―¿Izuna?― Preguntó confundido el chico de cabellos blancos y ojos violetas.
Con rapidez, aquella mujer de elegante ropa se acercó al chico de mirada sombría y aura oscura, abrazandolo así a ella con cariño, haciendo que los presentes se sorprendiesen, no sólo por aquel acto, sino por la reacción del Uchiha.
―Yo no creí volver a verte...― Murmuró entre lágrimas la castaña.
...
Observaba mi plato ya frío y completamente lleno, mi madre y mi tío hablaban cómodamente, sin tomar mucho en cuenta de mi presencia.
―Izuna ¿Por qué no le dices a tu madre los avances que hiciste hoy?
Giré mi vista hasta mi tío, quien mantenía su mirada sobre mi. Suspiré sabiendo que no me podría quitar su atención. Tomé los palillos, esperando a que mi madre no me regañase por no haber comido .
―Hoy aprendí a manejar correctamente mi Raiton, mamá.― Contesté sin mirarlos, perdido en el suelo.
―Izuna, amor, ¿Pasa algo? Te veo pensativo.― Preguntó mi madre quien tomó mi hombro.
Negué con la cabeza varias veces, llevándome comida a la boca. Mi madre con una simple mirada podía saber lo que me pasaba y estaba seguro de que lo sospechaba.
En todo el día no dejé de pensar en esa nota o carta, la que fuese, decayó a mi madre de sobremanera, algo muy importante debía decir, pero ¿Qué? ¿Sobre qué es? ¿Hablará de mi? Peor aún ¿De ella? Sacudí mi cabeza sacando todos esos pensamientos, miré a mi tío y a mi madre quienes me observaban con confusión.
―Hoy encontré el retrato de bodas de mi madre, Tobirama-ojisan.― Dije, con una media sonrisa.― Ella se veía hermosa...― Continúe, recordando el rostro serio y los ojos vacíos de mi madre.― Pero mi padre...
―Él siempre fue un hombre serio, Izuna, la única persona que logró ver sus diferentes facetas fue tu madre y hasta eso aun son un enigma para ella.
Mi padre... no conseguiría nada esperando respuestas, mi tío no sería capaz de contarme algo que ni mi madre ha hecho y escucharlo hablar de mi padre era inquietante, muchas veces pasando del tema ¿Por qué justo ahora me seguía?
Dejé los palillos sobre mi plato medio lleno, me levante de mi asiento obteniendo las miradas curiosas de mi madre y mi tío.
―Tengo que irme, quiero entrenar un rato.― me levante de mi asiento, haciendo una pequeña reverencia.
―Izuna no haz comido bien y ya entrenaste hoy...
―Lo siento madre, pero a este paso no seré un buen líder.― Dije para después salir del comedor.
...
Suspiré con tristeza, dejando mi plato de comida sin ganas. Mire a mi hermano quien tan sólo colocó una de sus manos en mi hombro apretando este levemente.
―Tranquila, Ane, Izuna esta bajo presión...― Dijo, tomando mi mano sobre la mesa.
―Yo sé que es difícil, es demasiado joven... pero también demasiado grande para despertar el Sharingan.
A pesar de los 17 años de mi hijo, su triste defecto como el lo denomina es no poder despertar su poder ocular.
El poder del Sharingan puede corromper a cualquiera, el hecho de intentar darle una vida básicamente perfecta a Izuna fue para que no sufriese lo que es el dolor. Cosa que quizás ahora necesita.
―Lo único que haz hecho es preocuparte por él.
―¿A que costo, Tobirama? Izuna se debe sentir incompetente... débil.― Murmure con culpa cargada en el pecho.
Tanto años cuidado de mi hijo para que no pasase malas experiencias, una vida completa y feliz, a costo de su kekkei genkai.
No sé si soy una buena u horrible madre.
...
Golpeé con fuerza el tronco seco, haciendo que de este algunas astillas se enterrasen en mis nudillos. Nuevamente lancé otro golpe, ignorando el daño que me hacían.
―Un simple ardor...
―Deberías revisarte eso, una simple herida puede infectarse.
Mire sobre mi hombro, encontrando a mi tío quien me observaba con seriedad, más de lo usual.
―Si pienso en mi dolor nunca me haré fuerte...― Susurré, golpeando de nuevo el tronco medio destruido.
―No deberías preocuparte por tu fuerza, sino por tu clan.
Saqué mi puño del agujero que había creado, sin mirar a mi tío, me dejé caer al suelo con un suspiro.
―¿Cómo puedo defender a mi clan si no hay poder?
Ahora miré de reojo detrás mía, escuchando como suspiraba con cansancio, no era la primera vez que teníamos esta conversación, a decir verdad casi siempre era él quien hablaba conmigo de eso.
―El Sharingan llegará cuando lo tenga que hacer.― Reí con burla.
―Es irónico... que el próximo líder del clan Uchiha, el clan de los ojos sangre...― dije, haciendo referencia a como se nos conocía.― No los tenga.
Un silencio sepulcral se formó entre nosotros, en este momento seguramente mi tío no sabría que decirme y yo me negaría a hablar con él, aunque al final caería de nuevo.
―Ella ha sido una buena madre...
―¡Claro que ha sido una buena madre! ¡Excelente!― Interrumpí, levantándome finalmente del suelo, dispuesto a verlo.― Y la amo, esto no se trata del Sharingan.
―¿Entonces?
―Estoy preocupado por ella, algo me oculta.
Él pareció entender completamente, relajó su expresión y con lentitud se acercó a mi, tomando mis hombros.
―Ella esta bien.
Negué con la cabeza repetidas veces, soltandome de su agarre, tomando distancia de él.
―Hay algo extraño.― Pausé, mirando mi manos.― Y estoy seguro de que tu lo sabes.― Continúe, mirando con completa seriedad a mi tío.― ¿Qué es lo que dice ese papel que llega a mi madre cada semana?
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Hoy hay capítulo porque es mi cumpleaños número 18 :v y si yo voy a festejar ustedes mínimo van a leer xd
Sé que ya quieren ver a Madara ❤ les juro que yo también 7u7 pero pronto ❤ muy muy muuuuy pronto. (Algunos capítulos serán narrados en época de guerra, con esto quiero decir que quizás varíen algunas veces, significa que habrán capítulos dentro de la cuarta guerra en medio de todo esto)
Pd: He pensando en que debería hacer un cameo en el que participe alguna de ustedes por el apoyo a la historia 7u7 así que el siguiente capítulo haré una pequeña encuesta de la historia, aquella que conteste todo correctamente aparecerá por un breve momento:v o quizás sea importante 7u7
Dejen su comentario con sus opiniones!
Gracias por leer y votar!
-Nova.
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El Verdadero Sentimiento Uchiha | Madara Uchiha | [2da Temporada]
Fiksi PenggemarSegunda Temporada.