. No podía permitirse perderle, no a él, no a Harry Potter.

– Cásate conmigo entonces. Nadie dijo nada sobre tu prometido...tan solo explicaron que al fin contraerías nupcias. Y si tienes que hacerlo quiero que sea yo quien esté a tu lado en el altar. – Sonrió con dulzura oculta, provocando un duro enrojecimiento en las mejillas del Gryffindor, aunque fue todo un plan maquinado por su mente no evitaba que sintiera una profunda vergüenza. El Potter sabía que no era ni tan frio ni tan indiferente, por mucho que lo deseara.

Además resultaba ser que en realidad Severus era bastante tierno y lindo cuando sabias pelarlo como las cebollas, y él ya había pasado por todas las etapas anteriores, aunque eso no significaba que el pocionista fuera un dulce todo el tiempo. Era adusto, frio, sarcástico e indiferente, una fiera y bastante brutal pero también era frágil y una pedida de matrimonio no podía aceptar ninguna de las facciones "negativas" en opinión de él ojiverde.

– ¿Estas bromeando? Porque no es divertido. – Se aclaró la garganta y le reto directamente, para sorpresa de Severus, quien trato de suavizar su mirada y acercándose a él le beso lentamente.

– Te juro por mi magia que no estoy haciendo ningún tipo de chiste. Oficialmente te estoy pidiendo que te cases conmigo. Tú ya no tendrías que separarte de mí por obligación y yo podría tenerte a mi lado siempre, sin miedos. – Sonrió aun pegado a sus labios, rozándolos al hablar y el ojiverde le tomo de la nuca y lo beso más profundamente, sin aguantar la tentación.

– Está bien. – Acepto al final, soltando un suspiro y Severus recibió en sus brazos al león emocionado. Ambos habían cumplido sus objetivos, "sin saberlo".

.

.

.

¡BIEN! el 3 de 3 a legado ya, con 2 horas y media de retraso pero aquí esta, terminado y a su disposición. Hoy he tenido que hacer muchas cosas y el tiempo se me paso volando, pido una disculpa bonita por ello.

Les agradezco de sobremanera que se tomen el tiempo de leer esta historia y me gustaría mucho que dejaran su opinión sobre la hermosa proposición de este par en los comentarios. ¿Qué le falto? ¿Qué le sobro? ¿Les agrada este Harry calculador? Ya saben, todo lo que puedan opinar al respecto me ayudara a mejorar.

Les amo.

Mar.

Pd. Pronto un poco del pasado de Harry saldra a la luz.

Pd2. Verdad que Sev es un amor? :3

Pd3. La taza de Sevie es esta:

Pd4. Que alguien me regale una ;(