Sweet lie➳ Larry AU

19

Después de la confesión de Louis ninguno dice nada. Harry no sabe como expresar todo el amor que siente, ni siquiera sabe como llegó a querer tanto en tan poco tiempo. Pero no se esfuerza por deterlo, no hay nada que le guste más que querer a Louis.

Harry levanta el mentón de Louis que reposa sobre su pecho y se inclina para besarlo. Louis corresponde enseguida, incorporándose sobre el regazo de su novio para besarlo con mayor facilidad.

Harry acaricia con suavidad las piernas descubiertas de Louis, mientras éste acaricia el cabello de Harry.

Se separan al cabo de unos minutos, con la respiración agitada y rozando sus narices. Harry intenta retirar sus manos, pero Louis se lo impide.

—Harry... hazme el amor

Harry relame sus labios y besa a Louis nuevamente. Esta vez con más lentitud, mientras acaricia sus piernas y glúteos. Louis acaricia el rostro de Harry, sintiendo como las yemas de sus dedos acarician su piel con suavidad.

Nunca nadie va a tocarlo como lo hace Harry.

Se separa unos segundos, para tomar aire y Harry le quita el sweater por encima de la cabeza, mientras besa su cuello y clavículas. Louis se estremece, y desliza la falda fuera de su cuerpo, quedando sólo con unas panties llenas de encaje.

Harry recuesta a Louis sobre la cama y se despoja de su ropa. Para luego volver a los labios de su novio y remotar el beso con el mismo cariño e intensidad de hace un momento. Harry acarició su cintura, su vientre y sus piernas, haciendo jadear a Louis. Quien tenía los ojos cerrados, disfrutando de las caricias de su novio. Harry se quitó el bóxer, y luego le quitó las panties a Louis. Tomó sus piernas y las colocó a cada lado de su cadera, dejó un casto beso en sus labios antes de hundirse en él. Louis ahogó un grito ante la falda de preparación, pero aun así no le importó.

Harry besó la mejilla y los labios de Louis repetidamente, embistiendolo con lentitud. Sus manos acariciaban la cintura y cadera de su novio. Louis mantenía sus ojos cerrados y acarició el cabello de Harry. Se separaban escasos segundos para tomar aire. Y Louis no paraba de gemir, todo ésto era mucho más que placer.

—Harry... los vecinos van a escucharnos —dijo, ahogando un jadeo. Harry besó su nariz, con su pecho subiendo y bajando con rapidez.

—Bendito sea aquel que te escuche gemir —Harry besó su mejilla después de decir aquello. Louis se estremeció.

Las embestidas eran lentas y pausadas. Disfrutando de cada segundo, cada movimiento y cada caricia. Louis tenia los ojos cerrados y la boca entreabierta, mientras empujaba su cadera para sentír más a Harry. Éste por su parte repartía besos húmedos por todo el rostro de su novio, embistiendolo, hundiéndose en él con tanto cuidado como si fuera la primera vez.

Louis ahogó un grito cuando llegó, dejándolo todo en el pecho desnudo de Harry. Quien terminó por llegar al orgasmo unos segundos después, presionó sus manos contra la cama para no dejar su peso sobre Louis, y después de recuperarse por completo salió de Louis para recostarse a su lado y atraerlo a su pecho.

—Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo —dijo el de ojos verdes. Louis suspiró enamorado. Enterrando su cabeza entre el cuello y el hombro de Harry.

Eran las seis de la tarde, y Louis había llamado a su madre para avisarle que llegaría para la hora de la cena. Johannah accedió en cuanto supo que estaba con Harry.

La pareja reposaba en el sofá viendo una película en la televisión de la sala. Louis se había quedado dormido a penas a la mitad, con su cabeza recostada en el pecho de Harry. Quien acariciaba su cabello debes en cuando. Harry estaba por dormirse cuando sintió la puerta ser abierta y lo siguiente que vio fue a su madre frente a él. La mujer lo miraba con una ceja alzada y los brazos cruzados.