Prologo

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*Flashback*

Bajé las escaleras de mi casa, debía enfrentar a mis padres. Ellos estaban abrazados en el sillón tranquilamente viendo el noticiero.

-Francesca sal de adelante de la tele. - refunfuñó mi padre.

No me había dado cuenta en que momento me coloque allí. - Lo sien-to - Dije tartamudeando al final - Yo debo debo decir-les algo - dije muy nerviosa, repitiendo palabras y tartamudeando.

-Ya suéltalo niña que quiero seguir viendo el noticiero - Dijo con su ceño fruncido mirándome fijo.

-No seas grosero Jorge. ¿Que paso Fran? - Dijo mamá con cara de preocupación.

- Estoy embarazada.- solté bruscamente. La expresión de mamá pasó de preocupación a enfado y decepción, la de papá de enojo a más enojo.

- Si no tomas la decisión de abortar a eso que tienes ahí...- Dijo apuntando a mi vientre. Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas. - mañana cuando despierte más vale que ya no estés en mi casa. Yo no pague tus estudios y te di la mejor educación para que me pagues así - en ese momento sentí un ardor en mi mejilla, me había pegado.

No podía creer lo que estaba diciendo. Les di una última mirada y fui corriendo a mi habitación, debia hacer mis maletas, porque no tenia pensado quedarme ni un segundo mas en esta casa.

*Fin de Flash back*

Les contare que paso después que me fui de los que se hacían llamar mis padres.Nunca mas tuve contacto con ellos.Estuve viviendo en Palm Beach con mi tía, más que mi tía era mi mejor amiga, ella estaba en contra a la decisión que había tomado mis padres.

Estuve viviendo con ella hasta que mi bebé cumplió 4 meses y pude juntar la plata suficiente para poder independizarme e irme con mi bebe a España, donde vivo actualmente.

Cuando llegue a España las cosas iban bastante bien, mi tía me ayudaba económicamente todos los meses, yo trabajaba en una tienda, mientras que a Sara la dejaba en una guardería. Vivíamos en un apartamento pequeño pero para nosotras dos estaba bien, estaba ubicada barrio pobre pero lindo, no me quejaba.

Las cosas se complicaron cuando mi tía no pudo ayudarme más económicamente, no la culpo, no tenia la obligación de hacerlo. Aparte de eso yo me quede sin empleo.

Ya no podíamos seguir viviendo en el apartamento, no lo podíamos pagar.

Pasamos a vivir en una pensión y yo conseguí un empleo en un bar nocturno como bailarina.

Clarmente no estaba orgullosa de trabajar bailando en un tubo, no por lo que la sociedad pensará, sino por la imagen que le estaba dando a Sarita. Por más que ella era una bebe, siempre iban a estar los comentarios que su mamá era una bailarina de tubo.

Sara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora