Habían pasado ya 4 meses de lo que paso con Daryl, aun te dolía mucho pero el comenzar a sentir al pequeño dentro de ti te hacia realmente feliz.
Tenías ya 5 meses de embrazo y todos te apapachaban y consentían. Tu vientre ya había comenzado a notarse pero solo lo habían visto, y tocado, Carol, Maggie y Carl, ya que solías ocultarlo con grandes sudaderas y ropa holgada.
Respecto a Daryl apenas si se hablaban ya que tiempo atrás Daryl prometió dejar de hostigarte para que tú y el pequeño estuvieran bien.
Eran cerca de las 6 de la tarde y te encontrabas en la cocina buscando algo que comer ya que el hambre en este último mes se había duplicado y comías a todas horas. Esa tarde llevabas una blusa pegada que dejaba a la vista tú ya pequeño vientre.
De pronto oíste la puerta y volteaste asustada, encontrándote frente a ti a Rick y Daryl.
Estos te vieron y luego fijaron su vista en tu vientre.
-Hola chicos, ¿Día duro?- preguntaste cohibida por sus miradas.
-Un poco, diablos ______ te ves preciosa con tu pancita de embarazada- dijo Rick acercándose darte un abrazo ya que este se había vuelto muy sentimental contigo.
-Es cierto- afirmo Daryl viéndote a los ojos.
-¿Asaltando la cocina?- pregunto divertido Rick.
-Tengo demasiado antojo de algo dulce- contestaste alzando los hombros.
-______, amm yo encontré estos chocolates- dijo Daryl entregándote tres barras de chocolate amargo, tu favorito –Sé que es tu favorito y como Rick me dijo que últimamente pides chocolate pensé en traértelos- termino Dixon.
-Gracias Daryl, enserio gracias- contestaste emocionada dándole un abrazo y con beso en la mejilla, corriendo hacia tu habitación.
Este toco su mejilla y sonrió al verte alejarte. Tal vez no estaba con ustedes pero estabas bien, tu y su hijo estaban bien y eso le bastaba a él.
