|| AVE MARÍA ® || Min Yoon Gi || TERMINADA

TRES

Eran las tres de la madrugada y no podía dormir. No podía sacar de mi mente esos ojos negros. Miraba el techo imaginandome posibles escenarios con Min Yoongi. En el primero, él comenzaba una plática amena, en el segundo, él me detenía tomando mi brazo y haciéndome girar hacia él y en el tercero...

Sacudí mi cabeza ante tal pensamiento impuro y me levanté de la cama. Vi a Haneul durmiendo como un cachorro. Me puse mi hábito sin hacer demasiado ruido y salí de mi habitación.

Caminaba por la oscuridad del pasillo, me dirigía a la capilla a rezar. Si no podía dormir, al menos haría algo de provecho, aunque en la mañana estuviera con ojeras. Llegué a la puerta que daba a la capilla y la abrí con cuidado. Me acerqué al altar y encendí dos cirios que se encontraban ahí.

Cuando tuve una excelente iluminación, saqué mi rosario, me hinqué y comencé a rezar.

- Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen.

Inicié con el primer misterio. Mi rezo era un susurro, no quería que nadie despertara y me viera a altas horas de la madrugada en la capilla y fuera con la Madre Superior. Terminé la letanía junto con unas oraciones más.

- Este rosario te lo ofrezco por todos los ciudadanos de esta provincia, por mi congregación, por las órdenes sacerdotales, por el sacerdote Hoseok y por Min Yoongi.

- No necesito de tu lástima.- esa voz. Giré asustada y vi a Min Yoongi sentado en una de las bancas.- ¿Te asusté?

No dije nada. Seguí con las oraciones pero Min Yoongi no dejaba de hablar.- Creí que era un mito de que las religiosas rezaban en la madrugada, pero ya veo que no.

Seguí sin hacerle caso, sólo una oración más y me podía ir a la cama.- ¿Qué haces despierta a esta hora de la madrugada?- volvió a hablar.

- Eso debería de preguntarle yo.- contesté.- Déjeme rezar, por favor.

- Veo que eres una chica ruda.- no podía concentrarme, así que me disculpé con Dios por no terminar de orar y me levanté.- No podía dormir así que me levanté a caminar.- estaba respondiendo mi pregunta.- Vi que entró a la capilla y la seguí.

Apagué los dos cirios y la capilla volvió a tornarse oscura.- ¿Me dirá que hacía despierta?- preguntó.

- No podía dormir.- dije caminando a tientas buscando la salida.

- Me gustaría ver lo que hay debajo de ese hábito.

Paré en seco. Acaso... Retiré aquellos pensamientos y seguí buscando la salida. Unos brazos me empujaron contra la pared y una mano me tapó la boca.

- Shhh.- sentía la respiración de Min Yoongi muy cerca.- No haré nada que no quieras.- habló.- Primero quiero que escuches.- se aclaró la garganta.- Déjate de formalismos y dime sólo Yoongi o Daddy.- abrí mis ojos como platos y traté de zafarme, pero él era más fuerte que yo.- Segundo, sé que hiciste un voto de castidad, pero estoy seguro que la mayoría de las religiosas de esta congregación ya se follaron unas con otras,- traté de volverme a zafar, pero lo que obtuve fue un acercamiento peligroso con él.- Y tercero,al único Dios al que le vas a pedir será a mí, y no sólo bienestar para la comunidad.- dio un beso en mi mejilla y se largó.

Perdí fuerzas en mis piernas y caí al suelo. Comencé a imaginarme toda clase de perversiones. Una sensación de culpa recorrió mi espíritu. Si de algo estaba segura, era que ya no era pura de mente.

"Padre, perdónalo porque no sabe lo que hace".