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Ha pasado una semana exactamente desde que Harry y Louis son novios. Desde que Louis lloraba discretamente mientras Harry lo hacía suyo con todo el amor del mundo, mientras que él lo usaba para ganar una apuesta. Harry era cada vez más cariñoso con Louis, intentaba consentirlo en todo, incluso cuando no le pedía que lo hiciera, y es que Louis no podía pedirle nada. No sintiéndose como se sentía, el peor ser humano sobre la tierra. Las caricias y besos no se comparan con  increíble respeto que Harry le tiene a Louis, no hace nada que él no apruebe o que le desagrade. Louis se sorprendió cuando se enteró de que Harry tuvo su celular y ni siquiera abrió los mensajes que tenía. Eso era algo que él probablemente no abría hecho. Pero hay una gran diferencia. Harry no es como él.

Por otro lado estaba Zayn, quien no paraba de preguntar para cuando iba a tirarse a Harry y que su tiempo estaba a punto de terminar. Louis simplemente desviaba el tema, o se marchaba sin dar explicaciones. No quería decirle nada a Zayn, no quiere perder a Harry, y no quisiera haber aceptado esa apuesta. Pero tuvo tantas oportunidades para arrepentirse, y aun así nunca lo hizo, porque en ese momento se veía muy divertida la idea de ganar mucho dinero a costa de otra persona, pero no lo es. Nada de esto es divertido, al contrario, es un asco.

Va a contarle a Zayn que todo está hecho, pero cuando falten apenas unos días para que se termine su tiempo. Así podrá disfrutar un poco más de él cariño de Harry, o eso es lo que él quiere creer.

Harry manejaba de camino a la universidad, con Louis a su lado. Desde que empezaron con su relación Harry pasa por Louis cada mañana, y no es algo que le molestara, por el contrario, le encanta la idea de ser él quien lleve a su novio a donde necesite.

—¿Recuerdas cuando llegué a la universidad y te pedí ayuda con los apuntes pasados, aun cuando yo iba algunos años más adelante? —cuestionó Harry, con una sonrisa ante el recuerdo. Louis desvió la mirada de la ventanilla para verlo.

—Por supuesto que lo recuerdo —en ese entonces Harry actuaba tan tímido, tanto que Louis no podía ni siquiera acercarse sin ponerlo nervioso.

Harry hizo una mueca —la razón por la que lo hice fue para poder conocerte. Yo soy increíblemente bueno en comercio, no necesitaba ayuda. Y menos de alguien que va años antes.

El labio inferior de Louis empezó a temblar segundos después de escuchar eso. Lo más irónico es que él también lo había hecho, pero no por la misma razón, y eso si que lo hacía sentir mal. Quería llorar y no encontraba una razón lógica para hacerlo. Él no llora con facilidad, incluso llega a dudar en ciertas ocasiones si tiene o no sentimientos. Pero ahora no puede controlarse cuando las lagrimas resbalan por sus mejillas, su pecho se contrae, y se siente fatal. Si Harry siempre fue tan lindo con él, ¿por qué mierda no pudo detenerse?

Louis miró por la ventanilla mientras limpiaba sus lagrimas. Harry aparcó el coche en el estacionamiento de la universidad, y fue entonces cuando se percató del llanto de él menor.

—¿Lou, qué pasa? —Harry tomó su mentón y lo obligó a mirarlo a los ojos. Louis negó ligeramente.

—No pasa nada —tomó la manilla del auto, y se bajó. Harry lo siguió y tomó su brazo.

—¿Hice algo mal? —cuestionó con preocupación. Louis negó nuevamente.

—Tú no haces nada mal, Harry. Absolutamente nada.

—¿Puedes decirme qué sucede? Porfavor.

Louis mordió su labio inferior, y bajó la mirada

—Te quiero, Harry. Eso sucede —Harry sonrió marcando sus dimples, y besó dulcemente a Louis. Para luego abrazarlo con fuerza.

Sweet lie➳ Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora