Con la poca conciencia que tenía logré ver a Nathan con un labio, cachete y ceja sangrienta. Me llevo hasta su camioneta me dejo en el asiento del copiloto y se fue lo más rápido hacia el asiento de piloto. Arranco lo más rápido que pudo y nos fuimos, ¿a dónde? No lo se ya que perdí la conciencia.
Desperté en una casa que me era muy familiar. Era la casa de Nathan. Había venido un par de veces.
Al despertarme Nathan se acercó a mi rápidamente y me susurró algo que apenas logré entender.
—No te levantes. Descansa—dijo poniendo un mechón de pelo atrás de mi oreja.
—¿Qué pasó?—dije mientras me sentaba. Nathan me lanzó una mirada como de regaño.
—Intentaron secuestrarte. Se me hizo tarde para ir por ti, te iba a llamar pero se me apago el celular. Lo siento tanto Emily—dijo decepcionado de si mismo.
—¿Cómo? Tu me salvaste. Y lo menos que puedo hacer es curarte tus heridas—dije estirándome para alcanzar una bolsa con primeros auxilios. Nathan había hecho un intento de curarse pero no lo logró.
Empecé aplicando desinfectante en las heridas y después tome una gasa y se la puse. "Sostenla" dije mientras sacaba cinta médica y se la colocaba.
—Gracias—dijo mientras me miraba con compasión.
—No hay de que—dije y le di la más sincera sonrisa que podría haberle dado.
Cuando termine de curar a Nathan, se escucharon unos golpes muy bruscos en la puerta. En eso Nathan me voltea a ver con preocupación, se levanta y para dirigirse hacia la puerta. Por un momento, creía que iba a ser el secuestrador pero al ver a la persona de la cual estoy enamorada entrar por la puerta. Todo rastro de miedo se desvaneció.
—¿Dónde está?—dijo entrando y mirando a Nathan con preocupación. Instantáneamente volteo a la sala y me vio. Quise pararme y abrazarlo con todas mis fuerzas pero el problema es que no tenía. Hice un intento de pararme, casi me caigo pero el estuvo ahí para atraparme.
—Emily yo...—empezó a decir mientras nos sentábamos en el sofá.
—No hay nada que decir. Esta bien, estoy bien— dije intentando calmar su preocupación.
—No estuve ahí para ti— dijo mirándome con tristeza.
—Pero no es tu culpa. Nadie de nosotros sabía que eso iba a pasar. Además, estoy segura que si hubieras estado ahí, me hubieras salvado—dije mientras me recostaba en su pecho. Como extrañaba esto.
—Pude perderte. Con solo pensarlo siento que me volvería loco— dijo y me rodeó con sus brazos.
—Pero no lo hiciste—dije rodeándolo con mis brazos también.
—Pero y si lo hubiera hecho. Estoy seguro que cada uno de nosotros se volvería loco. Nathan podría sentirme demasiado solo qué tal vez no vuelva a ser el mismo. Alex se culparía todos los días de su vida por no haber cuidado de ti como lo prometió. Y yo, simplemente me daría una depresión tan grande que...—puse mi dedo en su boca haciéndolo callar inmediatamente. Solté una lágrima pero el no la notó porque de ser así su preocupación aumentaría.
Nos quedamos así por un rato más cuando me di cuenta que seguíamos en casa de Nathan.
—¿Y Nathan?—dije levantadome de su pecho para buscarlo con la mirada.
—Esta en su cuarto, lo vi subir las escaleras mientras nosotros nos quedábamos aquí— dijo mirándome a los ojos.
—Creo que es hora de irnos—dije mientras me levantaba. El pareció preocuparse por que se paró rápidamente para ver si podía caminar sin problemas. "Estoy bien" le dije y empecé a caminar hacia las escaleras. Las subí y busqué el cuarto de Nathan. No fue para nada difícil ya que la puerta de su cuarto estaba decorada con posters y stickers de bandas de rock. Toque la puerta y no recibí ninguna respuesta de adentro así que lo que hice fue entrar y me encontré con Nathan sentado en una silla giratoria que tenía, mientras escuchaba música con unos cascos (🎧) puestos.
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¿Por qué yo?
Genç KurguEmily, conocida por no tener amigos y siempre estar acompañada de la soledad. Ella nunca creyó que todo podría cambiar en tan poco tiempo, tampoco creyó que un simple grupo de personas podrían cambiarte la vida. En especial una. Esa persona con la...