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Louis estaba ansioso y emocionado. No sabía que ponerse y en menos de una hora tenían que estar en casa de Harry, él y su madre para una cena muy importante, en dónde van a dar la noticia de su compromiso.
Estaba perfumado, ligeramente maquillado con un poco de rubor y brillo labial y seguía buscando en su armaría algo acorde a la situación. Ya la familia de Harry tenía por entendido su manera tan peculiar de vestir así que fácilmente podría usar una falda, pero hacia mucho frío afuera. Finalmente se decidió por un pantalón para el frío color marrón muy claro y un sweater rosa junto con una chaqueta color celeste y sus zapatillas blancas. Se miró al espejo y sonrió, se veía bonito, seguro a Harry iba a gustarle.
Acomodó su cabello el cual ya estaba largo y ocasionalmente caía sobre su frente, así que decidió sostenerlo con una bonita traba con perlas color celeste. Sonrió satisfecho, se veía realmente bonito.

Bajó saltando por las escaleras hasta estar en el primer piso y le sonrió a su madre, quien ya estaba lista, esperándolo.

—Que lindo que te ves, mi niño —Johannah apretó las mejillas de su hijo, viéndolo con ojos de adoración.

—Ya cumplí 20 mami, no soy un niño —dice, firme. Aunque su ropa haga ver a Louis como un muñequito, él es bastante maduro y todos gracias a las duras lecciones que le ha dado la vida, y su madre lo sabe y reconoce mejor que nadie. Ha visto a Louis caerse y levantarse millones de veces, e intentar ser mejor día y a día y eso la lleva de orgullo.

—Para mi siempre lo serás cariño.

Louis besa la mejilla de su madre cariñosamente y le insiste en que ya deben irse. Ambos salen de la casa y se suben a auto de Johannah quien maneja siendo instruido por Louis.

—Tienes que sacar tu permiso para conducir, cariño. Así mamá podrá regalarte un auto prono —dice Jay, con una ligera sonrisa, sin apartar la vista del frente. Louis chilla.

—Oh por Dios. Mañana mismo empiezo los trámites.

Johannah ríe ligeramente y finalmente llegan a la residencia Styles. Louis baja con emoción y junto con su madre se dirigen a la casa. Louis presiona el timbre y Anne aparece segundos después con una amigable sonrisa.

—Hola, usted debe ser la madre de Louis. Yo soy Anne, la madre de Harry —dice cordialmente y estrecha con mano con la de Johannah, quien no deja de sonreírle.

—Es un gusto al fin conocerla. Yo soy Johannah.

—Y hola Louis, luces adorable —halaga Anne y el menor sonríe —Pero pasen, por favor. Hay algunos bocadillos mientras esperamos la cena.

Luego de que ambos están adentro y han saludado al resto de la familia, Louis inspecciona todo el lugar y no ve rastro alguno de Harry. Su madre y Anne rápidamente se entretienen charlando, mientras que Gemma charla con su esposo y Des. Él se levanta y camina hasta la cocina, para servirse un vaso de agua, de pronto siente unos brazos rodear su cintura y deja el vaso sobre la mesada para darse la vuelta con una sonrisa y ver ahí a su atractivo prometido.

—Luces muy bonito, mi pequeño. Hermoso, como ningún otro —halagó Harry. Louis besa sus labios despacio y luego su mejilla.

—Tú también te ves muy guapo, futuro esposo. Y has estado haciendo ejercicio — dice juguetonamente tocando los formados brazos de el ojiverde. Harry ríe marcando sus dimples.

—Lo siento por la tardanza, amor. Estaba en mi habitación preparándome psicológicamente para dar la noticia hoy, estoy un poco nervioso —confesó, escondiendo su cara en el cuello de Louis. Él menor sonrió enternecido acariciando sus rizos a penas formados, mientras Harry lo abrazaba fuerte de la cintura.

Sweet lie➳ Larry AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora