Capítulo 28

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*El Psicópata* maratón 2/?

-Oh vamos, déjame hacerlo - él tomo la camisa y se la puso rápidamente -Bien, vamos -dije mientras lo ayudaba a bajar los escalones de la entrada. Subimos al auto, Yo conduciría. Sabía que el hospital más cercano estaba a 15 minutos, así que no tardaríamos en llegar.

.....
-Muy bien ___________. Eso es todo, y tenga más cuidado para la próxima vez, o si no tendremos que tomar medidas drásticas -me dijo el doctor. Asentí

-Gracias. -Salí de la habitación

Había entrado a que un doctor me revisara la muñeca mientras revisaban la herida de Alonso. El doctor había tenido que quitar el yeso, pero no me dijo exactamente por qué. Suspire, camine por los pasillos con la receta en mi mano, Tenía que encontrar a Alonso, para salir de ahí. Nunca me habían gustado los hospitales. Y ahora menos.

Lo encontré cuando doble el pasillo también traía una receta en la mano. Me sonrió levemente, se acerco a mí y me abrazo por la cintura, empezamos a caminar a la farmacia.

-¿Cómo te fue? -le pregunte curiosa.

-Bien. El doctor dijo que quien fuera que hubiese sido la persona que me ayudo con la herida era mi ángel, porque si no, yo ya estaría muerto. Reviso la herida y no sé qué tantas cosas hizo. -dijo Alonso. Sonreí, bueno mis clases de medicina habían servido de algo.

Nos dieron las medicinas y subimos al auto.
Fuimos de regreso a la casa. Alonso tomo sus pastillas y yo las mías. La verdad no sabía cómo se suponía que estaban las cosas entre nosotros.

Pasamos el día juntos, recostados en la cama, viendo películas y comiendo palomitas.

-Alonso ¿Por qué estabas herido? -le pregunte, era raro, su cortada era grave y mucho, y era raro que hubiera salido tantas veces.

-Bueno, digamos que ayer por un día en mi vida, hice el bien.

-¿De qué forma? No te hieres cuando "Haces el bien"

-Bueno, pues mate a algunos políticos corruptos e hice de Robín Hood, ya sabes "Les robe a los ricos para darles a los pobres" Admito que fue divertido ver las caras de los políticos suplicando que no los matara. Me ofrecieron dinero, pero lo rechace, ellos tenían que morir. Pero la herida me la hice cuando los supuestos guardaespaldas me atraparon. También los mate, bueno él los mato, por eso fue fácil, pero eran muchos así que algo tenía que tocarme. -Levanto los hombros despreocupadamente.

Suspire y regrese a la realidad. Alonso seguía siendo un psicópata...

Se estaba quedando dormido. Tenía que hacer algo, tenía que salir de ahí. Quería irme lejos de él porque había recordado lo que me había hecho anteayer, recordé como me había tirado en la cama...

No quería que eso volviera a pasar.
Trague saliva. Cuando Alonso parecía dormir profundamente quite su brazo de mi hombro y me levante cuidadosamente de la cama y camine silenciosamente hasta la puerta, la abrí y cerré tras de mí.
Baje rápidamente las escaleras y.........

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El Psicópata(A.V y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora