Sweet lie➳ Larry AU

22

Habían pasado tres meses. Y Harry estaba ansioso por cumplir otro mes con Louis, aunque el siempre ha creído que el amor no viene con el tiempo, si no que nace del corazón.

Louis estaba deprimido. El arrepintiendo cada vez era peor, y su mente no podía parar de reproducir las cosas malas que ha hecho. Intenta disimular su tortura, dejarlo todo adentro, pero es imposible esconder tanto dolor. Dolor que solo se aminora cuando está Harry cerca de él. Solo puede olvidar su tristeza, cuando su novio lo recuesta sobre su regazo y acaricia su cabello mientras le dice cosas lindas.

Por más que quisiera, nunca va a poder controlar el pasado, cualquier cosa que haga y esté mal lo atormenta por el resto de su vida. Y Harry siendo el mejor novio del mundo no ayuda en lo absoluto.

* * *

Louis acomodó su cabeza en el hombro de Harry, sobre su regazo, mientras acariciaba sus brazos, los cuales estaban posados al rededor de su cintura. Ambos estaban en el auto de él mayor, quien tenía que visitar el lugar de trabajo de su padre hoy, en treinta minutos. Y Louis definitivamente no estaba listo para dejarlo ir.

—Mi amor...

—No quiero que te vayas —los delgados de Louis se formaron en un pequeño puchero, mientras se incorporaba para mirar a Harry.

—Prometo que cuando termine la reunión vendré para verte. Papá me invitó y sabes que no pude rechazarlo.

Louis asintió, mordiendo su labio inferior, y Harry lo halo con suavidad liberandolo de sus dientes.

—Vas a lastimarte.

—No quiero separarme de ti y que veas chicos guapos con traje —dijo, cruzándose de brazos. Harry rió y besó su nariz.

—¿Para que querría yo ver chicos guapos si tengo al novio más precioso del mundo? —Harry metió sus manos por dentro del sweater de Louis, acariciando su espalda.

Louis sonrió dejando ver las pequeñas arrugas a los contados de sus ojos y acarició los formados brazos de Harry.

—Te estaré esperando, Harold.

Louis recostó nuevamente su cabeza en el hombro de Harry y dejó un beso en un cuello, sintiendo las caricias en su espalda.

—En serio estoy muy enamorado de ti.

Louis suspiró al escuchar las palabras de Harry y besó sus labios repetidas veces, antes de pasar al asiento del copiloto y luego bajarse del auto. El motor del coche fue encendido nuevamente y segundos después ya lo había perdido de vista. Se dio la vuelta y abrió la puerta de su casa.

Hola Louis —él susodicho abrió la boca, sin poder creer a quien tenía en frente.

—Padre Theo —Louis corrió hasta el padre y lo abrazó por el cuello. El anciano le palmeo la espalda.

Desde que su padre los abandonó, la madre de Louis recurría mucho a las iglesias. Buscando fuerza y ayuda de Dios. Louis también, sin embargo nunca la encontró. Ahí conocieron a él padre Theo, quien era un hombre muy bueno, que siempre trató a Louis como un hijo, siendo fiel a él, y dándole la confianza y fuerza que necesitaba para superar las difíciles pruebas que le ha puesto la vida. A pesar de la apariencia y preferencias sexuales de Louis, él nunca lo juzgó.

—Hijo, que grande estás.

Y que roto.