Capitulo 3

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[Narra Paulina]

Era muy temprano cuando desperté, Jona ya no estaba a mi lado, escuche ruidos en la cocina y me levanté, me dirigí al ya mencionado lugar y me encontré con Jona, él ya se había arreglado tal parecia que iba al trabajo, me mostró en donde se encontraba el horno de microondas y también me dijo que había comida en el refrigerador, yo asentí y él estaba por irse.

—Ah, también tengo fideos instantáneos y comida enlatada, sírvete tú misma—Me dijo regresandose para posteriormente abrir la alacena.

—¿Esto es lo que comes normalmente?—Le pregunté y mi voz sonaba incrédula.

Él estaba escribiendo algo en una pequeña hoja que estaba en la mesa de la cocina, me estaba dando la espalda pero volteó para decirme que si con un movimiento de cabeza, luego de asentir volteó de nuevo para seguir escribiendo.

—¿Tu novia nunca cocina?—pregunté.

El terminó de escribir y tomó el papel, se acercó a mi.

—Ella no cocina—respondió entregándome el papel—Este es mi número de teléfono— y también me entregó las llaves de la casa.— Si no quieres cocinar hay varios restaurantes en el vecindario y un supermercado grande a la derecha, si tienes cualquier problema me llamas—Dicho esto se dirigió a la puerta.

—Que tengas un buen día, adiós—Le dije, el volteó a verme pero no me respondió y salió de la casa.

Una vez que estuve sola miré el papel y lo guardé en mi bolsa, decidí ir al supermercado, ya tenia varios artículos en mi carrito y seguía recorriendo los pasillos en busca de algo más cuando un anuncio me hizo detenerme, decia:

"Concierto de tributo por el 2°  aniversario de la muerte de Joan Sebastian"

—¿Joan Sebastian está muerto?—dije en voz alta sin poder creerlo.

Me sorprendió que en verdad hayan pasado tantas cosas que no puedo recordar, mi mente me atormentaba cada vez, queria saber que habia hecho durante estos 5 años, principalmente queria saber el motivo por el cual me divorcié.

[Narra Jonathan ]

Era la hora de la comida, como de costumbre fuí al restaurante "Danny", ya que el dueño era mi amigo Daniel además de que la comida era realmente deliciosa.

Él destapó una cerveza y me la dió, yo estaba sentado en una de las mesas y él se sentó conmigo.

—¿Estás loco? Tengo que ir al trabajo— le recrimine por la cerveza que me habia dado.

—Nadie te culparia por beber con lo que ha ocurrido, ¿Por qué tiene que acabar con amnesia y seguir fastidiandote incluso después del divorcio?—Me respondió Daniel algo enojado.

—No digas eso, ella esta pasando un mal momento—Dije con total seriedad.

—Esta bien— Daniel cambió su tono de molesto a burlón —Que ella lave mis platos—Cuando dijo eso yo lo miré confundido —Dado que no recuerda nada de los últimos 5 años puedes aprovechar la oportunidad de reprogramarla, dile que asi es como solia ser: •Cuando decias "en pie" no se atrevía a sentarse. •Decías "arrodíllate" y obedecía. •Decías "detente" y no osaba moverse. •Su mayor placer era limpiar la casa y lavar los platos, tras lavar los platos te lavaba a ti, tras lavarte a ti podria lavar mis platos—Cuando dijo eso yo por impulso empecé a reir, pero él siguió hablado— Cada noche quería hacer el amor, y después quería más, más, más, maaás—dijo burlándose y yo también reí.

—¿Puedes dejar de pensar en eso? No hay nada entre nosotros, sólo ayudo a una amiga.

—Está bien— se puso serio —¿Lo sabe tu novia?—me preguntó y yo también me puse serio.

(Completa) - Los Años RobadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora