Capítulo Doce
Después de flashear miles de colores, leí la carta.
Querida chica del bondi,
desconozco el porqué estás así conmigo, no sé si hice algo mal, algo que te haya asustado. No sé que es lo que te está pasando, pero yo si sé que es lo que me pasa. Te extraño, tengo muchas ganas de conocerte y salir con vos a donde quieras. Siento algo por vos que no puedo explicar, pero lo que más quiero ahora es que arreglemos las cosas y todo sea como antes.
Si tenés ganas de que se dé, llamame.
Esperando tu llamada, Theo (el chico del bondi)
Como quería arreglar las cosas, agarré mi celular y lo llamé. Cuando arrimé mi celular en la oreja, Camila se sentó a mi lado, con la intención de escuchar.
Y luego de tres tonos, me contestó su ronca y varonil voz.
— Hola.
Camila y yo empezamos a saltar y a gritar en silencio, super emocionadas, como festejando que Theo me había contestado. Mientras que mi amiga estaba haciendo el baile de la victoria, o eso parecía, estaba tratando de no reír para no sonar raro y poder hablar. Pero, como la suerte estaba de mi lado, sin querer, me empujó tan fuerte que al estar cerca de una ventana, el celular salió volando.
Justo, se cortó la luz.
En eso Camila grita.
—¡MAMÁ, CORTASTE TODA LA LOOZ!
Si, le salió lo Ricky Fort de adentro.
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El chico del bondi.
Fiksi RemajaLucía no era una adolescente fuera de lo común. Lo que si la distinguía de la mayoría de sus compañeras, era que viajaba a la secundaria en colectivo. Esto hizo que mediante varios viajes, conociera a Theo, el chico del bondi. En una historia do...
