INEFABLE [I] || «Klaus Mikaelson»

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-¡Cindy!- gritó Tristán a todo pulmón, se tiró al suelo y la cogió. - No... No, por favor, no nos puedes hacer esto. ¡Despierta!- al ver que la chica no daba señales de vida la zarandeó, apretó los dientes mientras lloraba.- ¡Despierta joder! ¡Por favor! ¡No puedes estar muerta! ¡No lo estás!

El mayor de los tres hermanos se acercó a él y colocó su mano sobre el hombro del chico.

-Llévala dentro Tris...- dijo Ander con un tono de voz apagado, con una especie de tristeza en él.
Entonces, justo antes de que Tristán diese un paso, Amelia abrió los ojos y se levantó de golpe, todos se quedaron mirándola, en shock.

-¿Estoy viva? Estoy viva... ¡Estoy viva! - gritó finalmente ella y toda la familia la abrazó tanto como para aplastarla. Todos menos Tristán, el cual estaba alegre por recuperar a su hermana, pero sumido en una gran tristeza por haber perdido a la mejor amiga que ha tenido en toda su vida.

Sin unirse al abrazo familiar llevó a Cindy al interior de la casa y la dejó tumbada en el sofá. No pudo evitar llorar al ver que ya nunca más despertaría, ya nunca la volvería a ver o escuchar su voz. Ya no.

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-Damon, tu móvil no para de sonar y esa cancioncilla está derritiéndome el cerebro.- dijo Stefan llevándose las manos a la cabeza. De pronto apareció el otro Salvatore con una cara de tristeza fingida.

-No digas eso, esta canción lo peta.- dijo mordiéndose el labio y haciendo una especie de baile. A lo que Stefan negó con la cabeza.
Entonces Damon con una sonrisa atendió a la llamada.

-Residencia Salvatore, ¿en qué puedo ayudarle?- dijo a modo de contestador con una sonrisa sarcástica. Pero de pronto esa sonrisa cambio a una expresión seria, luego a expresión de tristeza, y luego aparecieron las lágrimas.
Stefan lo miró con el ceño fruncido, preocupado.

-No, ella no, no está... ¡No!- gritó de rabia estrellando el móvil contra la pared, entonces dirigió su mirada hacia la mesa sobre la cual habia botellas de bourbon. Primero estrelló las botellas, y a continuación le pegó un puñetazo a la mesa, rompiéndola.

-Eh, eh, cálmate. ¿Qué ha pasado?- preguntó su hermano agarrando sus brazos para que se detuviese.

-Cindy, ¡está muerta!- gritó empujándolo.

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Llamaban frenéticamente a la puerta, sin embargo ninguno de los originales abría. Hasta que llegó el trajeado.

-Damon, ¿a qué se debe esta visita?- preguntó dejándolo pasar. Elijah se tensó al comprobar lo rojos que estaban los ojos del Salvatore.

-Elijah... Es Cindy.- dijo frunciendo el ceño, intentando que las lágrimas no apareciesen, pero el intento fue en vano.
Al reproducir las palabras que Tristán le había dicho se le hizo un nudo en la garganta.

Elijah derramó una lágrima, y esa fue la primera de muchas. Se sentó en el sofá mientras miraba en todas direcciones para evitar llorar, pero no podía.

-Hace un tiempo le prometí a Bonnie que la protegería, que no dejaría que le sucediese nada malo...- dijo él con un nudo en la garganta, el cual ya le dolía.

Entonces ambos vieron como Kol y Rebekah bajaban las escaleras. Sus rostros irradiaban preocupación, temor, tristeza.
La chica estaba llorando, una lágrima tras de otra.
Y Kol negaba con la cabeza, tenía los ojos cristalizados, hacía esfuerzo por no llorar y derrumbarse, entonces en menos de un segundo estaba agarrando a Damon por el cuello de su camiseta.