Capitulo 2

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*El Psicópata*

Seguí leyendo más información. Este sería mi primer caso. Cerré la carpeta, en la información no decía que Alonso le tuviera miedo a algo o que tuviera trastornos de ansiedad o nerviosismo. En la información también decir que cuando está en "acción"(cuando estaba matando a alguien y en realidad lo disfrutaba o cuando sufría un ataque y necesitaba matar o por lo menos torturar a alguien) sus ojos se tornaban completamente color negro. Eran como dos cuencas negras, no podías ver el iris ni nada. Parecía como si no tuviese ojos.

Me puse de pie. Tendría que ir a la habitación de Alonso y como dijo Jos "cuidar" de él. Tendría ver cómo reaccionaba y tratar de ayudarlo a ser una persona normal. Según lo que eh leído de los psicópatas, no se curan. Así que esto va a ser todo un reto. Suspire.

Salí de mi habitación. Guarde la llaves en mi chaqueta y fui a la habitación de Alonso. Abrí la puerta y entre lentamente, cerré la puerta con llave detrás de mi. Me acerque al bulto que estaba en la cama, tome la sabana y la baje lentamente. Pude ver el hermoso rostro de Alonso. Seguí bajando la sabana hasta que estaba en la cintura. Estaba despierto. Lo mire a los ojos, parecía tan inocente y su mirada suplicaba que le quitara la cinta que tenía en la boca.

-Soy _____. Seré tu psicóloga, enfermera o como me quieras llamar-dije sonriendo.

El no respondió, me miro fijamente a los ojos. Me senté en la cama junto a él.

-¿Cuál es tu nombre?-pregunte haciéndome la desentendida. Pero no me respondió. No pude notar nada en su rostro, ni si quiera indiferencia.

-Que gran compañero de charla eres-dije sarcástica. Deje de mirarlo.

-Tengo una idea. Ahora vuelvo-dije poniéndome de pie. Salí de la habitación y fui a mi cuarto por un cuaderno y una pluma. Volví a la habitación de Alonso.

-La libreta va a ser como tu diario. Vas a escribir todo lo que sientes y lo que piensas. También las cosas que quieres hacer, ¿De acuerdo?- tampoco me respondió. Le quite las correas de los pies y de las manos. El se sentó en la cama y me siguió viendo con esos preciosos ojos verdes azulados que tenia. Yo le entregue la libreta y la pluma. El los miro

-Escribe- le dije amablemente.

El abrió el cuaderno y tomo la pluma, pero no escribió.

-¿No piensas escribir nada?- el parpadeo lentamente. Miro hacia la pared más lejana a la cama, yo seguí su mirada. Después note como me siguió mirando. Levante las cejas.

Pude notar que se le ocurrió una idea. Empezó a escribir en la libreta, sonreí, escribió poco, pero escribió algo. Cerro la libreta y la dejo a un lado. Yo me estire para tomar la libreta. Pero Alonso tomo mi mano rápidamente mientras me seguía mirándome a los ojos.

-Esto no funcionara si no me dejas leer lo que escribes.

Alonso llevo mi mano hasta donde yo estaba y la solo ahí. Resople y baje la vista.

-Habrá alguna forma de que...-escuche su risa. Trague saliva. Esa risa tan malvada te ponía los pelos de punta. Levante muy lentamente mi vista y pude notar que los ojos de Alonso estaban de color negro. Me levante de la cama y el hizo lo mismo.

-Iré por unos sedantes. Quédate aquí.-Camine hasta la puerta y él me siguió, salí de la habitación, y cuando iba a cerrarla con llave, las llaves se me tiraron, las recogí, pero cuando me puse de pie, Alonso seguía viéndome con sus ojos completamente negros. Y su risa...Guarde las llaves en mi chaqueta.

-Alonso, entra a tu habitación, no tienes permitido salir, ahora vuelvo- dije tratando de hacer que volviera, pero avanzo hasta mi, yo retrocedí.

-Alonso...-vi como se rio más fuerte.

Mi mente me repetía una y otra y otra vez: Corre.

Me di vuelta y empezó a correr. El me alcanzo a los pocos pasos y me tiro al piso. Yo estaba boca arriba y el estaba sobre mí, tomo mis muñecas con sus manos y las puso contra el suelo. No podía zafarme , ya que él era más fuerte que yo. Empecé a patalear. Pero él se las arreglo y en hueco que estaba entre su pie y su rodilla puso mis piernas y tampoco podía moverme.

Cerré los ojos fuertemente esperando cualquier cosa. Cuando los abrí y mire a Alonso a los ojos me di cuenta de que su color de ojos verdes había vuelto. Alonso estaba desorientado. Miraba alrededor para saber donde estaba. Luego me miro a mi.

-¿Estas bien?- me pregunto.

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Hola!, gracias por las que leen esta novela.

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:P

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El Psicópata(A.V y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora