Alma Oscura (Undertale y tu)

Conociendo a los hermanos esqueletos

POV _____

Tardamos unos quince minutos en salir de aquel pasillo, incluso encontrándonos casualmente con Flowey, a quien ignoramos por hablar de "matar o morir". Salimos de aquel pasillo cruzando una gran puerta morada con pilares del mismo color a sus costados, abrimos con pesadez aquella puerta, la cual estaba cubierta de enredaderas, así que empujamos con fuerza y logramos romper algunas de estas para salir.  Apenas dimos un paso y un viento frío me golpeo en la cara, a lo que moví la nariz al sentir la nieve sobre ella.

-Joder, que frio- dije abrazándome para mantener un poco de calor. 

-Es increíble como cambio el clima de repente- exclamo Miku mirando a su alrededor, soportando el frio, probablemente gracias a las medias largas y gruesas de esqueleto que siempre lleva a todos lados. Por otra parte, lo único que me abrigaba era mi blusa de manga larga, apenas podía mover las piernas por la cantidad de nieve.

-Hey, me puedes echar una mano, apenas camino con este frío- exclame estirando la mano hacia ella, a lo que rápidamente me tomo de la mano para arrastrarme por la nieve. Un par de kilómetros mas tarde, encontramos un puente pequeño con unas barras gigantes de metal como si estuvieran para detener el paso, pero que son demasiado grandes para ello, ya que se podía pasar sin ningún problema .

Pare un segundo, ya que sentía como que algo o alguien nos seguía. Esa sensación que obtienes de tantos incidentes en la calle, donde ya puedes saber si hay algo viéndote o siguiéndote. Miku al ver mi reacción también paro a mi lado

-Que pasa ______?- consulto la chica evidentemente preocupada.

-Siento que algo esta cer..-

-Humanos- me interrumpió una voz detrás de mi- ¿no saben como saludar a un nuevo colega?...- Me di la vuelta, pero mi amiga siguió donde estaba. Vi como aquella sombra tenia la mano extendida como para que le saludara. Lentamente extendí mi mano en su dirección, con un ligero miedo. Le di la mano, pero de pronto se escucho un peculiar sonido, como el de un gas. Fue tan random que lo único que pude hacer era echarme a reír. 

-Hehehe... el viejo truco del cojín pedorro en la mano. Siempre tiene gracia.- Dijo al ver mi reacción y se unió a las risas. Vi a Miku, quien simplemente dio una pequeña sonrisa, ya que no era muy fan de ese tipo de bromas, pero aun así es relajante el pensar que todo era una broma en lugar de algo serio.

-Hey admítelo Miku, fue muy gracioso- le dije mientras le abrazaba por encima de los hombros, esta simplemente me estiro un mechón de cabello.

-Lo mismo me habías hecho en clase, si no te acuerdas.- exclamó aun manteniendo esa pequeña sonrisa.

Recordé ese momento, fue en primer año de la secundaria. Por alguna razón, Frisk me había dicho que para hacer amigos debes comenzar bien, ya sea contando una anécdota o con un chiste o broma inocente, me lo tome bastante enserio y compre un cojín de gases para ponerlo en el asiento de quien se sentara frente a mi. Al llegar a clases lo puse en una de las sillas del frente, y Miku se sentó sin mirar su asiento, al apenas sentarse hizo ruido y yo me reí bastante. Ella estuvo avergonzada durante una semana, pero  luego me jugo una broma parecida como venganza. Un día llegue al colegio y un litro de pintura me cayo apenas cruzar la entrada. Al final las dos fuimos recordadas en el curso, ella por el incidente del cojín, yo por haber llegado al colegio con la piel y el uniforme de color verde.

-Pero así nos volvimos mejores amigas- dije con una sonrisa volviendo a la realidad.

-Buen punto.- termino ella a lo que escuchamos, a la entidad frente a nosotras, carraspear.

-En fin- dijo finalmente -Sois humanos, ¿verdad?

-Humanas mas bien- exclame rápidamente. Mire con atención a aquel monstruo. Era un esqueleto, apenas un poco mas bajo que yo, con un abrigo azul con capucha, unas bermudas negras y unas pantuflas. Pero ya no me sorprendió tanto increíblemente, quizás sea por que hemos visto una flor con cara e incluso arañas que venden dulces.