Capitulo 13

3K 164 2
                                    

Pov Emir Borkan

Alguien tocó la puerta.

- Adelante. - dijo Fran, separándose de mí.

Entro una chica sexi vestida de enfermera, mi vista no tarde en dirigirse a sus grandes pechos. Pero rápidamente salí de mi transe cuando hablo.

- ¿Harris? - Francesca asintió.- La ambulancia llegó.

-¿Ambulancia? - Dije un poco confuso.

- Si, la que trasladará a Harris al Hospital público.

En ese momento todo cerró en mi cabeza. No podía ser tan gilipollas para no darme cuenta que Francesca no tenía seguro médico, ni podía pagar la estadía aquí.

-¿Te quedarás ahí?- dijo Francesca, parada en la puerta de la habitación.

- Tu no te irás a ningún lado.- Ella frunció su sueño claramente no entendía a qué me refería.

(...)

Luego de mover algunos contactos y pagar algunos trámites. Estaba todo solucionado, Fran se quedaría en el hospital y le harían todo lo que necesitará allí.

Ella se enojó conmigo al saber lo que había hecho pero bueno ya se le pasará. Francesca se merece esto y mucho más.

La operación según los médicos había sido exitosa. Fueron las 2 horas más largas de mi vida.

La pequeña Sara no entendía mucho de lo que estaba sucediendo pero quería estar con su mamá todo el tiempo.

Algo que no era posible ya que sólo la veía unas horas al día, mientras ella siguiera en la clínica.

Yo me había hecho cargo de ella durante estos meses y me estaba encargando de todas las cuentas.

Lo único que podía hacer por Sara para que no estuviera pensando tanto en su madre era mirarla y consentirla.

Quien diría, que una niña de 4 años y una hermosa colorada ablandarían mi corazón y me enamorarían tanto.

Habían sido unos meses complicados me estaba encargando de muchas cosas.

Mi nueva tienda de ropa abriría la próxima semana, estaba un poco ansioso por ese evento.

Pov Francesca Harris

Hace dos meses había empezado la quimioterapia, me sentía débil y cansada.

La recuperación desde la operación ha sido complicada. No toleraba muchos alimento y comía muy poco, no tenía apetito.

Lo único que me sacaba adelante día a dia era mi niña y Emir. Él me ha sorprendido, se ha pasado de comprtar como un imbécil a un caballero.

Estoy en una clínica privada de personas con cáncer, la verdad es que me hace bien compartir tiempo con todas estas personas.

La mayoría están mucho peor que yo pero igual andan con una sonrisa en su rostro sin importar nada.

- ¿Fran has tomado tu medicina? - dijo Paula, entrando a la habitación. Paula era una de las enfermeras, me había echo muy amiga de ella.

- Si, en la mañana.

- ¿Cómo te sientes?

- Como siempre - Contesté sin humor. La verdad es que hoy me había visto al espejo y me sorprendió lo que vi, no era yo. Se notaban muchísimo mis huesos, si pesaba 40 kilos era mucho.

Mi hermoso y largo pelo colorado ya no estaba.

Claramente no quería que mi hija me viera así.

- Hoy vendrá el médico, con los resultados de los exámenes veras que ya estás bien.- Me decía Paula intentando ser positiva.

- ¿Me prestas tu móvil? Necesito hacer una llamada.

- Claro cariño, toca el timbre cuando termines. -Me lo dio y salió de la habitación, para darme más intimidad según ella.

Esta chica es un amor.

Cuando tuve el celular en mis manos, mi idea era llamar a Emir para pedirle que no trajera a Sara. No es que no quisiera verla al contrario me encantaría tenerla las 24 horas del día conmigo y que todo fuera como antes.

Pero no quiero que me vea así, si me llega a pasar algo no quiero que tenga está última imagen mía. Ella en unos días cumpliría 5 y me parte el alma no poder estar con ella.

Pero cuando desbloque el móvil mis padres vinieron a mi mente.

Saben, estar acá y tener tanto tiempo libre no es bueno. Piensas en muchas cosas que no son buenas y te confunden más.

Me gustaría saber si ellos se acuerdan de mí, si me tienen en sus pensamientos como yo a ellos.

~ f.>

Sara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora