Capítulo 7

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¿Qué pasó hace dos días? Lo explicaré parte por parte...

Ese día no teníamos clase, solamente teníamos que entregar trabajos faltantes para poder salir definitivamente de vacaciones. Llegamos a las 10:00 a.m. esperamos a que nos recibieran nuestros trabajos...

*****Quedaban 90 min. para el momento inesperado*****

Desde lejos la vi, y mi corazón me dijo: ¡Revélaselo! ¡Confiésaselo!... mas no podía hacerlo... no ahora que se encontraba con María y Ariana... Así que sólo le saludé... y me dispuse a entregar el trabajo faltante.

*****Quedaban 80 min. para el momento inesperado*****

Mi mente no paró, no paró y no paró de pensar en decírselo... ¿Y si le digo que si puedo hablar con ella un momento en privado? ¿En privado en una escuela? ¿Hay algún lugar en que ella y yo podemos hablar en privado sin ser interrumpidos? Y si se lo digo... ¿Qué actitud tomarían María y Ariana?

Ella ya no está aquí, cerca de mí... Debe estar en alguna otra parte de la escuela... Lo intentaré. Iré a buscarla.

*****50 min. restantes*****

¿Dónde estaba? No había rastro ni de Esmeralda, ni de María, ni de Ariana... ¡No pueden desaparecer así como así!

En ese momento recordé un lugar en que podrían estar. Y así fue. – Saluda, Ángel – pensé... Lo hice... Pero al tratar de pedirle hablar en privado... Mi mente se paralizó... No pude actuar. Se acercaron a donde yo estaba. Se sentaron. Me acerqué a tratar de dialogar...

María me hizo algunas preguntas. Las respondí. ¿De verdad no podía hablar y revelarle todo? ¡¿Qué me detenía?!

Me fui un momento de ahí. No es buena idea estar parado frente a chicas, ellas platicando y tú, pareciendo que estás fisgoneando...

*****30 min. restantes*****

Volví a buscarles. No fue fácil encontrarles... Fueron al otro extremo de la escuela. Al encontrarles, intenté hacer plática con María, para no hacerlo obvio... Pero parece que no resultó... Hubo un silencio breve. Me volví a retirar.

*****20 min. restantes*****

Fui a la biblioteca. Encontré a Brenda, le platiqué lo que intenté, y el cómo fracasé. Me propuso decirle a Esmeralda que yo quería hablar en privado con ella. Me negué rotundamente. Eso debía hacerlo yo. No ella.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora