Capítulo 9

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Pov Francesca Harris

Llegué a casa y puse el despertador por las dudas que me durmiera para ir a buscar a Sara.

Me tomarán por exagerada, pero cuando me siento mal y cansada suelo dormir mucho.

Me había despertado un poco menos dolorida de la siesta. Las píldoras que había tomado, habían dado resultado.

Fui a buscar a Sara al jardín y pase un rato con ella en el parque para luego dejarla en la casa de Emir.

Mi relación con Emir seguía igual, su nana cuidaba a mi hija, teníamos sexo siempre en su oficina, a veces me sentía una puta por pagarle de esa manera y me había decepcionado un poco saber que él sólo quería tener sexo conmigo, no quería nada serio. Si él me lo había aclarado cuando le reclame porque nunca me invitaba a salir.

Yo sabía que era un error enamorarme de él, pero los sentimientos a veces no los podemos controlar.

Llegué al bar y me dijeron que el jefe quería hablar conmigo. Fui directamente a su oficina y golpee.

La puerta se abrió y un gran nudo en mi garganta se formó, al ver una de las chicas nuevas salir un poco desalineada y con sus labios hinchados.

Lo mire a él, que todavía no había notado mi presencia y estaba terminando de abrochar su camisa.

Sentía una gran decepción y dolor, porque vamos todos sabemos lo que había pasado allí.

-Me habías llamado - dije firmé, una vez a dentro. Él se sorprendió al verme allí, pero rápidamente borro esa expresión de su rostro.

-Hola Francesca. Tengo varias cosas para comentarte.

- Pues suéltalo-Dije ya un poco molesta.

- Un amigo me ha comentado que necesita una modelo y pensé en ti, ¿qué te parece?

-Yo no soy modelo, no seas ridículo Emir.

-Pero eres bonita y es lo que ellos necesitan, aparte será un dinero extra que tendrás, piénsalo y luego me dices.- La única palabra que había quedado en mi cabeza el "bonita", maldición parecía una colegiala.

-Mirándolo desde ese punto de vista tienes razón, dile que aceptó.

- Bueno, luego lo llamaré. La segunda cosa que te quería preguntar esque me han llegado comentarios que no te has estado sintiendo bien últimamente , ¿eso es verdad?

- Sí. - Dije cortante. ¿Ahora se preocupaba por mí?

-Pues me gustaría que te hagas una prueba de embarazo.

-Dime que esto es un chiste. - Dije sería.

- No Fran, no es un chiste. No hemos usado protección y tal vez estes embarazada.

-Yo no estoy embarazada. - Si lo estuviera, me daría cuenta como lo hice con el embarazo de Sara, aunque no lo crean te sientes diferente.- ¿Algo más querías decirme? - Dije parándome para irme, me sentía enfadada.

El negó con su cabeza, no había nada más que hablar así que me retiré para ir a ensayar una rutina nueva.

Hice mi baile como todas las noches y me fui del bar para ir a buscar a mi hija.

Me sentía muy cansada y débil, todo lo que comía lo terminaba devolviendo. Estaba perdiendo peso y mis huesos se estaban notando cada vez más.

A Emir no lo había vuelto a ver el resto de la noche, cosa que agradezco, no tenía ganas de verlo.

Para mi suerte Sara no se despertó cuando llegué y me la tuve que llevar en el autobús dormida. Pesaba demasiado, para mi.

Así como llegamos la metí en la cama y caí rendida con ella.

Mi móvil no paraba de sonar, maldición justo hoy que estoy agotada tenía que molestar.

Ayer había decidido que no llevaría a Sara al Kínder, hoy dormiríamos hasta tarde.

Pero el universo estaba en desacuerdo con eso.

Abrí un ojo y el reloj de la mesa de luz marcaba 9:36 a.m., mierda.

Estire mi brazo y empecé a tantear con mi mano la mesa de luz para encontrar el móvil.

-¿Si? -Dije una vez que atendí.

-Hola, ¿Habla Francesca Harris?- Asentí como respuesta, pero a los segundos reaccione que no me podían ver.

- Si, ¿Quién habla?

-Te hablamos de la empresa "Pice Of Cake" y nos gustaría tomarte unas fotos con nuestra nueva colección.- Al escuchar esas palabras el sueño se había esfumado.

- Si claro, ¿cuándo sería eso?

- Si tu agenda está libre nos gustaría que sea dentro de 2 horas, te mandaremos la dirección por mensaje.

-Si claro, ahí estaré.

Fin de la llamada.

Estaba más que feliz, haciendo este book se me podrían abrir más puertas, las cosas iban mejorando.

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Sara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora