Sweet lie➳ Larry AU

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Holaaa! Creo que después de todo el tiempo que estuve sin subir capítulo se merecen otro😌. Espero ver muchos comentarios y también muchísimos votos. A ver... 100 votos y subo el siguiente.

Ah! Y si quieren que les dedique diganme nomas→

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Louis estaba nervioso y asustado. Harry hoy no había asistido la universidad o al menos no en su mismo horario y eso quizás lo hizo sentir un poco devastado, pero Zayn había vuelto a subir sus ánimos diciéndole que vaya a su casa y que así sería mucho mejor. Louis estaba un poco demacrado y quizás ayude el hecho de que se acabó media cajetilla de cigarros en menos de treinta minutos. Roció un poco de perfume sobre si cuerpo, y peinó su cabello hacía un lado, pero aún así caía ligeramente sobre su frente. Llevaba jeans negros, un buzo color blanco y unas Adidas negras. Suspiró profundamente, meintr su corazón latía con rapidez, nunca había estado más asustado, los nervios que sentía hacían que no pudiera pensar con claridad. Luego de estar unos minutos sólo mirándose frente al espejo decidió que era hora de irse. Llevaba una tarjeta de boleto electrónico en su bolsillo para tomarse  bus, pero pensó que era mejor caminar y relajarse un poco, además la casa de Harry no quedaba tan lejos. Sus pasos eran lentos y pausados, a pesar de que anoche se acostó muy temprano igual se sentía cansado, no pudo dormir mucho por las pesadillas y los nervios, además de eso lucia demacrado, el cigarro y la depresión le juegan en contra, y él lo sabe, pero no quiere dejar esos vicios dañinos.

Después de veinte minutos, o quizás menos, llegó se la casa de Harry. Meditó unos segundos que decir si salía Harry al tocar la puerta, o si atendía cualquier otro familiar, finalmente y después de algunos minutos, decidió tocar. Espero impacientemente y para su fortuna era él padre de Harry, quien lo miraba con una ceja alzada, examinando su rostro pálido y su mirada vacía.

—¿En qué puedo ayudarte, Louis? ¿Estas bien?

Louis asintió en respuesta, sintiendo avergonzado por la horrible apariencia que debe tener en ese momento.

—Se que seguramente usted ya debe estar enterado de todo, pero por favor, le suplico que me deje hablar con Harry... Por favor —suplicó, casi desesperado. Desmond lo pensó un momento antes de asentir y darle lugar a que entre.

—Yo ya tengo que irme a trabajar, Louis. Pero solamente te pido una cosa; si  Harry no quiere escucharte, simplemente no insistas y vete. No quiero sonar duro, no se tus razones, pero quien daña a mi hijo, me daña a mi.

Louis asintió, sintiendo las lágrimas picar en sus ojos, y por un momento quizás Des se sintió mal por tratar de esa forma a una persona que ya a simple vista se nota que no la está pasando nada bien. Palmea su hombro un poco más relajado y se va dejándolo solo en el living. Louis mira como atraviesa la puerta de salida y después de unos minutos simplemente mirando las escaleras, decide subir y caminar hasta la pieza de Harry. Suspira profundamente, antes de finalmente golpear sus nudillos contra ésta.

—¿Quién es? —escucha preguntar a Harry al otro lado, por un momento se arrepiente de decirle todo, pero sabe que es demasiado tarde para dar un paso atrás.

—Soy... Louis —dice, su voz temblorosa. Nadie responde y él no espera menos. —No tienes que decir nada Harry, solamente te pido que me escuches, por favor...

Suplica, y al no recibir respuesta, simplemente continúa.

—Desde que tenía dos años mis padre junto con el resto de mi familia materna habían hecho campamentos, solían ir  a lugares lejanos y convivían por una semana, era familiar y siempre la pasábamos muy bien. Todo iba como de costumbre. Yo tenía siete años, y era día de irnos de campamento, todo estaba listo y empacado para irnos, pero yo me sentía terrible y mi mamá lo notó. Mi padre estaba furioso porque ella quería quedarse a cuidarme, pero yo no quería que ella se perdiera el campamento anual por mi culpa, y tampoco que papá se enojara conmigo, estaba desesperado y un tío se ofreció a quedarse conmigo, yo no lo conocía bien. Él era un esposo de mi tía, yo nunca le había hablado, pero aún así le dije a mamá que estaba bien y que podía quedarme con él. Insistí y le dije que la íbamos a pasar bien porque ambos éramos chicos, además él no paraba de convencerla diciendo que mantendríamos comunicación y la esposa de él estaba de acuerdo en que se quedara a cuidarme, y eso lo ayudó. Al final mi mamá excedió y finalmente se fueron, dejándome solo con él.