9. La gran fiesta de Benjamin [Parte 1]

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—Bueno, Coco, ahora tenemos el mismo color de pelo.

Me miro al espejo una vez más, contento con el resultado luego de haber estado horas trabajando en mi nuevo corte.

Yo nunca tuve una preferencia por tener el cabello largo, siempre he estado consciente de que corto o largo no significa chico o chica, simplemente lo dejé crecer porque encontrar pelucas que me gustaran era algo problemático. Y a veces extrañaba mi cabello corto, hay ciertos outfits que quería probar con un corte de cabello diferente pero siempre estaba mi cabello en el camino. Ahora seguramente volveré a extrañar el cabello largo pero siempre habrá pelucas; aun guardo algunas y encontré una página en internet genial para ordenar más, así que lo tengo todo cubierto.

—No habías sido peliblando desde los catorce años —me dice papá antes de morder su sándwich, él está sentado detrás de mí en la cama, estuvo ayudándome todo este tiempo con el proceso—. Recuerdo que lucías muy bien en ese entonces pero te veías demasiado pequeños ¡Ahora te ves mucho mejor!

—Lo sé.

Paso mis manos a través de mi pelo mojado y corto, lo levanto y lo dejo caer de nuevo, los mechones llegan hasta mis sienes, es como un corte de tazón con los costados un poco rebajados, porque ni loco me haría un corte de militar de nuevo en mi vida. Los recuerdos de los nueve años quedaron muy atrás y no hay fotos para probarlos, porque las quemé todas.

Mi plan no es llegar y decirle a Eric "oye mira, tenemos un corte de pelo similar, somos chicos ambos, jaja". No tendría por qué ser así, pero Eric ha vivido en ese error mucho tiempo, asocia el ser masculino con tener este tipo de corte de cabello. No es como que sea su culpa, es el ambiente en el que ha sido criado... así que cuento esto como un paso para dejar de parecer una chica ante sus ojos. Voy a destruir a la Ty que conoció en la cafetería, la Ty a la que le pidió el número de celular, porque estoy seguro que la imagen de chica linda y femenina con la que me conoció aun está trabajando en su cerebro, haciéndolo creer que va a encontrar una vagina si me sube la falda.

No soy "masculino", no intentaré serlo, no puedo serlo, mis gestos y mis gustos están más del otro lado de norma establecida por la sociedad pero este corte de pelo no significa para mí un "soy un hombre también". Esto significa un "soy un Ty diferente al creíste que era". Por algo cambié también el color, porque esta es una paleta totalmente diferente a la que he estado usando últimamente; toda mi estrategia de maquillaje está a punto de cambiar a una menos brillante y colorida. Una que haga resaltar el lado sexy y malintencionado del adorable Taesung de Eric.

—Estás realmente contento acerca de ti mismo ¿Eh? —me pregunta papá cuando me siento a su lado—. Tienes mucho talento, hijo, hiciste todos esos cambios por ti mismo, bien podrías montar tu propio salón de belleza justo ahora.

—¿Tú crees? Eso sería genial —yo sonrío—. Quiero ser modelo, estilista, fotógrafo, columnista y gay icon... antes quería ser idol pero un idol públicamente gay es un problema.

—Estoy seguro de que podemos hacer algo al respecto ¿Quieres ir a la escuela de belleza?

—¡Sí!

—Bien —papá asiente dejando la mitad de sándwich sobre su plato—. Aunque tú podrías empezar tu propia escuela de belleza.

—No sé tanto —ruedo los ojos con diversión—. Solo lo básico.

—Ese corte de pelo no es básico.

—Bueno, tal vez sé un poco más.

Papá ríe y me pasa un brazo sobre los hombros para apretarme contra él.

El desastre de Ty |Payson 3|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora