Sweet lie➳ Larry AU

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Harry llevaba más de diez minutos manejando sin rumbo. No mentía cuando decía que no sabia qué hacer, quería dormir y despertar junto a Louis. Podía llevarlo a su casa sin problemas, sus padres se van a dormir temprano para ir a trabajar al día siguiente, y Gemma la mayoría de los días se queda en la casa de su prometido, el verdadero problema era convencer a Johannah, pero no pierde nada intentando. 

Se acercó despacio hasta Louis y besó ligeramente sus labios antes de sacar el celular del bolsillo de su falda. Deslizó la pantalla para desbloquearlo, y bajó la ventana de notificaciones, pudo observar un mensaje de Zayn.

"¿Lo hiciste?"

Harry se debatió entre abrir o no los mensajes de Zayn, al final decidió no hacerlo. No quieres invadir la privacidad de Louis, apenas llevan unas horas de noviazgo y no quiere destruir lo que ha construido. Buscó en la agenda de el celular y rápidamente pudo encontrar a Johannah, suspiró profundamente antes de llamar. 

—¿Louis?—Escuchó su voz al otro lado de la linea. Se quedó en silencio por unos segundos, meditando su respuesta.

—No, soy Harry.  —Dijo, con voz insegura.

—¿Le pasó algo a Louis?—Sonaba alterada a comparación de la voz que usó hace algunos segundos.

—No, no, no. Es sólo que él se quedó dormido en mi casa, mientras veíamos una película. Y no quiero despertarlo. ¿Podría pasar la noche aquí? Juro que cuidaré muy bien de él. Estaremos mañana temprano en su casa para que pueda bañarse y cambiarse. Yo mismo lo llevaré a la universidad. 

Harry se sentía terrible por haberle mentido a Johannah, pero no todo era mentira. Louis se quedó dormido y no quiere despertarlo. No puede decirle lo que realmente pasó entre ellos. Encontrará después un momento indicado para contarle su noviazgo con Louis, y éste no lo es.

—Está bien, cariño. Louis a veces suele tener pesadillas. No es algo que a él le gustaría que los demás supieran, sin embargo necesito que lo sepas. Cuida de él, se que lo quieres mucho.—Harry suspiró profundamente y asentía a todo o que Johannah decía, aun consiente de que no podía verlo.

 —De acuerdo. Hasta mañana, señora. —Luego de que Johannah también pudiera despedirse, terminaron por colgar la llamada.

Harry encendió de nuevo el motor de su coche y condujo hasta su casa, el camino fue corto y mucho más porque no había trafico. Ya eran casi las doce de la noche, y las calles son pobremente transitadas a estas horas. Aparcó el auto frente a su casa al llegar, y se bajó para rodearlo y tomar a Louis entre sus brazos, lo pegó a su pecho, y besó delicadamente su frente. Su peso era realmente ligero para Harry, quien tenía una complexión grande, y asistía frecuentemente al gimnasio. Con algo de dificultar abrió la puerta principal, que raramente estaba abierta, y casi suelta un grito de sorpresa al ver a su padre de brazos cruzados frente a la puerta.

—Papá... ¿qué haces despierto a está hora?   

Desmond no parecía molesto, al contrarío parecía estar aliviado de ver a Harry. Sin embargo lo tomó por sorpresa que llevara a alguien en sus brazos, y mucho más al darse cuenta de que era un chico. Lucía realmente femenino, su cabello caía por su frente tapando parte de sus ojos, sus mejillas y labios estaban enrojecidos, su rostro fino, y sus pómulos filosos le hacían tener un enorme parentesco con una chica, y su ropa no ayudaba en los absoluto. Además de que sus piernas pequeñas y rellenas estaban perfectamente depiladas. Su figura era pequeña y delgada, además estaba acurrucado al pecho de Harry, que daba a entender que eran más que amigos

—Yo casi podría preguntarte lo mismo, pero me parece más interesante preguntar qué haces con ese chico en brazos.—Él hombre lo miraba con curiosidad, acercándose un poco más para ver mejor al pequeño que su hijo sostenía con tanta posesividad.