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-Aquí.- dijo Elijah viendo la furgoneta. Klaus tenía esperanza en sus ojos, la esperanza de que aún podía recuperar a Cindy, y que esta lo perdonaría cuando supiese la verdad.

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Al fin logramos llegar a la furgoneta, pero para mi sorpresa no estaban ni Jeremy ni Oliver, sino Klaus y Elijah. Entré en pánico, ahora no, y menos estando con un chico al que debo ayudar.

-¿Qué hacéis aquí? Si os acercáis os mataré.- Tristán no dejaba de mirarme aturdido, después de esto haré que Damon le haga olvidarlo todo.

-Tranquila, amor. Vengo a explicarte lo que realmente pasó. No estás enterada de la verdadera historia.- cuando dijo eso me relajé, quería escuchar lo que tenía que decir, quizá eso era lo que ocultaban todos.

-... Habla.

-Oliver llevaba la daga que podría matarme, sin embargo no me la clavó para no levantar sospechas, pero sí que me disparó varias veces, la sangre que cubría su cara ni siquiera era suya, era mía, él simplemente estaba magullado. Nunca le habría hecho daño a tu hermano, amor. Y todo fue planeado por tus amigos, los Salvatore, Alaric, tu familia, todos planearon ponerte en contra mía. Pusieron a Oliver de cebo... Y yo piqué como un necio.- dijo algo resentido, con lágrimas en sus ojos, al igual que yo.

No podía hablar, si hablaba el nudo de mi garganta se desharía causando un mar de lágrimas.
Mi familia y mis amigos me pusieron en contra de alguien que no se lo merecía, esto no puede estar pasando...
Dejé que Tristán se apoyase sobre la furgoneta mientras miraba el espectáculo bastante entretenido.

Corrí hacia Klaus, y entonces me besó. No quería separarme de él, no quería volver a pensar las cosas horribles que me hicieron creer sobre él.

Entonces escuché el sonido de una flecha, vi que Elijah la sostenía en su mano, provenía de la ballesta que sostenía Jeremy. Oliver cargaba a una chica, la cual tenia la sien ensangrentada. Pero no me importó, no era asunto mío, nunca más lo sería.

-Cindy...- intentó mi hermano articular las palabras adecuadas, pero no podía, él sabía que no había.

-Decidles a los demás que no volveré.- dije dándome la vuelta, entonces Jeremy me agarró de la mano.

-Sabes qué es lo correcto.

-Irme, es lo que debí haber hecho desde el principio.- dije soltándome de su agarre.
Agarré a Tristán del brazo y Klaus nos llevó a velocidad vampírica hasta la casa original.
Elijah me miraba con ternura, se alegraba de verme, y yo a él.
Entonces el híbrido miró a Tristán a los ojos.

-Te irás a tu casa y olvidarás todo lo que acaba de pasar, pensarás que mi hermosa Cindy te ayudó a irte a casa y se fue.- el chico asintió y como un zombie se fue.

Entramos a la casa y ahí estaban Kol y Rebekah, los cuales tenían unas amplias y hermosas sonrisas en sus rostros. Corrí y los abracé.

-Echaba de menos a la peligrosa banshee.- dijo Kol riendo; lo he echado tanto de menos, a todos en realidad, son una familia inolvidable digan lo que digan.

-Y yo echaba de menos a mi única amiga.- dijo Rebekah encogiendo los hombros, haciéndome sonreír aún más.

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—¡¿Qué hiciste qué?!— gritó alterado Damon, siendo liberado por Bonnie. Su hermano lo miraba arrepentido, era consciente de que se la entregó a los originales en bandeja de plata.

—Te iban a matar si no lo decía, Damon. No tuve otra opción.— se justificaba él.
La bruja se giró furiosa hacia él.

—Siempre hay otra opción, Stefan, si ella hubiera sido Elena seguro que no habrías abierto la boca.— dijo ella entre dientes yéndose de ahí.
Damon sólo negaba con la cabeza, mirando a su hermano con decepción.

—La has cagado de una manera jodidamente horrible.— dijo exactamente igual que la bruja anteriormente.

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—Se fue, y dijo que ya no volvería...— decía Oliver aflijido mientras todos iban en la furgoneta.

—Debimos de haberla alejado de otra forma, ha debido de ser horrible para ella que todos le hayamos mentido.— reflexionó Elena, provocando que Alaric suspirase.

—¿Y qué otra forma hay, Elena? Ninguna, no hay forma alguna de separarla de Klaus.

Todos quedaron en silencio, entonces Oliver comenzó a negar con la cabeza.

—No, no pienso rendirme, no voy a perder a mi hermana. Ella es lo más importante que he tenido y no voy a dejarla, nunca.

INEFABLE [I] || «Klaus Mikaelson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora