— ¿Por qué tardarán tanto en abrir la puerta? — Josh está impaciente, le he contagiado mis nervios.
— No lo sé, pero eso no me detendrá. Si es necesario entraré por la ventana, créeme —
Estoy intentando convencerme de que Elizabeth está allí dentro, o que por lo menos pasó la noche con el heredero de esa casa. Sé que existe la bendita posibilidad de que esté aquí, así que intento calmarme.
Esto bate mi récord anterior de desear que una pareja se metiera en la cama, cuando vi Cincuenta Sombras de Grey.
Luego de unos minutos, la puerta por fin se abre.
— Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlos? — una pelirroja con uniforme de servicio nos regala una gran sonrisa.
Josh es quien habla.
— Buen día, venimos a ver a Marc.
— Oh, lo lamento, salió hace unas horas —responde amablemente la mujer.
— Y ¿Sabe a qué hora volverá? ¿O dónde ha ido? Es muy importante para nosotros encontrarlo — continúa el morocho.
— No creo poder darles esa información, jóvenes. ¿Cómo son sus nombres?
Oh, le juro que no quiero secuestrarlo, señora.
Aunque si le ha hecho algo a Ellie......
Hace bien, mejor que no me dé esa información.
— Rebecca y Josh, somos amigos, del colegio —mi amigo sigue hablando, mientras que yo aún no he dicho ni una sola palabra.
— Bien, cuando regrese le diré que pasaron a verlo — la pelirroja nos sonríe una vez más, y se dispone a cerrar la puerta, cuando reacciono.
— Espere, un momento — con esfuerzo logro esbozar algo parecido a una sonrisa. Tengo que preguntarle, me desesperaré si no lo hago. La mujer vuelve a abrirla y me observa — Oiga, no sé como decir esto, pero.. — Josh me mira con los ojos bien abiertos, de seguro sabe lo que quiero decir y cree que estoy loca, pero me da igual, necesito hacerlo — Es que... estoy buscando a mi amiga, usted no sabe si.. — ella frunce levemente el ceño, confundida.
— Becca... — Josh intenta detenerme, pero lo ignoro.
Al diablo con los rodeos.
— ¿Sabe si por casualidad, Marc trajo a una chica aquí anoche? — escupo, con mucha claridad — es morocha, y ha estado un buen rato con él en el bar, así que tal vez la trajo aquí...
La señora parece indignada ante mi pregunta.
Siglo veintiuno, acostúmbrese.
— Señorita, lamento no poder ayudarla — su voz suena muy molesta — Adiós — cierra la puerta.
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Detrás de Ti ©
Teen FictionCuando creí que aquel extraño chico (pero que esta muy bueno) era solo un idiota sin cerebro, me demostró que no tenía ni idea de a qué estaba enfrentándome. Nunca te dejes engañar por las apariencias, las miradas más inocentes esconden las persona...