Roxan Stark

Inyección

28/Julio/16                                          8:57pm

No podía creerlo, por fin! Estaba terminada y era funcional! Me iba a graduar! El transformador de energía era eficaz y funciona con cualquier clase de energía y la convierte en cualquier otra que desees!, en dos días lo presentaría y si es aprobado ante el MIT me graduaría en una semana! Mi emoción es realmente grande en este instante. Salí del laboratorio y me dirigí a los dormitorios, hoy no pensaba ir a ver la inyección pues Rafa me había citado pasadas las 5am para hablar de eso, llegué a mi dormitorio, tomé un burrito en bolsa y lo metí al microondas, luego me quité el reloj dejándolo en una mesita cerca de la cama.

Rox: Viernes, envía un mensaje a Tony y a Clinton! -dije emocionada a través del intercomunicador

Viernes: Si señorita Stark, que desea que diga? -escuche de inmediato

Rox: Terminé! Terminé el transformador de energía, esta estable y en perfectas condiciones y lo presentaré este 30! -no podía contener mis gritos

Viernes: Enviado

Sonó el microondas y tomé el burrito, después de comerlo acompañado de una cerveza me quedé dormida.
Al abrir los ojos noté el reloj brillar en la obscuridad, tenía un mensaje, seguramente de Tony o Clint, vi la hora 5:08am. Maldita sea, había dormido de más, tomé mi mochila y salí corriendo a los laboratorios, iba tan tarde que no escuche el mensaje. Entré al laboratorio 219-A como de costumbre, me puse la bata y las gafas, no veía a Rafa por ningún lado, y el laboratorio estaba obscuro, me acerqué a las ratas, la pecera de la única rata sobreviviente de nuestra segunda difusión estaba rota, abrí los ojos como platos, eso era imposible, eran casi antibalas, acaso había sido la inyección? Que otra cosa pudo pasar?

Rafa: Por aquí Rox -logré escuchar al fondo del lugar

Rox: Rafa? -pregunté tratando de encontrarlo

Rafa: Hola -estaba algo sudoroso, sus manos estaban dentro de los bolsillos de la bata y aún así podía notar que temblaban

Rox: Hola -Sonreí levemente

Rafa: Tenemos que hablar -se acercó a mí

Rox: Oh claro, dime -lo notaba raro

Rafa: Sabes que desde hace meses he querido probar la inyección en humanos -dijo y gire los ojos

Rox: Rafa hemos hablado de esto muchas veces y en estos meses simplemente se ha estado comprobando que el producto no esta ni cerca de ser el correcto y...

Rafa: Dejame hablar -me interrumpió- claro sabemos que nadie se ofrecerá -asentí nerviosa- y ni tu ni yo somos tan idiotas como para ofrecernos, pero que tal sí -con un movimiento rápido puso su brazo en mi cuello y comenzó a asfixiarme, traté de safarme pero no podía y mi cuerpo se quedaba sin fuerzas- que tal si alguno se los dos es obligado

Rox: Ra..a..fa  -dije como pude sentí como puso una jeringa en mi cuello- No... No sab...emos  que... Haggg..a -el seguía haciendo presión en mi cuello con su brazo y no lograba tomar el aire suficiente como para hablar- suj..eto  12... Su... Pesss..cera

sentí el frio fluido correr por mis venas, en cuestión de nada mis entrañas comenzaron a arder como si acabara de tomar sosa, él me dejó caer, me puse de rodillas con una mano en el piso y la otra en mi pecho, trataba de gritar pero no podía, ninguna clase de sonido salía por mi boca, mi cabeza daba vueltas al punto de creer que movía todo el edificio, maldita sea sentía que iba a morir.

Narrador omnisciente:

La inyección había comenzado a actuar sobre el cuerpo de Roxana y se debatía para saber si su cerebro era lo suficientemente fuerte para aceptarla, al ver lo que sucedía Rafael salió corriendo del lugar.
Su cerebro estaba a punto de tener el control absoluto de su ser y de un instante a otro dejó de sentir dolor, puso la mano que sostenía su pecho sobre el suelo y jadeó un par de veces, llevó sus manos en sus piernas y se sentó en el suelo, todo a su alrededor estaba roto, había cristales por todo el  suelo, se miró a través de uno y vio su piel grisácea, su ojo derecho era verde y su ojo izquierdo se mantenía castaño obscuro, sus cachetes y nariz estaban colorados, de repente un sonido agudo penetró sus oídos y un sonoro e inexplicablemente fuerte grito salió de su boca, una onda expansiva se creó a su al rededor provocando que el edificio colapsara.