Al llegar a la casa en la que alojaban algunos de los nuevos Alexandrianos, tu solo observaste a tu hermano Azael quien acababa de tocar la puerta de la casa.
Llegabas de una expedición de una semana, ni siquiera te bañaste cuando tu hermano ya te llevaba para darles la "bienvenida" a los nuevos, aunque ya llevaban dos días ahí según lo que te dijeron.
Y ahí estabas, a un lado de tu hermano y en las manos de este un plato con un trozo de pastel.
-¿Y para que el pastel?- preguntaste irritada -Mejor dicho ¿Para que me trajiste? Ni siquiera me importa quienes son-.
-¿Podrías dejar de ser tan irritante y alegrarte un poco?. Además el pastel es porque hay un adolescente y una bebé- respondió.
-¿Una bebe?¿Enserio?-.
-Enserio, además podía gustarte alguno de los hombres nuevos, lucen buenas personas- dijo pícaro.
-Azael, ¿Cómo se te ocurre eso? Tu sabes muy bien que yo..-.
-Si se muy bien que eres casada hermanita, pero no lo has visto desde que todo empezó y deberías darte una oportunidad- te interrumpió.
No pudiste responderle ya que en eso un hombre de risos y barba abrió la puerta y los miro.
-Hola yo soy Azael y ella es mi hermana ______, solo pasábamos a darles la bienvenida y a traerles esto- dijo entregándole el plato.
-Un gusto soy Rick y gracias por el pastel- contesto.
-De nada, hasta luego- se despidió este.
Estaban por irse cuando se escucho el llanto de un bebe, tu te quedaste viendo al hombre y le preguntaste algo tímida.
-¿Puedo ver a la bebe?-
Si bien tu siempre quisiste hijos con tu marido, pero justo cuando se lo ibas a plantear todo comenzó.
-Claro pasa- dijo haciéndose a un lado.
Entraron Rick, tu y Azael en ese orden a la sala de la casa.
-Carl ¿Puedes traer a Judith?- llamo Rick.
De las escaleras bajo un chico con una bebé en los brazos y tu solo la observaste. Era muy linda y no pudiste evitar pensar que si hubieras tenido hijos con tu marido fueran parecidos a ella, ya que, el de chico era muy rubio, la niña era rubia, el tenia unos preciosos ojos azules y los de la bebé eran verdes.
-¿Pasa algo papa?- pregunto el muchacho.
-Ella es ______ y el es Azael- nos presento.
-Mucho gusto soy Carl- se presento.
El gusto es nuestro- contesto Azael por mi ya que el veía como observaba a la bebé, sabia que aun sufría por separarme de mi esposo y por el no tener hijos.
-A ______ le gustaría cargar a Judith- el explico Rick a Carl.
-O claro- respondió pasándome a la niña-.
Cuando la cargue la observe mas detalladamente, de cerca era mas hermosa, acaricie su cabello, jugué con sus manitas, le hice muchos mimos y esta reía. Luego de un rato se la entregue al muchacho y justo cuando estaba por irme escuche una voz, SU voz.
-Rick quería preguntarte sobre...-.
En ese momento guardo silencio, volite a verlo y este quedo en shock. Seguía siendo muy guapo, aun mas que antes, su pelo estaba mas largo y sus brazos mas trabajados.
-¿Daryl?- preguntaste al borde de las lagrimas.
-¿______?-pregunto aun sin creérselo.
Solo avanzaron hasta quedar abrazados mientras ambos lloraban aun sin créeselo.
-¿______?¿Eres tu mi amor?- dijo aun en shock acariciando tu rostro.
-Si Daryl soy yo- contestaste para luego besarlo.
El te correspondió y se fundieron en un tierno beso, uno que ambos deseaban desde que se separaron. Luego de romper el beso Rick pregunto por todos los presentes en la sala.
-¿Se conocen?-
Ibas a responder cuando Daryl lo hizo de una forma que te hizo sentir completa de nuevo.
-Claro, ella es ______, mi mujer, mi esposa-.
Tu te sonrojaste y lo volviste a besar.
-¿Así que este es mi famosos cuñado?-pregunto Azael y tu asentiste -Encantado de conocerte- dijo para luego estrechar la mano con Daryl. Estos no se conocían ya que ambos en una locura se casaron solos y sin nadie de sus familias presente, tu hermano y el no se conocían ya que el duro un tiempo molesto contigo por esa decisión tan apresurada que habías tomado. -Por fin ______ me dejara en paz ya que siempre esta hablando de ti y lloriqueando por ahí- confeso con gracia a lo que Daryl rio.
-Ooo calla idiota- dijiste.
-¿Le hablas a tu hermano sobe mi cariño?- pregunto haciéndote sonrojar.
-Solo un poco- contestaste escondiéndote en su pecho.
Luego de eso pasaste todo el día en sus brazos y este te presento a su grupo como su mujer, todos fueron muy amables contigo. Luego llego la hora de dormir así que Daryl te pidió que te quedaras con el a lo que tu accediste.
Salías de la ducha y te lo encontraste en bóxer recostado en la cama.
-¿Porque no has querido que nos quedáramos en mi casa amor?- preguntaste.
Este solo se levanto y te tomo de la cintura.
-Seamos sinceros amor, seria algo incomodo hacer el amor con tu hermano cerca- contesto si filtro alguno haciéndote sonrojar y aunque no quisieras admitirlo, tenia razón.
