Pov Francesca Harris
Ya habían pasado varios días desde mi accidente, seguí un poco dolorida y cada vez aparecían más moratones en mi cuerpo. El chico que estuvo conmigo el día del accidente, resulto ser el mismo que me atropello. Si, él me lo termino confesando cuando me dieron el alta y me trajo a la pensión.
Admito que me enojo saber que fue su culpa y actuaba como si no, pero también debo reconocer que hizo muchas cosas por mí.
Con respecto a mi jefe, el ese día no iba a despedirme. Solo quería comentarme que debía cubrir a una camarera, hoy luego de mi turno.
Con el tema del accidente la semana se me había pasado rápido, pero en mi mente seguían esos ojos que tenían un color tan extraño, era una mezcla de verdes con azul. Tenía una mirada dura, su cuerpo era....
-Mami, hay olor a quemado- Gritó Sara, asustándome y sacándome de mis pensamientos.
Debía dejar de pensar en él, ya no lo vería más y si lo vuelvo a cruzar no creo que me recuerde.
Dirigí mi mirada al omelette y si estaba quemado. La verdad no me interesó mucho que estuviera quemado, si fuera para Sara claramente no se lo daría. Pero era para mí. Tenía hambre y no podía darme el lujo de cocinar otro.
Sé que estarán pensando " sólo es un omelette, no lleva muchos ingredientes ", pero cuando no tienes dinero, tienes una alacena con muy pocos ingredientes y una hija que depende de ti. No es tan fácil como desecharlo y hacer otro.
-Buen día - dijo una inquilina de la pensión entrando al comedor.
En la pensión compartíamos la cocina y el comedor. Por suerte cada habitación tenia su baño propio, en el lugar que estábamos hace unos meses debíamos compartir el baño, era un poco incómodo y sucio.
-Buen día- Conteste, agarrando los platos que habíamos utilizado para lavarlos.
-Mami, ¿podemos ir al parque? - Dijo Sarita con cara de perrito mojado.
-Si claro amor, ve abrigarte.
Tomamos el tren y fuimos al parque central. En nuestro barrio habían parques, pero el ambiente no era muy lindo, habían borrachos, personas fumando y otras esperando para robarte.
El tren aquí era el medio más barato y Sara no pagaba.
Llegamos al parque y Sara corrió a un arenero donde había un grupo de niños. Al ver a Sara ellos se fueron y ella quedo solita jugando el arenero.
Sara tenía problemas para relacionarse con los demás niños, no sé porque pero ellos siempre se alejaban de ella.
Me acerqué y jugué con ella como siempre lo hacía, no me molestaba hacerlo al contrario me encantaba jugar con Sara. Pero también me fastidiaba y me dolía que nadie quisiera estar con ella.
Estuvimos unas horas en el parque y nos fuimos porque ya estaba oscureciendo, aparte de que debía entrar a trabajar en unas horas, no estábamos muy lejos del bar así que fuimos caminando.
Llegamos y estaban limpiando el lugar para esta noche.
-El jefe te espera en su despacho- Dijo Marta, era una de las chicas que trabaja como limpiadora, la verdad es que me llamaba bien con ella, a veces me cuidaba a Sara en mi turno y me sorprendió un poco el tono en que me hablo, pero bueno todos podemos tener un día malo.
-Hola Marta, gracias por avisarme - Respondí en un tono amable.
Sara se había dormido en el camino, la acomode en un sillón y la tape con su mantita.
El jefe era muy buena persona conmigo, me dejaba que Sarita se quedará en el vestuario, a veces me pagaba antes para que anduviera sin plata y cosas como esas que otros jefes no hacen.
Sé que están pensando varias cosas, que clase de madre deja a su hija en un vestuario de un bar, no tengo otra opción no tengo para pagarle a una niñera, yo tampoco estoy contenta que se quede aquí, pero de igual manera nunca está sola, asi este durmiendo.
Y se deben de preguntar ¿porque pensé que me iba a despedir? la respuesta es que la semana pasada tuve un día muy malo, estaba muy triste él me vio así me invitó con unos tragos para tratar de subirme el ánimo y que me olvidará un poco de mis problemas, nos pasamos de copas y terminamos teniendo relaciones en su escritorio. Yo creí que me iba a despedir, porque habíamos roto la relación laboral.
Se deben de imaginar a un viejo verde, pero no él era un hombre muy atractivo.
ESTÁS LEYENDO
Sara
Romance*Flashback* Bajé las escaleras de mi casa, debía enfrentar a mis padres. Ellos estaban abrazados en el sillón tranquilamente viendo el noticiero. -Francesca sal de adelante de la tele. - refunfuñó mi padre. No me había dado cuenta en que...