INEFABLE [I] || «Klaus Mikaelson»

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—Cindy, ¿qué ha pasado ahí dentro?— preguntó Tristán saliendo del aula y corriendo a mi lado. Estaba desganada, no me apetecía tener que mentirle, no quería hacerle lo mismo que me hicieron a mí los demás. Pero no iba a meterle en esto, no debía, y no quería.

—No ha pasado nada, es que ese profesor me cae mal y no he podido ocultarlo.— dije encogiendo los hombros.
Entonces posó sus manos sobre mis hombros y me miró a los ojos.

—Probablemente soy despistado, pero no soy idiota. Cindy, puedes confiar en mí... Bueno, es normal que no lo hagas ya que no hemos pasado mucho tiempo juntos pero... Tú ya me entiendes. — dijo intentando explicarse, asentí sonriéndole.

—Sí, te entiendo. Pero de verdad, no te preocupes.

Entonces al caminar por uno de los pasillos vimos como un chico intentaba pegarle a otro, entonces fui corriendo y lo aparté.

—Déjalo.— dije con voz firme, se acercó a mí muy serio.— ¿Le pegas aquí? En el único pasillo en el que no hay nadie, que ridículo. — el chico se enfadó por mis palabras, yo sonreí.
Tristán se iba a acercar para interponerse entre el chico y yo, pero entonces lancé un grito hacia el abusón y lo estampé contra las taquillas.

La cara de mi amigo era entre sorpresa y confusión.

—Eres la banshee...

—A ver, ¿qué ha pasado aquí? — mierda, el director...
Miré hacia atrás, pero el chico al cual estaba pegando el abusón se había ido. Genial.

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—Niklaus, he descubierto algo un tanto... Problemático.— habló el trajeado. Klaus lo miró espectante por saber la respuesta.— Un aquelarre de brujos va en busca de Cindy.— el híbrido se giró poco a poco muy serio y sin mirar a su hermano ni responderle se fue.
Entonces desde dentro de la casa se escuchó un grito de rabia que provenía de Klaus, el cual estaba fuera; y por último se escuchó un estruendo.

—¿Qué le pasa ahora?— preguntó Rebekah como si nada mientras bajaba las escaleras.

—Problemas en el paraíso.— dijo Kol sentado en el sofá comiendo palomitas.
Entonces el híbrido apareció ahí en menos de un segundo y cogió a Kol del cuello de la camisa.

—Cállate Kol, ahora mismo no estoy para bromitas. No dejaré que me la quiten otra vez.— soltó a su hermano y se dio la vuelta para mirar a Elijah.— Cuéntame todo lo que sepas.

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Nunca había estado en el despacho del director, y a decir verdad olía bastante bien; es gracioso, me he fijado en el olor en vez de en cualquier otra cosa, soy muy rara.
Tristán cada vez estaba más enfadado, no conmigo, sino con el dichoso director.

—¿Cómo le digo que ella sólo estaba defendiendo a un alumno?

—Finegann no dijo lo mismo.— suspiré y rodé los ojos.

—Dos diciéndole la verdad y uno mintiéndole, ¿es usted lerdo?— sin dejarle responder a mi falta de respeto, cogí a Tristán del brazo y salimos de ahí.
Me miraba y se reía.

—¿Qué?— pregunté curiosa.

—Eres mi ídola.— dijo riéndose aún más.— ¿Es usted lerdo?— me imitó mientras yo me unía a su risa, entonces alguien me agarró de la mano tirando de mí hacia atrás. Me giré, y era Klaus.

—Nik, ¿qué haces aquí?

—Tenemos que irnos, no estás a salvo aquí. — me solté de su agarre y me crucé de brazos, él suspiró.— Un aquelarre de brujos te busca, Elijah lo descubrió gracias a una bruja cercana a él.

Al decir eso vi como Tristán se tensaba, supuse que sería porque no entendía nada de lo que estaba pasando.

—¿Por qué?

—No lo sabemos, pero no creo que tardemos mucho en descubrirlo, amor.— dijo dedicándome una de sus sonrisas.

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Jeremy llamó a la puerta y después de unos minutos esperando, el Salvatore de ojos azules les abrió con el ceño fruncido.

—¿No deberíais estar dando clase o cosas así?

—Oliver es un hombre lobo, y ha roto la maldición.— Damon les dejó paso y se acercó a ellos con los brazos cruzados. Se sentó junto a Oliver y le dio unas palmaditas en la espalda.

—Según tengo entendido ser un licántropo es una putada, cada Luna llena se te rompen los huesos y te transformas en un lobo que caza vampiros...— decía Damon mirando sonriente como Jeremy le hacía señas desde atrás pidiendo que se callase para no asustar más al chico.— Pero oye, no todo el mundo es igual.— alzó los brazos en señal de desconocimiento.

—Deberíamos decírselo a Tyler.— dijo Jeremy observando como su amigo miraba el suelo, cabizbajo.

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—Dayanna dijo que el aquelarre Escorpio te está buscando para acabar contigo, la razón la desconozco ya que no quiso decirla.— decía Elijah mirándome fijamente a los ojos.
Klaus nos dio tiempo para que me contase lo que pasaba mientras él y Kol iban al grill donde se encontraba Stefan para contarle lo que estaba ocurriendo, así tendremos más ayuda según ellos.

—¿Pero qué he hecho? Nunca le he hecho daño a nadie, ni he molestado a nadie para que quieran matarme.— dije nerviosa, ya que creía que no me merecía eso, estoy casi segura.
Se apoyó sobre la pared y me miró.

—No hace falta que te pongas histérica, yo te protegeré. Todos lo haremos.— dijo esta vez acercándose y colocando sus manos sobre mis mejillas, haciendo que lo mirase directamente a los ojos. Sonreí, me alegraba tanto tener a los Mikaelson, son lo mejor que he tenido en mucho tiempo.