Take me Home (Hunlay)

Alas de libertad

La mañana del tercer día, contada desde la prueba en el bosque, había comenzado. Sehun despertó de su descanso en la habitación que le correspondía utilizar. Pudo negarse pero la enfermera encargada de vigilarlo le aseguró, que la hinchazón de su pierna no bajaría a menos que se recostara apropiadamente. Sabía que si trataba de rechazar su ayuda tanto ella como Luhan le harían perder la batalla, así que obedeció con la única petición de que su amigo le prometiera vigilar la condición de Yixing.

Así pudo permitirse dormir tranquilo y amanecer con más energía que antes. Recibió con gusto sus medicinas y desayuno, sabiendo que después de eso tendría permitido hacer lo que quisiera. Con muletas en mano y paso lento estuvo a punto de dirigirse al cuarto contiguo cuando en el trayecto Luhan le bloqueó el paso.

—Buenos días dormilón —canturreó alegre deteniéndole en el pasillo de la enfermería—. Sé que quieres entrar, pero ahora no es el momento. Convocaron a los equipos de la prueba para revelar los resultados y tenemos que asistir sin falta.

— ¿Pero, qué hay de Yixing?

—Está hablando con nuestro superior, pero no te espantes, Dieter ya se fue de la academia —aclaró apresurado—. Me refiero al señor Müller. Con él aquí, podemos irnos sin preocupaciones.

Aunque las explicaciones fueron breves, bastaron para que Sehun dejara la enfermería junto con su amigo. Pero momentos antes de que él siquiera saliera del cuarto, la impaciencia ligada al dolor que causaban tantas heridas provocó un temprano despertar en Yixing. Este movió sus músculos entumecidos permitiéndose observar las aves planear fuera de su ventana, tratando de distraerse del dolor. Fue allí cuando su superior entró en el cuarto.

—Señor, buenos días... —exaltado por la repentina visita, sólo se limitó a hacer el respectivo saludo de soldado, aun estando recostado.

—Si te mueves así, solo conseguirás abrir tus heridas —Müller hizo una seña con su mano para que dejara la formalidad y así permitirse hablar—. En unos minutos se darán los resultados de la prueba física final, y como no puedes ir hacia donde están los demás novatos, he venido a anunciártelos.

—Que considerado de su parte señor, pero no debió haberse molestado —suspiró resignado ante la situación que enfrentaba—. Seguramente conoce mi condición, tardaré dos meses en recuperarme y ese tiempo de inactividad solo repetirá lo ocurrido el año pasado. Yo, lamento haberle hecho perder el tiempo de nuevo...

Su superior mantuvo una expresión neutra al escucharle, interrumpiéndole al final de su frase.

—Fuiste el que sacó mejor puntaje en esta prueba. Es más, si tomo en cuenta tu desempeño a lo largo de estos dos años puedo asegurarte que estás entre los diez con mejor calificación. Así que no busques que te tenga lastima Zhang.

Yixing no podía creer lo que estaba escuchando, por fin podría graduarse y el estar entre los mejores puntajes le permitiría ser un Policía militar, tal y como siempre lo había deseado. Pero algo le estaba molestando y no estaba muy seguro de lo que era.

— ¿Y mis compañeros de equipo? ¿Ellos lo lograron?

—También consiguieron la mejor puntuación.

—Qué alivio —suspiró y sonrió por la maravillosa noticia.

—Aunque el desempeño de todos fue aceptable, hay algo que no puedo pasar por alto y es el desgaste que has obtenido con los años —aclaró interrumpiendo el momento—. La única manera en que se permitirá tu graduación es si ingresas la Policía Militar.

— ¿A qué se refier...?

—No tienes permitido enlistarte a la Guardia de la ciudad, ni a la Legión de Reconocimiento —determinó—. Tus condiciones físicas no te permitirán soportar el trabajo o las obligaciones que estas tropas exigen, es por eso que irás a Sina y servirás al rey.