Eric.
El día de la fiesta de Benjamin finalmente llega y creo que hay mucha más gente de lo que había en la primera fiesta que organizó. Casi no se puede caminar por los pasillos y Benjamin tuvo que mover completamente los muebles de la sala, hay personas por todas partes, básicamente toda la escuela está aquí, porque desde luego, muchos trataron de negar que querían venir a una fiesta que Benjamin organizaran y se pusieron del lado homofóbico de la escuela, pero al final, la barra libre de Benjamin ganó. Así que cuando Tae y yo llegamos, no sabemos a dónde ir primero, porque la fiesta es un total desastre y no encuentro a nuestros amigos por ninguna parte.
Tae está empezando a arrepentirse de haber venido en tacones altos, puesto que caminamos de aquí para allá sin encontrar a nadie y él empieza a cansarse. Sin embargo, luego de un rato, encontramos a Otto y a Rachel en la cocina.
—¡Hola chicos! —nos saluda la peliblanca antes de darnos un abrazo—. Ustedes siempre llegan en medio de la fiesta.
—Hay que darnos a desear —Tae se encoge de hombros—. Me encanta tu disfraz.
Rachel es Daenerys de Game of Thrones, y Otto está disfrazado de una versión muy mala y flacucha de Khal Drogo. Es bastante curioso, pero yo no hago comentarios mientras Tae y ella intercambian halagos.
—Es muy gracioso, todos nosotros vinimos disfrazados en pareja —comenta Otto—. Benjamin y Xavier son Peter Pan y el capitán Garfio, Mahony es caperucita roja y Declan es el lobo feroz, vi a Ruthie y a Ledger vestidos como Elsa de Frozen y Olaf, Ryu... bueno, él no tiene pareja pero es un Indiana Jones muy guapo.
—¡Oh, me gustaría verlo! —Tae exclama con una sonrisa.
Yo lo miro entrecerrando los ojos, él rueda los suyos como diciendo "no empieces".
—¿Dónde está Benjamin? —pregunto entonces.
—Arriba, no lo sé —Otto se encoje de hombros—. Ya sabes que apenas empieza la fiesta él y Xavier se ponen cachondos.
—Iremos a interrumpir —tomo la mano de Tae y empiezo a arrastrarlo hacia la salida—. Vamos.
Salimos de la cocina y cruzamos el mar de gente a través de la sala para llegar a las escaleras, vamos de la mano para evitar dejar al otro atrás pero yo suelto la suya cuando llegamos arriba. Hay gente incluso en la segunda planta, hay algunas habitaciones con las puertas abiertas, así que me asomo y no veo a Benjamin y a Xavier. Me dirijo entonces a la habitación de Benjamin que se encuentra cerca del final del pasillo y cuando la abro, me encuentro con dos personas en su cama. Cierro mis ojos intentando eliminar la posibilidad de tener otro recuerdo de mi hermano y mi mejor amigo teniendo sexo, pero entonces escucho a una chica gritar y abro los ojos. Mahony está sobre Declan, quien intenta cubrir a ambos con la capa que Mahony aun lleva puesta —y al parecer es lo único que lleva puesto—. Yo me doy la vuelta inmediatamente.
—¡Lamentamos la interrupción, continúen! —exclama Tae antes de cerrar la puerta de nuevo—. Jesús, arruinaste el momento de Declan, hyung.
—No me arrepiento —me encojo de hombros—. ¿Acaso todos se ponen cachondos en las fiestas?
—Bueno, no sé todos, pero el alcohol y la música son excitantes —Tae se ríe cuando le doy una mirada acusadora, luego él toma mis manos y las lleva sobre su cintura para pegar su cuerpo al mío—. Hyung... bailemos ¿Sí? Luego encontraremos a Benjamin en algún momento, ahora... disfrutemos de la fiesta.
—Está bien —yo asiento y dejo que me lleve de nuevo abajo, hacia la pista de baile.
Él se ve deslumbrante hoy, con su vestido blanco e impecable, demasiado corto para mi propio bien; sé que está usando su prenda favorita de lencería debajo de él. Está usando una peluca blanca que lo hace lucir como un verdadero ángel caído del cielo. Sobre todo porque con la sensualidad con la que mueve sus caderas contra las mías, es imposible que este chico tenga un pase al cielo.
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El desastre de Ty |Payson 3|
RomansTy Webber es un chico cualquiera con un hobbie que muchos consideran extraño; él disfruta de usar ropa que la gente considera femenina. No es como que Ty quiera ser una chica, a él solo le gusta lo que muchas de ellas usan. Cualquiera creería que la...