Roxan Stark

Vacío

Necesito de alguien que me escuche e intente comprenderme, pero por ahora Tony ya está repleto de mis problemas.
Camine lentamente hasta la habitación de Clinton y toqué la puerta

Clint: Si? -me limité a volver a tocar

La puerta se abrió y yo entré sentándome en el suelo, no sabía por qué pero estoy actuando como una estúpida. Clinton se sentó en su cama, recargó sus codos en sus rodillas y me observó sin decir nada, estuvimos así un par de minutos hasta que le comenzó a inquietar

Clint: Que sucede? -me preguntó algo seco sin moverse de posición

Rox: Nada -parece que no solo yo tuve un mal día

Clint: Entonces? -me miró algo confundido esta vez, parecía que comenzaba a molestarlo

Rox: No, yo .... -en realidad ni yo sabía que me sucedía, me levanté   y salí de su habitación sin saber que decir

Me dirigí al elevador lentamente y bajé a la primera planta saliendo del edificio, necesito de pensar, aclararme y centrarme, últimamente era más débil que nunca y eso me preocupa, comencé a caminar sin rumbo.
Se supone que justamente en este momento debo de ser más fuerte que nunca, pero no puedo, muchas cosas han sucedido y todas por mi culpa, me he convertido en algo desconocido gracias a mi propio experimento y debo de aprender a controlarlo, además ese experimento iba a salvar a la humanidad y ahora no queda ni un residuo de nada, ni de investigaciones, pero es estúpido lamentarme por eso, he abandonado tanto la investigación de Vaurt que posiblemente la gran mayoría de la población ya está bajo su control y esa inyección solo funcionaría con aquellos que aún no lo están, y pensando en eso..... Lo arruiné todo, el desastre mundial será mi culpa, y no hay nuevos datos sobre su comportamiento, soy un asco, no sé que demonios haré ahora, no puedo seguir siendo tan débil, tengo que hablar con Romanoff, olvidarme un poco de Pietro,tal vez tenga razón, no importa cuanto me guste estará mejor sin mí tan cerca de él, debo proseguir con la investigación y con el entrenamiento.
Después de un rato de pensar elevé la mirada, como era de suponer estaba algo perdida, me di la vuelta para regresar sobre mis pasos y volví a caminar, miré mis manos y suspiré, esto es lo que seré de hoy en adelante, observé el cielo, en cosa de nada  amanecerá así que aún está algo obscuro, tomé mis brazos al notar el helado clima. Después de un rato volví a la Torre, iba pasando por el lobby cuando un nervioso y apresurado chico se estrelló contra mi tirándome al suelo.

***: Oh rayos -dijo levantándose rápidamente para sacudirse, me miró y se detuvo por completo- Yo...Oye lo lamento -dijo cuando por fin reaccionó estirando su mano

lo tomé levantándome,  era un chico atractivo realmente, no nos soltamos por unas milésimas que parecieron una eternidad hasta que de la nada ambos dimos un leve salto por la descarga que surgió en nuestras manos, miré las muñequeras suponiendo que eso había sido el causante.

***: Yo soy... -no terminó la frase pues su celular sonó, me hizo una seña y contestó- si? .... Claro... Lo siento.... En seguida... Yo... Si -me miró con pena y se alejó

No podía comprender nada, caminé desubicada hasta el elevador y subí, realmente no sé qué acaba de suceder pero me siento más llena de energía. Sacudí la cabeza, tengo que concentrarme, retomar la investigación, entré al laboratorio poniéndome a trabajar un par de horas en ella, el archivo casi no tenía  actualizaciones , solo un par de suposiciones y algo de los noticieros así que debía hablar con Romanoff la cual no estaba en la torre, de cualquier modo me tomé mi tiempo acomodando todo y actualizando   información a la par en mi libreta, luego investigue nuevas teorías en internet pero al parecer nadie daba en el clavo

Rox: Viernes -recargué mi cabeza en un panel esperando respuesta

Viernes: Señorita Stark -contestó

Rox: Que hora es? -no sabía ni para que llamé a viernes

Viernes: 3:45 de la tarde

Rox: Quien se encuentra en ... Casa?

Viernes: Solo se encuentra el capitán en la sala de entrenamiento -contestó

Salí del laboratorio, me sentía un poco hueca, sin nada en que entretenerme, sin nada que hacer, iba hacia la terraza, pero retrocedí viendo el bar "odio sentir está necesidad" me dije a mi misma y tomé una botella, bajé a la sala de entrenamiento y vi al Cap, me quedé detrás del cristal observando como pateaba un torso, abrí la botella y di un sorbo, el Cap no se había percatado de mi presencia, él seguía entrenando y yo seguía bebiendo,dejé la botella en el suelo y recargué mi frente en en cristal, de la nada comencé a sentir mucha rabia contra mi misma, contra todo lo que sucedía, me sentía estúpida y era mi culpa, todo lo era, cerré los puños y presioné mis ojos para evitar que las lágrimas salieran, miré al rededor, el espacio de los sacos estaba libre ya que la sala seguía seccionada y el cap estaba solo en la parte de los torsos, me dirigí rápidamente hacia los sacos y comencé a golpear uno con fuerza, mi pecho ardía un poco y tenía unas ganas irremediables de matar a alguien, mis manos comenzaron a quemar, me alejé un poco de los sacos sacudiendo mis manos, me acerqué a una barra en la pared y la presioné con todas mis fuerzas, mi respiración estaba acelerada y brusca, el metal de la barra se comenzó a derretir sobre mis manos callendo al suelo reduciéndose a nada, con ira golpeé la pared causando un gran estruendo que dejó una pequeña grieta y un gran dolor en mis dedos, al reaccionar di un pequeño quejido girándome y vi al Cap, parado en la entrada de la sección, abrí mis ojos un poco asustada ya que no sabía cuanto tiempo llevaba ahí.