¿Por qué yo?

Capitulo 24

—Psss Emily—susurró Dylan. Creo que se dio cuenta que lo estoy ignorando—Em ¿por qué demonios saliste corriendo de esa manera?— ¿Qué le podía contestar?—Esta bien. No te molestaré más. Solo no vuelvas a besar a alguien y después dejarlos colgados— dijo con irritación y enojo en su voz.

Dylan tiene razón, nunca debí haberlo besado y después haberme ido corriendo de ahí, debí haberle negado el beso. Entiendo totalmente por qué Dylan está enojado conmigo, dejarle de hablar después de un beso que yo nunca rechacé, esta mal. Me merezco que Dylan se haya enojado conmigo.

—Dylan podemos hablar—dije saliendo de clase. Se había terminado la clase de matemáticas.

—¿Ahora decides hablarme? ¿Después de darte cuenta que lo que hiciste está mal?—dijo enojado. El estaba cambiando en línea recta, yo intentaba alcanzarlo.

—Dylan entiendo tu enojo pero...

—No Em, no lo entiendes. No sabes lo que es besar a la persona de la cuál estás enamorada y que esa persona te siga el beso y después te actúe como si nada de eso hubiera pasado—dijo dándose la vuelta hacia mi.

—Dylan no estaba pensando en mis acciones—dije intentado acercarme a él pero el solo retrocedió.

—Entonces lo hiciste sin pensarlo, ¿si lo hubieras pensado un momento más no lo habrías hecho? ¿No me hubieras besado?

—Eso no es lo que quise decir—volví a acercarme a él pero el volvió a retroceder—¿Sabes? No te tienes que enojar conmigo por algo que tú empezaste, algo que prácticamente querías que pasara.

—No te hagas la inocente Emily. Te besé, me besaste. Tienes tanta culpa como yo. Tal vez no debería estar enojado, en realidad no debería estar enojado, pero lo estoy ¿por qué? Porque decidiste salir corriendo después de besarme y al día siguiente ignorarme.

—De acuerdo Dylan. Lo siento, no creí que te haría daño...

—No todos somos de piedra.

No tenía palabras, no podía hablar, tenía un nudo en la garganta que no creí que fuera posible. Me dolió lo que me dijo Dylan pero me dolió más saber que yo fui la que cause que me dijera ese tipo de cosas. Yo le correspondí al beso y después lo ignore, entiendo su enojo y entiendo en la forma que me habló.

—Me tengo que ir—dijo y se fue.

Quería llorar pero eso solo me haría ver débil. Y soy más fuerte que eso. Me senté y recargué mi espalda en la pared del pasillo después me deslicé hasta el piso sin despegar mi espalda de la pared.

Acababa de arruinar de las pocas buenas amistades que tenía. Lágrimas amenazaban con salir, pero no las dejaba. Me dolió la pelea con Dylan pero más me dolió que todo lo que dijo haya sido cierto. Quiero ir a disculparme pero el no me escuchará. Creo que le daré su espacio para después hablar con el.

{{¿Estas segura que el es el que necesita espacio?}}

Después de un rato de estar sentada, los problemas no precian acabarse nunca.

—No se siente bien ¿verdad? Que la persona más indefensa que creías, ósea Dylan, te rompa el corazón—dijo Aubrey.

—¿Qué quieres Aubrey?—dije irritada. Solo quería un tiempo sola.

—Vengó a recoger unas cosas de esta escuela para cambiarme a otra—suspiró—Lamentó haberte tratado mal. Sentía que eras una amenaza para mi por eso te traté de esa manera— dijo haciendo un intento de disculpa.