Patrick río y se ahogo con las golosinas, Eva abrió los ojos como platos pidiendo perdón con la mirada, mi madre miraba la situación sin entender.
-Milo es....-hice una pausa, ¿Que era Milo? ¿Mi novio? ¿Mi algo? Definitivamente, mi amigo no era.
-Es mi marido- dijo Patrick levantándose del suelo- Perdona Emily por no invitarte a la boda, pero en mi defensa, estabas en un crucero.
-Siéntate idiota- Dijo Eva, empujando los hombros de Pat hacia abajo, para que vuelva a tomar asiento.
-¿Y bien?- dijo mi madre cruzando los brazos.
Cerré los ojos y tome el valor suficiente.
-Milo es el chico con el que salgo- dije abriendo los ojos.
Mi madre tenía una cara de sorpresa y sonriendo me contesto.
-¿El chico con el que sales?- pregunto mi madre.
-Si, y mira que guapetón que es- Dijo Patrick sentándose a un lado de mi madre, mostrándole una foto de Milo, desde la pantalla de su celular.
-Es más lindo en persona- se sumó Eva a la charla, repitiendo la acción de sentarse al lado de mi madre.
Mi madre y mis amigos se quedaron mirando la foto por unos segundos, hasta que mi madre levanto su cabeza para mirarme, y así, levantarse del sofá.
Estaba ligeramente preocupada por la reacción de mi madre.
-Es lindo, deberías invitarlo a cenar algún día, quiero conocerlo- dijo mi madre, plantando un beso en mi frente y así dirigirse a su habitación- Me iré a dormir, mañana entro a trabajar muy temprano, diviértanse niños, los quiero.
Nos quedamos en silencio por unos segundos, hasta que Eva hablo.
-¿Cena familiar? ¿¡Que me pondré!?- dijo un poco desesperada.
-Escuchen súbditas, mañana después de que nuestro turno en el café termine, Eva pasará por el café e iremos de compras- dijo Patrick con el dedo índice en alto.
Me limité a reír, aunque por dentro, me encontraba un poco nerviosa.
-Chic...
-Ni una palabra enana, levanta el teléfono y llama a tu noviecito.
...
Subí los diez pisos del departamento de Milo, no sin antes saludar a Mary, quien me saludo con un abrazo y abrió la puerta principal para que pueda entrar.
Esa mujer siempre está en la entrada.
Toque el timbre del departamento para escuchar un "ya voy" del otro lado, la voz de Milo se escucho mientras escuchaba como sus pasos se oían más cercanos. Su cara de sorpresa al verme del otro lado fue lo mejor. Se encontraba con el pelo mojado y una toalla en su mano, mientras que yo tenía dos vasos de café bien calientes para combatir el frío que hacía.
-¿Que haces aquí? Pensé que iba a pasar por ti a las nueve por la cafetería- dijo Milo un poco confundido.
-Pat y yo decidimos cerrar un rato antes, no había clientes. Así que, decidí venir antes y traerte un café-dije teniéndole uno de los cafés.
-Gracias- dijo moviéndose un poco para que pueda entrar- ¿No me vas a saludar?
Milo siguió con su mirada todos mis movimientos, deje mi café y mi abrigo en la mesa que se encontraba al lado de la puerta, volví a mirarlo , acercándome con una sonrisa mientras lo abrazaba por la cintura.
-Hola Milo- dije mirándolo para besar sus labios- Tienes los labios muy fríos.
-No me siento muy bien- dijo correspondiendo a mi abrazo- tengo un poco de fiebre.
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Notas de café
Teen FictionLas notas que se dejaban entre ellos eran divertidas, hasta que ella descubrió que el mundo era mas chico de lo que pensaba. Llegaba, Se sentaba, Pedía su café, Sacaba su libro, Tomaba su café, Leía su libro, Pagaba, Se iba. 26/12/16