Capítulo XIV

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POV Angélica

- Mi amor, me voy a dormir, pero acuerdate que tenemos una charla pendiente - me dice mi mamá después de cenar.

- Ya te dije que no hay nada de que hablar, fue sólo un beso y ya.

- Te conozco perfectamente y sé que para ti no fue sólo un beso, pero si no me quieres decir lo que en verdad sientes y piensas, pues allá tú. Cuando me necesites aquí voy a estar siempre - dicho esto se va a su recamara y yo me quedo sola en la cocina.

Después de un rato de hacer zapping en la televisión, decido que ya es hora de acostarme, pero me lo impide la persona que toca a la puerta. Checo antes mi celular para ver la hora, aún no son las doce, pero es muy tarde para que alguien venga de visita.

Solo veo por el intercomunicador a un hombre de espaldas con una calzadora de cuero y me imagino quien es.

- Hola - le digo al abrir la puerta.

Voltea un poco desconcertado porque estaba viendo su celular aunque más desconcertada me quedó yo cuando me entrega un ramo de flores.

- ¿Qué es esto?

- Son... pues tú sabes, flores - me sonríe.

- ¿Para mí?

- Sí. Son por lo del otro día... tú sabes, el beso.

- ¡Ay James! - finjo sorpresa -. Ni quien se acuerde de eso. Es más, ¿de qué beso hablas?

Veo que su rostro pasa de la confusión a una sonrisa divertida que sé que está fingiendo.

- ¿Queda todo como antes?

- Sí, Jaime.

- Entonces creo que me voy, no quiero desvelarte más. Me salidas a mi sue... Digo a tu mamá.

- Claro, yo le digo.

- Por cierto, ¿ella qué te dijo?

- Nada - respondo cortante.

- Ok, no te molesto más.

Dudo si decirle o no lo que había estado pensado.

- Una cosa más.

- ¿Qué se te ofrece?

Que me vuelvas a besar.

- No le digas nada de esto a tu novia, sólo... Tampoco te digo que se lo escondas, más bien... - empiezo a trabarme - este...

- Que no le diga que fuiste tú la del beso - termina por mí.

- Eso.

- No te preocupes que de esta casa no sale nada.

- Gracias.

Me abraza antes de despedirse y me deja un beso en la mejilla.

Corro a mi habitación y de la nada empezó a llorar, tal vez si Jaime no hubiera venido a pedirme perdón pues capaz y hasta le pedía una oportunidad, o más bien si no tuviera novia quien lo estuviera cuidando me hubiera aventado a sus brazos, ero como dicen, el hubiera no existe.

POV Jaime

- Eres un tarado - le digo nada más descuelga la línea.

- ¿Qué? ¿Por qué? ¿Qué horas son estas de... - empieza a quejarse con voz soñolienta.

- Cállate. Fui con Angélica anoche.

- ¡Ah! Con razón ese genio que te cargas... ¿te dejó con... - baja la voz para que quien sea que este con él no lo escuche - las ganas?

- ¡¿Eres idiota o qué te pasa?! - casi le grito a través del teléfono - ¿Estás seguro que eres un Camil? ¡Estuvo peor que eso! - le grito ahora sí a punto de un colapso.

- ¿Te aventó agua en la cabeza cuando llegaste? - empieza con una caaaaaaaaalma.

- No.

- ¿Te agredió físicamente?

- No.

- ¿Te secuestró?

- Bueno fuera - me río de sus preguntas estúpidas.

- ¿Entonces qué pasó? Sólo aquellas justificaciones son válidas para que te haya ido mal.

- Pasó que la Valecita, Angéliquita, tu amiga... como le quieras decir, me bateó - lo último que escucho antes de colgarle son sus carcajadas.

_*_*_*_

Ohhhh son las 1:10 am y estoy terminando el capítulo, es corto lo , pero como a eso de las 12 am me entró la inspiración para escribir que me había estado evitando y wow que es corto, pero nada más en esto me tardé más de una hora. No me había dado cuenta cuanto había extrañado escribir hasta que ya no podía parar los dedos jajaja y ahora tengo sueño por eso pause. Y nada, gracias infinitas a las que siguen aquí, los quiero. Me voy, comenten y voten, me inscribí a los Wattys (por cierto, mi lap top murió)

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2017 ⏰

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