Capitulo 37

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—Me alegro mucho por ustedes—dijeron mis padres apenas y vieron a Dylan entrar al restaurante. Mi esposo y su familia saludaron a cada uno de mis seres queridos.

La mayor parte de la noche trato sobre los adultos haciéndonos preguntas sobre el futuro, y era demasiado, ya que hacían bromas de vez en cuando sobre tener hijos y eso lo hacía muy incómodo. La noche se fue en historias que los casados de varios años contaban, sobre los retos que estaríamos pasando a lo largo de los años. Sinceramente se está volviendo muy tedioso esto de estar casado. La gente no deja de hablar sobre los altos y bajos que tendremos, sobre sus experiencias, consejos que nos pueden servir más adelante. Todo eso se está volviendo tedioso, y yo quiero vivir cada momento con Dylan, pasar cada altos y bajos juntos, sin saber lo que vaya a pasar.

—Tu padre y yo nos conocimos en la preparatoria, ¡igual que ustedes!—dijo mi madre entusiasmada—y desde entonces hemos sido inseparables—dijo y miró a mi padre. Cuándo Alex y yo éramos pequeños, ellos tenían muchos problemas pero nunca se separaron. Hablar sobre preparatorias me hizo recordar sobre mi charla por mensaje con Jackson.

—Dylan—dije en un susurro llamando su atención—¿Recuerdas a Jackson?—pregunté. Dylan pareció pensarlo unos momentos y después hizo cara de no saber de quién estaba hablando—¿Tu mejor amigo?—dije y entonces fue cuando supo de quién estaba hablando.

—¿Qué pasa con el?—dijo en un susurro.

—Hablamos por chat hoy. No vive muy lejos de aquí, así que pensé que podríamos vernos en algún lugar para conversar—dije proponiendo la idea de ver a un viejo amigo.

—¿Vernos con el?—dijo Dylan dudoso—¿No crees que guarde un poco de rencor?—preguntó mientras se rascaba la barba. Hace un tiempo que se la había dejado y a decir verdad, me encantaba.

—Pasó hace años, sería ridículo que guardara rencor. Además, en lo poco que pude hablar con el, su vida va muy bien.

—De acuerdo, hablaremos de esto después de la cena. No se si podré con más historias—dijo Dylan poniendo una cara de disgusto.

—¡¿Qué?! Son las mejores—dije con un claro sarcasmo.

—Y más las historias sobre bebés y como no durmieron durante años, y como nos intentaron educar—dijo Dylan y nos empezamos a reír. Cuando me calmé dije:

—¿Estás consciente que esos seremos nosotros en unos meses?—dije regresando a la realidad.

—Disfrutemos el tiempo que tenemos—dijo Dylan comprendiendo el futuro que nos esperaba.

—¡Oigan! ¿Por qué susurran tanto?—preguntó Nathan llamando nuestra atención.

—Lo sentimos—hablé por los dos.

—¡Oh! Déjalos, seguramente están hablando sobre su futuro matrimonio—dijo mi madre y entonces miró a la madre de Dylan para que entendiera sobre lo que quería decir. Se podía ver a distancia que la familia de Dylan era mucho más elegante y seria que la mía.

—¿Han pensado en tener hijos?—preguntó la madre de Dylan. Este mismo se encontraba tomado de su bebida la cual casi escupe de la repentina pregunta. Nathan no podía dejar de reírse y su risa se comenzaba a contagiar, así que tuve que calmarlo.

—La verdad es que...—comenzó Dylan y tomó mi mano—Si lo hemos pensado y hay algo que tenemos que decirles—dijo Dylan. Podía notar su nerviosismo, y no quería que el tuviera la carga de decir algo tan fuerte como eso, así que me le adelante yo.

—Estoy embarazada—dije y sonreí por el nerviosismo al igual que Dylan.

Mi vista empezó a moverse rápidamente en cada una de las caras de mis seres queridos. Todos y cada uno de ellos estaba putrefacto por la reciente noticia. Nadie reaccionaba, todos se encontraban impresionados, así que mire a Alex esperando una respuesta de él, y soltó un suspiro de alegría.

—Emily, felicidades—dijo Alex con ternura y alegría en la voz. Se paró y se acercó hasta a mi para darme un largo abrazo. Cuando me estaba abrazando, dijo unas palabras que me pusieron los pelos de punta.

Voy a ser tío Emily dijo Alex. Me ponía feliz saber que esa noticia lo hacía feliz a él también.

—Pequeña—dijo Nathan y se acercó hasta a mi y también me abrazó—¡Voy a ser tío!—dijo emocionado. Aunque Nathan no estuviera relacionado por sangre conmigo, lo consideraba como un hermano, y el a mi como una hermana.

—¡Las sorpresas no dejan de llegar!—dijo mi madre mientras me daba un abrazo—Estoy segura que serán unos grandes padres—dijo madre. Entonces mi padre llegó y me dio un abrazo al igual que los otros, solo que el no dijo nada y al separase de mi, lo miré a los ojos y noté sus ojos cristalinos.

—¿Qué pasa?—le pregunté con una preocupación gigantesca.

—No ocurre nada, solo que estas creciendo y me perdí la mayor parte de ello—dijo mi padre y entonces lo abracé. Mi padre y yo nunca habíamos sido los más unidos, pero nos teníamos aprecio, y también nunca nos mostrábamos ese aprecio, pero de vez en cuando no hace daño.

—Pero lo importante es que ahora lo están, y tendrán un nieto—dije intentando calmarlo. Los padres de Dylan me dieron un ligero abrazo y me dijeron lo felices que estaban por nosotros dos y al regresar todos a sus respectivos lugares, pude entender que así se sentía estar rodeada de gente que te quiere, que te aprecia, que sabes que nunca te harán daño intencional, y que sabes que siempre estarán ahí para ti cuando los necesites. Estarán en los peores y mejores momentos, ahí a tu lado. Y ahora, yo podré hacer todo eso, con la familia que estoy formando con Dylan y con la familia que siempre tuve.

Lo siento por tan corto capitulo, últimamente he estado trabajando en otras historias, y si todo sale bien, publicaré una de ellas.

Espero que les haya gustado el capitulo :)

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