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Louis estaba en su habitación escuchando música, mientras se vestía. Le había pedido a Harry que viniera a ayudarlo en unos ensayos que "no entendía", y éste, como buen samaritano, aceptó enseguida, y ahora debe estar por llegar.

Bajó el volumen de la música y bajó las escaleras haciendo que su falda subiera en cada escalón, corrió hasta la cocina y se paró junto a su madre, que por supuesto estaba ahí, preparando algún postre para su clase de repostería.

-¡Mami! Vendrá un amigo para hacer unos ensayos, y espero que no incomodes con tus comentarios fuera de lugar -Louis sonreía con descaro y Johannah lo miró unos segundos antes de seguir en su postre.

-¿Piensas atenderlo usando esa falda tan corta?

-Ay mamá, por favor. Vamos a hacer tarea, no a foll...

-¡No te atrevas a terminar esa oración, jovencito!

Louis soltó una carcajada, y su madre lo miró amenazante, haciendo que se detuviera súbitamente.

-Que tengas diecinueve años no significa que puedas hacer lo que se te venga en gana. Espero que te comportes, y ya sabes... si tienes novio puedes decirme, yo...

Louis hizo una mueca de desagrado. -Mamá, no tengo novio, ni planeo tenerlo aun... Ya sabes, me gusta la vida de soltero.

-De todas formas quería que supieras que no tienes que ocultarme, yo te apoyaré pase lo que pase -Johannah besó la frente de su hijo, antes de acariciar su lacio cabello, y finalmente volver a sus cosas.

Louis estaba apunto de responder cuando sintió la puerta ser tocada con insistencia, trotó hasta ésta, haciendo a su falda moverse de arriba a abajo, y la abrió dejando ver a Harry.

-¡Hola Harry!-Louis se abrazó fuerte al pecho de Harry y sintió como se tensaba por la sorpresa, sin embargo, segundos después sintió la manos de Harry aferrarse a su ceñida cintura. Momentos después, ya Louis estaba arrastrando a él ojiverde hasta su habitación.

-Bien, ¿quieres que empecemos ya?-Harry quitó el bolso de su espalda, y sacó todo su material de trabajo. Louis sólo lo observaba moverse con su labio inferior presionado ligeramente entre sus dientes. La complexión de Harry era musculosa, pero sin llegar a los extremos, sus brazos estaba bien formados,y se ajustaban perfectamente a su chaqueta de cuero color café, la verdad es que Harry no deja nada que desear.

Louis quería avanzar con Harry, pero es tan difícil, nunca nadie se le había resistido tanto. ¿Qué jodida mierda tiene Harry que lo hace tan deseable y aburrido a la vez? A Louis siempre le han gustado los chicos malos, que cuidan lo suyo, espontáneos, traviesos, rudos. Harry simplemente es todo lo contrarío.

-¿Louis? ¿Estás ahí?-Harry tronó sus dedos frente al rostro de Louis algunas veces, hasta que éste reaccionó moviendo su cabeza ligeramente.

-Lo siento, estaba pensando en algunas cosas-Louis sonrió apenado, y Harry por su parte, rió ligeramente marcando sus dimples.

Louis pestañeó dándole un aspecto coqueto y jugó con su falda blanca haciéndola subir más de lo habitual. Harry lo recorrió con la mirada un par de veces, antes de retirar su mirada, algo apenado por mirar de esa forma a Louis. Éste por su parte rodó los ojos cansado por la timidez de Harry y tomó su chaqueta para atraerlo bruscamente hacía sí, y besarlo sin compasión.

Harry abrió sus ojos más de lo normal al ser tomado por sorpresa, pero segundos después se dejó llevar cerrando sus ojos despacio, mientras colocaba sus manos sobre la espalda de Louis. Segundos después, no saben exactamente cuantos, terminaron por separarse y Harry miró a Louis unos segundos, con un rubor cubriendo sus mejillas.

-Lo... lo siento mucho, no quise -Él ojiverde tomó sus cosas tan rápido como pudo, y salió de la habitación como si acabara de efectuar un robo.

Louis quedó perplejo... Harry, ¿se disculpó? ¿Pero por qué? Si durante el beso no fue capaz de tocar ni siquiera sus piernas. Además cuánto duró ¿cinco segundos? Y Louis, literalmente lo obligó a besarlo. Simplemente, ésto no puede ser más difícil.

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Sweet lie➳ Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora