(Completa) - Los Años Robados

Capítulo 7

[Narra Paulina]

« Dr. Jorge Garcia, Psicólogo »

Eso era lo que decía la puerta blanca del consultorio en aquel hospital, si quería recordar lo que había ocurrido en el pasado tenia que hacer algo y por eso decidí visitar al psicólogo que según Fany yo solía visitar.

—¿Cuánto tiempo?— me dijo la secretaria apenas entré, por lo visto si que eran frecuentes mis visitas, ya que me sonrió como si fuéramos cercanas, yo solo me limite a sonreír en forma de respuesta —El Dr. Garcia llamó hace poco avisando que está atorado en el tráfico pero llegará pronto.

—Esta bien—Dije entrando al consultorio junto con la secretaria, me indicó que tomara asiento frente a la laptop que estaba en el escritorio —Aqui están las grabaciones del 2014 al 2017, escuchelas primero.— me indicó y salió del consultorio.

—Gracias—dije antes de que saliera por completo.

Seleccioné una de las grabaciones al azar ya que había demasiadas, al darle click aparecí en escena hablando con la mirada perdida en la nada.

—¿Por qué esta tan segura de que tuvo aventura?

— Siempre lleva el teléfono con él, cada vez que suena se mete al baño, esta mañana... encontre allí su teléfono así que eché un vistazo, alguien llamada Cookie le envió un mensaje lascivo— escuchaba con detenimiento la grabación y sentía que él corazón se me hacia añicos— Cuando lo descubrí me quedé sin respiración, mis pies se paralizaron, mi cabeza se bloqueó, quería soltar el teléfono, tenia miedo de que él pudiera entrar en cualquier momento.

—¿Qué decía el mensaje?

—Cookie le preguntaba cuando podrían volver a verse.

—Eso parece muy normal, no significa que tenga una amante.

—¡Definitivamente tiene una amante!— grité exaltada.

De pronto alguien me abrazó por detrás diciendo «Cuanto tiempo» ante eso di un pequeño brinco a causa del susto, volteé a verlo y de inmediato me levanté de la silla asustada.

—¡Lo siento! ¿Te he asustado? He oído que tuviste un accidente, ¿Estás bien?— decía tomandome de las manos, ante su acción lo solté de inmediato y salí corriendo, no entendía que tipo de relación teníamos para que tuviera esa confianza conmigo, ya en la calle me calmé, respiré hondo y tras pensarlo unos minutos decidí regresar.

Entré a su consultorio nuevamente y él estaba sentado frente a su escritorio, mientras que yo estaba frente a la ventana mirando hacia el exterior.

—Empezaste a verme hace 2 años, en los primeros meses cuando venias a verme no hablabas mucho, pero llorabas sin parar. Poco a poco me gané tu confianza, empezaste a depender de mi, llamabas cada vez que había un problemas— hizó una pequeña pausa y continuó— Una noche... Viniste a mi llorando y no quisiste irte a casa, me abrazaste con fuerza y dijiste que me necesitabas, que no me dejarías ir... No me resistí... Tras esa noche nunca volviste a visitarme— No... No.. No.. Me rehusaba a creerlo, necesitaba que me aclarará una cosa así que con temor pregunté

—¿Qué ocurrió... Esa noche? —dije lo último en un susurro.

—Dado que no lo recuerdas dejémoslo así.

En ese momento comprendí que no era algo nada bueno.

—¿Lo hicimos... O no? — Mi voz apenas salía, lágrimas caían por mis mejillas y mi garganta ardía por estar conteniendo el llanto.

—Lo hicimos... —Dijo y bajo la mirada, yo lleve una de mis manos a mi boca para tratar de controlarme y que mi llanto no se escuchara mas, con la otra mano me recargue en la pared ya que sentí mis piernas flaquear. 

—¿Lo sabía mi marido?—Pregunté con miedo de su respuesta. 

— Él... Sabía que estabas conmigo esa noche.— Respondió y rompí en llanto con más fuerza.

                           •••

Caminaba por la calle sintiéndome de lo peor, me sentía sucia y con asco, caminaba bajo un túnel y ahí  vomité pero eso no alivió mis nauseas, luego de tanto caminar me recargue en un árbol y lloré hasta desahogarme, bastante tiempo después decidí regresar a casa, entré a oscuras lo cuál no ayudo mucho a mi borrachera, si, dije bien, borrachera, había tomado unas cuantas cervezas, luego de avanzar un poco Jonathan salió.

[NARRA JONATHAN]

—¿Por qué no contestaste el teléfono?—Le pregunté a Paulina apenas entró.

—Por favor, no te acerques— me pidió casi en un susurro al ver que iba hacia ella y al escucharla me detuvé de golpe.

—Sabias que estaría preocupado— No respondió, sólo me miraba— ¿Has bebido?—le pregunté al percibir olor a alcohol pero ella seguía sin responder— ¿Por qué no contestabas el teléfono — Pregunté  esta vez un poco molestó por su actitud.

—Tenia miedo— Fue lo único que salió de ella. 

—¿Por qué tenías miedo? — Me preocupé. —Puedes decírmelo, ¿Qué ha pasado? 

—Lo siento— susurró

—¿Por qué eh?— De verdad que no la entendía, necesitaba saber que era lo que tenia.

—Hoy he ido a ver a mi psicólogo— Dijo con la voz quebrada y por mi cabeza pasaron un sin fin de ideas, tal vez ella recordó todo y decidió estar con él. 

—¿Y qué? — pregunté en voz baja temiendo su respuesta. 

— Lo sientooo— fue lo único que dijo antes de llorar 

—¿ Aún... Aún... Lo amas?— le cuestioné y me dolía el corazón de tan solo pensar que la respuesta pudiera ser un «si», no me pude controlar y comencé a llorar.

—Lo siento muchoo— dijo en un hilo de voz y corrió a abrazarme mientras lloraba con mucha fuerza aferrándose a mi pecho, luego de unos segundos la abracé también, necesitaba sentirla cerca de mi.

—Creí que nunca volverías a abrazarme— dijo en un tono más fuerte. Me separé de ella para quedar frente a frente y ella me miró confundida.

—Volvamos a empezar, ¿si? — le pedí en un susurro y ella sólo asintió con la cabeza y luego me volvió a abrazar, poco después regresamos a nuestra recámara.
La besé como hace muchos años no lo hacia y esta noche seria solo nuestra. 

En ese momento decidí volver a empezar con Pau.