Capítulo 11

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21 de julio de 2017

Hola,

Quiero compartirte un poco de mi alegría de estos días, con el fin de lograr recuperar su confianza y de poder seguir en comunicación con ella, traté de volver a enviarle mensajes poco a poco, quizá iniciar enviándole mensajes cada tercer día, y luego empezar a mandarle mensajes cada día, para poder felicitarle en su cumpleaños sin que fuera algo raro o inusual, pero me fue imposible, cuando me despedía de ella por la noche, no me contestaba, sino hasta el día siguiente, por lo que, sería malo no contestarle hasta el día siguiente.

Estas dos semanas, he hablado poco a poco con ella, tratando de arreglar la situación. Ella ya lo sabe, pero eso no significa que me odie (o tal vez si, no lo sé). A pesar de lo acontecido, creo que no he recibido un rechazo de parte de ella, y eso me reconforta.

Muchas de las conversaciones que hemos tenido, han sido más de temas de la Iglesia, o de otros temas que siempre terminan en temas bíblicos... Creo que tenemos aquí un problema... No quisiera quedar en la recientemente llamada "brotherzone"; ¿Conoces la friendzone? Pues es lo mismo, pero en lugar de que ella te considere un gran amigo, te considera un gran hermanito en Cristo... Debe de ser algo terrrible, que no quiero ni imaginar.

Quisiera poder hacer algo en estos días para ayudarle en sus labores diarias, sería algo grato, aunque sé que mucho no puedo hacer debido a la distancia entre nuestros hogares.

¡Pronto será su cumpleaños de Esmeralda! No quiero hacer algo que pudiera ser clave para que otros más se enteren de lo que yo siento por ella, por eso he decidido no darle un regalo físico, lo poco que haré, será enviar un pequeño mensaje de felicitaciones y buenos deseos en whatsapp, y tal vez diseñe una imagen especial para desearle feliz cumpleaños, una imágen que no exista en internet, para ser un poco especial, y enviarla por facebook, pero nada más, para no revelar el secreto.

¿Nunca te has puesto a pensar en que esto lo debería guardar para mis adentros en vez de contartelo todo? Pero creo que es una forma de liberarme de la tensión de lo que sucede día a día y de la tristeza que me embarga. Finalmente, aunque tú hagas el libro que me prometiste con mi historia, sabemos que esto se quedará en secreto entre tú y yo. O mejor dicho, entre Esmeralda, sus amigas, tú y yo.

Pero bueno, creo que debes de aburrirte con algunas de mis cartas, ten por seguro que esa no es mi intención, yo sólo te cuento lo que me sucede, sin mover absolutamente nada de ahí.

Sin más, deseame suerte para lograr enviarle algo sencillo en su cumpleaños de Esmeralda, y me despido de ti.

Angel Salazar.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora