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Caminaba por los largos pasillo para poder llegar al salón de clases, hoy no era un buen día, al menos para mí no lo era. El día de hoy se empezaban a seleccionar equipos para los últimos proyectos de mi grado, que para mí buena suerte tendría que hacerlos solo, realmente no me molestaba siempre era así o bueno eso era la gran mayoría del tiempo que estuve en la universidad, o los que la gran mayoría de mis compañeros de clase solían decirme.

Cuando entre a mi salón era de esperarse que todos estuvieran en sus pequeños grupos de amigos, era otra cosa que no me molestaba en lo más absoluto. Vine a estudiar no a perder el tiempo en follar y morir por algún tipo en mi universidad como la gran mayoría de omegas de mi grado. Para aclarar un poco, solo tengo un amigo y eso me bastaba, la verdad desde que tengo una memoria siempre fui el burlado del instituto o el ignorado la mayor parte del tiempo por ser un omega muy sobresaliente incluso mejor que cualquier alfa. Me dirigí con sumo cuidado a mi asiento, el cual era el último cuando los omegas de mi salón comenzaron a esparcir sus olores, algunas alfas del salón solo rodaron sus ojos y uno que otra beta se miraba ansioso por la llegada de un alfa en específico. Kim Taehyung uno de las alfas más populares de toda la universidad entro al salón, ignore olímpicamente a todos los aromas esparcidos para concentrarme en un rico aroma de fresas y chocolate, cuando entro lo admire como si fuera una especie de dios griego. Puedo decir que lo que más amaba de el en su totalidad era que no era como un alfa arrogante y demasiado idiota, si eso para mí aparte de su belleza me tenían a sus pies a pesar de mi pensamiento de morir solo y con siete gatos. Aunque no era algo secreto que pertenecía a una de las familias más ricas de todo Corea.

Deje un lado la pequeña voz de mi lobo cuando comencé a inspeccionarlo, con gran gusto observe que tenía puesto un pantalón pagado a sus largas piernas, una camisa parecida polo de negro que resaltaba su piel morena con unos tenis negros con rayas blancas y su cabello gris medio mojado. Entre admiradores como yo observe que sus dos mejores amigos habían entrado ignorando a todo el mundo.

Jimin un alfa demasiado cachetona de un buen aspecto físico y en su gran mayoría algo mujeriego y de una buena familia con poder y dinero, era admirado la mayor parte del tiempo en sus clases de deportes por todo el mundo, incluso alfas le tenían envidia. Por otro lado, JungKook alfa, era más tímido pero genial en cualquier cosa, si algo le admiraba era la gran valentía que tenía al dejar el cargo de CEO que su padre le otorgo porque su sueño era ser un gran diseñador de interiores, eso claro no fue bien visto, puesto que cuando lo dejo, también abandono el puesto de líder de su manada. Claro está que Kim Taehyung, Park Jimin y Jeon Jungkook eran unos verdaderos alfas. Simplemente no podía dejar de admirar de una manera disimulada pero la vida no estaba de mi parte cuando nuestras miradas se conectaron ahí fue cuando me sonrió, pose mirada en algún otro lado que no fuera el con un gran sonrojo hasta que escuche la voz de mi mejor amigo.

-Estas rojo Hoseok- se sentó a mi lado.

-Yoongi, ca-cállate-mencione.

Su nombre era Min Yoongi, él también era omega, solo que ocultaba su olor ya que él también tenía la idea de morir solo y con más gatos que yo. Yoongi y yo nos conocimos en primer año de preparatoria cuando unas betas me estaban molestando por lo que estaba usando en el almuerzo, el llego y les tiro su agua a todos ellos sonriendo cuando todos estos lo miraron. Su presentación conmigo no fue una gran impresión al principio, ese día solo le agradecí y él se fue. Cuando nos juntamos de nuevo fue cuando lo encontré en una librería comprando revistas donde uno de mis hermanos mayores salía. Yo también estaba ahí por lo mismo solo que a él le dio bastante pena cuando le dije que era uno de mis hermanos mayores.

Desde ahí, comenzamos hablar un poco más, solo que a veces solíamos estar en desacuerdo, pero siempre terminábamos bien, algo que nos unió más fue cuando me invito a mí a la fiesta de cumpleaños de su hermano mayor. Al principio me negué, pero terminé yendo y conocí a Min Namjoon. Cabe a clara que Yoongi pertenece a una de las familias con poder en todo corea.

-Y es por el gran idiota de Kim.

-Yoongi baja la voz, por favor. - le dije con mi cara igual a la de un tomate.

-Vez, a veces creo que eres muy inocente en este mundo lleno de almas perversas.

-Y tu muy macho no, eres igual que yo, omega y más gruñón. - una carcajada se escuchó interrumpiendo nuestra pequeña pelea. Yoongi solo rodó los ojos para mirar detrás de él.

-Hasta tu amigo de lentes lo sabe Yoongi. - menciono Jimin cruzados de brazos mirándonos.

-Quien te hablo enano. -dijo Yoongi regresando su vista hacia mí y luego poder sentarse en su respectivo asiento

Jimin y Yoongi desde nuestro primer año de universidad han tenido peleas en ocasiones infantiles, algunas veces le he preguntado si lo conoce de alguna parte, pero me evade las preguntas con otro tema y yo solo lo dejo pasar.

- ¡Como me dijiste vampiro! - las personas estallaron en risas mientras que el profesor de psicología entraba al salón evitando que se mataran ahí mismo, pero no con las miradas.

No pude no sentirme culpable por lo que le dije a Yoongi y causarle desde la mañana un mal momento.

-Yoongi. -susurre mientras el maestro explicaba algo.

- ¿mm? - dijo escribiendo los apuntes del profesor.

-Lo siento, no era mi intención que te llamara así. - susurre.

-No importa es un alfa idiota y sabemos cómo son, además deberías apuntar cachorro recuerda que llegan los proyectos y no podemos darnos el lujo de reprobar- dijo para revolver mi cabello, sonreí como idiota al sentirme bien por la acaricia, porque para que Yoongi te mostrara un poco de afecto tenías que ser muy especial. Y yo lo era, al menos para él y mis hermanos.

Cuando por mi cuerpo se transmite la sensación de que alguien me estaba observando por uno u otro motivo gire mi cabeza tratando de ser lo más discreto para encontrar a Kim Taehyung observándome directamente, por razón no muy comprensible para mí, su cara no era nada amigable.

Unos segundos el aparto la mirada regresando su atención al pizarrón dejándome congelado, hasta que Yoongi me movió regresando a mi realidad y pensando que acababa de pasar.

-OmegaVerse VHOPEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora