Si ven faltas de ortografía me avisan en los comentarios.
Emily's POV
Por fin tengo algo de suerte. No manche nada, pero tendré que ir a comprar más toallas.
En camino a la escuela fui a una farmacia para comprar toallas. Termine de pagarlas y cuando iba saliendo de la farmacia, me encuentro con Kristen.
-Hola- dijo Kristen sorprendida de verme.
-Oh, h-hola- dije muy nerviosa.
-¿Qué haces aquí tan temprano?- dijo mirando a todos lados.
-Pues voy de camino a la escuela pero se me ofreció algo- dije señalando la farmacia.
-Bueno pues nos vemos hoy a las 6, hasta luego- dijo yéndose hacia, supongo, su carro.
-Si claro- dije mientras veía como se iba.
Desearía que alguien me llevará a la escuela, me da flojera caminar, pero aveces lo necesito, necesito lugares en cuales pensar y este es uno de ellos.
El camino que suelo tomar para la escuela, estaba muy solo. Normalmente veo a muchos chicos yéndose a sus escuelas, la mayoría Lynbrook pero esta vez, casi no había nadie. Por un momento pensé que no había clases, luego recordé la triste realidad.
Se me hizo muy raro no ver a nadie, tal vez llegue muy temprano.
Tome mi teléfono para ver la hora y eran las 7:57 am, y yo entro a las 8:00 am.
-¡Mier...!- grite en cuento vi la hora.
Empecé a dar pasos apresurados, casi trotando, para poder llegar a la escuela a tiempo. Eso es imposible porque tardo como 15 minutos en llegar a la escuela caminando. Solo seguí con mi pasó apresurado mientras pensaba en la excusa que le diría al profesor.
Iba camino a la escuela cuando un auto se estaciona a un lado mío.
-Jackson, ¿qué haces aquí?- dije escaneándole a la persona dentro del carro.
-¿Quieres que te lleve? Pareces apresurada- dijo dándome una sonrisa de "galán".
-Si claro.
-Sube- e hizo una seña para que subiera, y eso hice, si no llegaría muy tarde a la escuela.
El camino se me hizo muy lento, el echo de estar en un carro, no lo hizo más rápido, si no más lento porque no teníamos tema de conversación, era un silencio muy incómodo, y se volvió más incomodo cuando empezamos a hablar.
-Lo siento por faltar a la escuela y no contarte lo de mi pequeño viaje- dijo Jackson mirando el camino angustiado.
-Un viaje permanente- dije corrigiéndolo- tranquilo no hay problema- dije fingiendo estar bien.
-¿No estás molesta?- dijo mirándome dudoso.
-No- mentí. Si estaba un poco molesta pero no quería enojarme con el, quiero pasar los últimos días que le quedan en esta pequeña ciudad con el.
-¿Cuándo te vas?- dije mirándolo.
-En un mes- me miró y vio que me puse triste al oír su respuesta. Fue algo como educación, como si con esa acción diera a entender que no quiero que se vaya, pero me da igual, creo- pero créeme que estoy haciendo todo lo posible para poder quedarme- dijo intentando arreglar mi "tristeza".
-No, esta bien, no te preocupes- dije intentando soñar despreocupada- solo hay que aprovechar el tiempo que te queda aquí- dije fingiendo que todo está bien. No estaba todo bien, perdería a un amigo. No quería perder a otra persona. En mis escuelas pasadas aveces perdía gente que quería, se cambiaban de escuela antes, se separaban de mi por cuestiones de popularidad, etc. No quería perder a una persona que siento que se convertirá en una parte muy importante en mi vida.
-Haré todo lo posible para quedarme- fue lo ultimo que dijo Jackson antes de llegar a la escuela.
Resulta que habíamos llegado justo a tiempo de que la campana sonara. Jackson y yo salimos muy apresurados del carro yéndonos a nuestras clases.
Al salir del carro vi que Dylan todavía no entraba al salón de clases (le tocaba la misma que a Jackson). Dylan nos miraba atentos, con una expresión de confusión.
Creo que estaba.....¿celoso?
No sabría decir cómo se encontraba, solo dejo de míranos y se fue a su clase junto con Jackson. En ese momento sentí que debí de haber corrido por el y explicarle que hacia con Jackson pero, no había hecho nada, no tenía que explicarle nada, a menos que me lo pidiera.
Las clases estaban siendo muy aburridas, deseaba tanto que ya fuera el almuerzo. Creo que hable en voz alta porque en ese momento, sonó la campana. Todos rápidamente recogieron sus cosas y salieron al comedor. Como la inteligente persona que soy, tire todas mis cosas al suelo y me tarde en salir, seguramente los muertos de hambre (compañeros) se acabarían toda la comida. Solo rejunte mis libros y cuadernos lo más rápido posible para salir y desayunar.
Cuando salí del salón de clases, vi a Dylan sentando en una banca, estaba mirando al piso, muy serio.
-Hola, ¿Qué tienes?- dije sentándome a un lado de el.
-Nada- dijo muy seco.
-¿Hice algo mal?- ¿por qué decía eso? Yo no hice nada malo, espero.
-No, solo que- ya iba a decirme cuando llegó Nathan desesperado.
-¡Em! Que bueno que aquí estás, te logre conseguir un plato de comida, casi muero en el intento pero todo por mi mejor amiga- termino de decir y me abrazo. Aw como lo quiero.
-Si claro, ahorita voy- dije y mire a Dylan de nuevo- Me decías- dije alargando la última palabra para que el me terminara de decir.
-¿Sabes? No importa- dijo y se levanto.
Tenía un comportamiento muy raro, nunca lo había visto en el. Quería que el me tuviera la misma confianza que nos teníamos hace unas semanas pero, la perdimos, no por completo, quiero recuperarla, haría hasta lo imposible para que Dylan me siguiera hablando como lo solía hacer.
Decidí no seguirlo para darle un poco de espacio, además, tenía que ir a desayunar el almuerzo que Nathan había apartado por mi.
Esperaba con muchas ganas juntarme con Kristen hoy en la tarde, espero que ella no intenté hacerme lo que los demás. Además no tiene excusa, no conoce nada sobre mi, no tiene motivos para hacerlo, a menos que sea una muy mala persona y que eso sea la manera en la que llena su autoestima. Pero no creo.
Gracias por leer esta capítulo.
Si tienen sugerencias, no duden en decírmelas, me ayudan mucho.
Díganme quién podría ser un buen Alex West.
Corto capítulo, lo se, pero se los di mucho antes.
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué yo?
Teen FictionEmily, conocida por no tener amigos y siempre estar acompañada de la soledad. Ella nunca creyó que todo podría cambiar en tan poco tiempo, tampoco creyó que un simple grupo de personas podrían cambiarte la vida. En especial una. Esa persona con la...