¡Retada por Maya!

29 8 0
                                    

Maya

Era de día y Mizu no despertaba. Me disponía a cerrar los ojos cuando una voz me llamó. Era suave, delicada, muy similar a la mía.

Maya... —susurraba, con tranquilidad.

Al principio hice caso omiso al llamado pero, cuando empezó a incrementarse el número de veces que me hablaba. Como su presencia era casi nula, creí al principio que se trataba de mi imaginación. Simplemente no estaba de humor para platicar con la nada. Tenía cosas más importantes en las que enfocarme.

Maya, ¿sabes quién soy? —cuestionó mientras una figura aparecía flotando ante mis ojos. Su piel doraba hacía contraste con sus verdes ojos. Su cabello, oscuro como la noche, caía hasta su cintura.

— No. Pero por tu apariencia puedo suponer que eres alguien importante, ¿verdad?

Claro que sí mi querida Maya. No cometí ningún error al hacerte tan lista.

— ¿A qué te refieres? —murmuré confusa. Esta mujer no emite ningún aura, es como si no fuese del planeta en que estamos.

No. No soy de aquí, ni siquiera existo dentro de este universo. Yo te creé, junto a todo lo que te rodea. Incluyendo a Asméredid.

— ¿Qué?... —No tenía palabras para describir qué sentí cuando la chica dijo tal cosa—. ¿Sí? ¿Y cuál es tu nombre?

Puedes llamarme Noir.

— Bien. Si suponemos que te creo, ¿qué prueba utilizarías para haberme convencido?

Mi valiente Maya. Puedo crear lo que sea. Sólo imagina algo.

— Quiero que me muestres mi pasado. —Pedí. Si ella lo hace, significará que...

Eso es algo que sabrás cuando yo lo decida —Hizo una pausa y agregó—: ¿Ya me crees?

— Un poco... Supongo. ¿Puedo hacerte unas preguntas?

Adelante.

Esta es mi oportunidad para descubrir cosas de mí que ni siquiera imagino. Ojalá que ella pueda responder. Estoy ansiosa por empezar, pero debo hacerle ver que aún estoy incrédula.

— ¿Por qué soy una niña? Es en serio, no me gusta la voz que tengo gracias a mi edad —expresé casi como si fuere una súplica.

Eso es algo que no te podré decir aún. Quiero que lo sepas sin mi ayuda. Pero a la vez, básicamente te lo estaré "diciendo", de alguna forma.

— Bueno... —respondí, decepcionada—. ¿Qué hay de mi personalidad?

Me encantó la idea de que fueras una chica valiente y armada de valor. Has pasado por muchas cosas y no sería conveniente que fueras sensible.

— Oh... —susurré, sorprendida. Todo parecía estar minuciosamente calculado por esa "Noir".

¿Algo más querida Maya?

— Sí. ¿Por qué fui la primera en despertar y?...

Su voluntad —dijo, un poco enojada. ¿A qué se refiere?

— ¿Sí? Creo que estoy molestándote con tantas preguntas.

Para nada.

Te diré algo. Estás dentro de un libro.

— ¿Qué? —A estas alturas incluso empecé a creer que los cerdos vuelan—. ¿De ser así, cómo se te ocurrió escribirlo?

Sin más, ella desapareció sin responder mi última pregunta. Sólo me sonrió de forma divertida.

— ¿Qué habrá querido decir con ese gesto?

Fin.

-----

Ojo, esto es un extra que hice para un concurso. Espero que lo hayan disfrutado. 

The Fifth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora