Llévame a Casa

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Los segundos podían ser percibidos como horas y las horas como décadas

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Los segundos podían ser percibidos como horas y las horas como décadas. Era tortuoso esperar sobre las escaleras lo que le tomaba a su amigo conciliar un sueño profundo, con solo verle mover un poco las manos y la comisura de los labios, sabía que aún no era el momento. Y tenía que suceder cuanto antes, ya no sabía cuánto faltaba para el amanecer. Por fin un suspiro similar a un ronquido salió de Kyungsoo y Yixing se apresuró a subir, colocarse sus botas, sombrero, abrigo y capa, que le ocultaría de los demás en esa oscura noche. Al salir por la puerta trasera de la casa se aseguraba un poco de ventaja por si era descubierto, y tenía más cerca el jardín de su vecino cuyo pequeño establo albergaba un caballo que de vez en cuando montaba y cuidaba para él. Lo tomó prestado, conduciéndolo fuera de su hogar y encaminándose a los límites entre Sina y Rose.

En ese punto, justo antes de cruzar la muralla, había un complejo de casas bien cuidadas, una de ellas resaltaba del resto por su simplicidad de decoración, con solo césped y unos cuantos hierbajos en el frente. Yixing dejó al caballo en el frente comiendo de ese césped y comenzó a llamar a la puerta con insistencia hasta que esta se abrió.

—Quien carajos llama tan temprano...—se escuchó un refunfuño del otro lado de la madera, la puerta se abrió con una furia que fue aplacada cuando sus miradas se encontraron en un sorpresivo suspiro—. ¿Yixing...? ¿Acaso sigo dormido...?

—Tengo que hablar contigo, Dieter. No tengo mucho tiempo.

La sonrisa de Dieter se ensanchó, no era un sueño. Realmente estaba admirando la apariencia desmejorada de su visita. Le invitó a pasar, encendiendo una pequeña vela que daba suficiente luz a la acogedora y simple sala de estar. Con pocos muebles, dos sillas y una mesa redonda, le indicó un lugar para sentarse; y lleno de una cortesía perturbadora, le ofreció gran variedad de bebidas. Yixing negó todas.

—Entonces, ¿qué te trae por aquí? ¿Quieres que hablemos sobre lo que pasó en Rose? Creo que necesitas un amigo con quien descargarte. Después de todo Jongin no cumplió muy bien ese papel, ¿cierto? —preguntó con su acostumbrada calma que no concordaba con sus palabras hirientes.

—Veo que sigues tan informado como siempre.

—Oh, Yixing. Me sorprendes, sabes que todo lo que eres, todo lo que te ocurre o sucede a tu alrededor me interesa —colocando ambos codos en la mesa, imitó la pose de una primeriza en el amor—. Siempre me he preocupado por ti.

—Sí, eso parece ser cierto. Pero solo por tu incapacidad de deshacerte de mí.

Dieter mordió su mejilla interna con fuerza mientras reía, sin embargo Yixing no cambió ni un poco su expresión.

—Creo que estás confundido, con solo ver tu cara me doy cuenta de que no has dormido bien y por eso dices esas cosas. Quizás si...

—No es necesario que disimules aquí Dieter, estamos solos —le interrumpió Yixing levantando la mano para callarlo—. Ambos sabemos que tuviste tantas oportunidades y tantos años para matarme: un arma blanca, veneno, hasta pudiste organizar un atraco en mi casa con suficientes hombres que trabajaran para ti, ¿quieres que continúe? —Preguntó para después proseguir—. No me has matado, porque sabes que eso te llevará a algo peor...

Take me Home (Hunlay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora