Roxan Stark

Ya no soy yo

Stark: Nena... -verla así hacía que se me fuera el aire- Tranquila, salgan de aquí, me daré una ducha rápida e iré con Banner a que vea mi mano -tomé su pequeño rostro-  luego regresaré a limpiar los cristales en el piso

Rox: Después hablaremos? -preguntó y vi nariz muy roja

Stark: Así es -dije para calmarla

Roxan asintió y se dio la vuelta para salir, el Cap iba a seguirla pero lo detuve

Stark: No le quites la vista de encima, cuídala -sin respingar asintió, me ayudó a levantarme y luego salió

Narra Rox:

Salí del baño muy confundida, realmente no quería que le pasara algo, no sé que pasó pero ahora pareciera que se pudiese matar solo, intenté calmarme y salí de la habitación.

Rogers: Roxana -dijo y me detuve- a donde vas?

Rox: Lo necesito

Rogers: Pero...

Sin escuchar me dirigí rápidamente a aquella habitación, al entrar no había nadie y lo sabía, sabía que no estaría, así que lo único que hice fue sentarme en el tapete y jugar con mis manos.
Rogers me había ayudado, comprendía lo que pasó e incluso sabía que hacer pero necesitaba sacar esta sensación de mí, puedo ocultar mis sentimientos pero me es casi imposible eliminarlos o ignorarlos, si intento eso solo se quedan atascados. Ahora temía por Tony, no sé qué le sucedía, había  a pensado en tantas posibilidades que sentía que me iba a volver loca.
Estuve pensando mucho tiempo, realmente no sé cuánto, pero noté que el sol bajó, escuché la puerta abrirse y vi esas pesadas botas negras.

Rox: Vienes de una misión? -pregunté con un tono bajo y tierno para que mi voz no se quebrara y él asintió- tal vez quieras descansar -me miró extrañado- me iré -se sentó a mi lado en el suelo

Clint: Roxy.... Mírame -lo miré unos segundos y luego volteé la mirada a otro lugar- mírame -repitio

Rox: Para que? -con una mano tomó mi rostro y lo giró y con la otra tomó mis manos

Clint: Por favor

Lo miré a los ojos, su mirada era la de siempre, sincera y cálida, sin darme cuenta comencé a desmoronarme, sentí mis ojos cristalizarse y mi nariz enrojecer, solté un puchero sin querer y comencé a llorar sin dejar de verlo, Clinton acarició mi mejilla con su pulgar.

Clint: Oh pequeña, que te sucede? -preguntó preocupado

Pasó su brazo por encima de mis hombros e hizo fuerza para que me ladeara sobre su pecho, pasó su otro brazo por el frente tomando sus manos para dejarme envuelta en un abrazo, recargó su barbilla sobre mi cabeza

Clint: Estás toda mojada -comentó

Roxy: Lo sé -dije aún lagrimeando

Clint: Habla, que pasó? -preguntó tierno

Rox: Puedo... Contarte medio millón de cosas en este instante -dije suspirando muy pesadamente- pero estaré bien con un abrazo

Clint: Bueno, tenemos tiempo y este abrazo no se irá -dijo para que le contara

Rox: Pues... Para empezar, Pietro, se olvidó de mi, no quiere nada más que amistad, él me lo dijo y aunque sé que yo fui la que lo arruinó, jamás podría verlo como un simple amigo, nunca había tenido esa clase de sentimiento y yo solo quería hablar con alguien pero al parecer ése día tú estabas ocupado y no quería molestarte. También me di cuenta de que estoy perdida y ya no sé cuál es mi propósito, no sé quién soy, no sé que hacer ni que hago aquí..... -le conté todo lentamente hasta lo de Tony y como Rogers me había ayudado un poco solo sentía que en cualquier momento estallaría llorando otra vez

Clint: Por las estupideces que haga Pietro yo no puedo responder... Pero por las mías sí, no fue mi intención alejarte así, SHIELD me estaba pidiendo algo imposible y yo tenía que arreglarmelas, estaba algo estresado y lo siento por ignorarte cuando me necesitaste  -pasó su mano por mi cabello- Ya hablarás con Stark y escucha bien -me enderezó y tomó mis mejillas mirándome a los ojos- eres Roxana Stark, una genio y gran inventora que ayudará al mundo con sus investigaciones y creaciones -comencé a llorar pero no de alegría, si no porque yo sabía que esos planes habían cambiado- Que tu apariencia física no te engañe, eres la misma -se hacercó chocando su frente con la mía 

Rox: Es que... no entiendes -dije y luego tomé aire- no es sólo eso -hablaba con dificultad ya que intentaba no llorar, Clinton se retiró y me miró desconcertado- Ya no puedo pensar sólo así, ya no soy esa yo !

Clint: De que hablas? -realmente no comprendía

Levanté mi brazo y concentré todo en mi mano dejando ver un ligero brillo, apunté a un vaso y solté la energía provocando que este se rompiera, Clinton tenía una expresión confusa.

Clint: Tu.... Como?... -no sabía que decir- es un juego ?

Parecía ser que nadie me comprendía, tomé mi cara dándome por vencida y enterré mis uñas en mis cachetes, mis lágrimas comenzaron a salir de nuevo

Clint: Nonono, tranquila, espera -tomó mis mejillas de nuevo- explícame

Rox: Nada de lo que pasó en el laboratorio del MIT fue un accidente!!! fue mi culpa! -estaba desesperada, Clinton una vez más estaba confundido

Clint: Veamos -respiró hondo y con control como el profesional que es- Ten en cuenta que yo no sé nada de esto y necesito procesarlo, ayúdame - volvió a colocarme en posición de abrazo

Rox: No me juzgues porfavor -pude sentir como negó sobre mi cabeza- El prototipo de la inyección era peligroso, nuestras ratas en el laboratorio habían muerto, a la sobreviviente se le veían cambios..... -le hablé a Clinton sobre todo excepto Vaurt

Le hablé sobre Rafa y lo que hizo, como es que vi en la rata las alteraciones mentales, lo que sentí antes de derrumbar el edificio, lo que pasó en el hospital y aquí, las muñequeras y la ayuda de Stark,  él hacía preguntas ocasionales

Clint: Entonces están completamente pegadas a ti? -preguntó jalando cuidadosamente los brazaletes

Rox: Si, tienen conexión directa a mis terminales nerviosas -dije aclarándole

Clint: Alguien más sabe lo que pasó? -sentí

Rox: Romanoff -la verdad ella sabía toda la historia

Clint: Tranquila, te ayudaré -dijo sonriendome

Rox: Gracias.... Sabes?.... Lo más difícil es saber que yo asesiné a todas esas personas... A mis amigos, aún los sueño... -agaché la cabeza

Clint: No fue tu intención Rox... No los viste morir de cualquier modo -eso era cierto- Tienes que aprender muchas cosas, trabajando en lo que hacemos nosotros hay que mantener la cabeza fría, dejar de pensar tanto en eso -dijo con la mirada perdida- al final del día no te das cuenta de que eres un asesino hasta que sientes la sangre caliente de otra persona salpicar sobre tu cuerpo -a pesar de ser terriblemente perturbador, era cierto