Capítulo 14

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Pov Francesca Harris

No sabía qué hacer.

Tenía muchas ganas de llamarlos. De contarles lo que me estaba pasando, necesitaba a mi madre.

Aunque no lo crean aún de grande necesitas a tus padres, en estos momentos necesitas el apoyo de tu familia.

Marque el número, sólo faltaba darle llamar. Mis manos empezaron a temblar, de los nervios. Sentia miedo que al escucharme y reconocer quien era cortaran el teléfono.

Ellos habían dejado bien claro que no me querían más en sus vidas.

Hay momentos que nunca se borran y personas que por más que lo intentes jamás se olvidan.

Sin más, le di al botón de llamar y me puse el móvil en el oído.

No contestaban y eso me ponía los nervios de punta.

*Inicio de llamada*

-Hola. - Era la voz de mi madre, por dios cuanto extrañaba escuchar su voz.- ¿Hola?¿Hay alguien en la línea? - Mi voz no salía, por más que quería, sentía mucho miedo de cómo podían reaccionar. - La verdad es que esto no me parece gracioso. No tengo....

-Hola mamá. - Un gran silencio se sintió del otro lado y por un momento creí que cortaría, pero no lo hizo.

Mis ojos se empezaron a nublar y lágrimas comenzaron a caer de ellos.

-Francesca, ¿eres tú? - Dijo mi madre tartamudeando un poco.

-Sí, soy yo Mamá.

-Oh por Dios, ¿cómo estás? No sabes cuánto lo siento, estos años han sido horribles sin ti. Te amo Francesca.

- También han sido complicados para mí, pero junto con MI HIJA la remamos. - Dije pronunciando más fuerte y afirmando más esas palabras.

- ¿Así que la has tenido? - Dijo con recelo.

- Es una hermosa niña, se llama Sara.- Dije intentando ignorar su tono.

- Francesca debo corta, cuídate.- Y sin más corto.

*Fin de la llamada*

Hay personas que por más que pasen los años y queríamos convencernos que lo han hecho, no cambian. Es una triste realidad.

Sabía que al llamar estaba dentro de las posibilidades este despreció hacia Sara, su nieta.

Más lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, no me importaba que alguien entrará en este momento y me viera de este modo, frágil. Dolía y mucho.

En este momento me gustaría estar abrazada de mi pequeña, ella siempre ha sido la razón por la cual seguir y pelear contra el cáncer.

Ya no me importaba que me viera así, tal vez sea un poco egoísta de mi parte dejarle estas imágenes en su cabecita pero la necesitaba conmigo.

Estaba muy sensible últimamente y todo me afectaba más de lo normal.

-Hey, Fran - sentía como alguien acariciaba mi frente.- Despierta.

No se en que momento pero me había quedado dormida.

Poco a poco fui abriendo mis ojos y acostumbrándome a la luz.

Enfrente de mi estaba Emir, muy guapo por cierto.

Una sonrisa boba se formó en mi rostro al verlo.

-Mira quién te vino a ver y te trajo un regalo. - Dijo poniendo a una Sara muy contenta sobre la cama.

-Hola mami - No me aguante más y la abrace. La había extrañado mucho. - Mami arrugaras el dibujo. - Dijo intentando salir de mis brazos.

-Ohh, lo siento amor. - No pude evitar soltar una risilla.

- Es para ti - Dijo entregándomelo.

Cuando lo vi me morí de amor, no había dibujado a los 3 juntos en una playa, habían muchos corazones por todos lados.

- Gracias amor, es hermoso.- Dije besando su mejilla.- Estas muy guapa eh. (Sara en multimedia)

-Gracias Mami, me ha vestido Emir

-Gracias por todo lo que haces Emir - Dije, dirigiendo mi mirada hacia él.

-No tienes nada que agradecer, sabes que lo hago porque te quiero hermosa.- Dijo dándome un pequeño beso.

- Diuu - Escuchamos chillar a Sara y no pudimos evitar reír.

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Sara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora