Crónicas De Una Amante.||

Una buena amiga.

Yo me acababa de quedar sin palabras, que decir ante tremenda declaración. ¿Lo estaba diciendo en serio? ¿Se estaba burlando de mí?. Mis pensamientos estaban muy confusos, mi corazón me decía que lo besara, en cambio mi cabeza frenaba mis instintos más primitivos y trataba de analizar la situación con frialdad.

-¿ME ESTÁS HABLANDO EN SERIO?-Respondí pasado unos minutos. - ¿Pretendes que me tragué la novela dramática mala? ¿Crees que soy tan estúpida para pensar realmente que te casas por pena y obligación? No no, esto es lo me faltaba.. Me mientes en la cara, y me propones que sea ¿qué? ¿Tu amante? ¿Tú eres tonto???? - dije de corrido para que no pudiera interrumpirme, tras esto me levanté de la mesa y salí corriendo.

-HELENA!! -Gritó él.- Espera!!.- dijo mientras salía detrás de mí. No llegué muy lejos, pues él corría mucho más que yo, y apenas en la primera esquina ya me había alcanzado. --No NO, DÉJAME! ME QUIERO IR! JUEGA CON OTRAS, OLVIDAME!!- LE GRITÉ YO - Helena, por favor mírame. - dijo mientras agarraba mis brazos, intente soltarme pero no pude así que lo mire.- ¿De verdad piensas que todo lo que te dije es mentira? Es la primera vez que me enamoro de alguien, me costó darme cuenta pero por favor Helena, me muero si te veo con otro, mi cabeza no aguanta tenerte lejos y mi corazón está roto si tu no estas cerca. Por favor, créeme yo te quiero.- volvió a declarase Fran, realmente parecía convincente pero si lo pensaba fríamente no tenía ningún sentido, bueno sí, el sentido del guión de telenovela que echan en la televisión a la hora de la siesta. -No sé qué pensar Fran de verdad, déjame irme, déjame sola, tengo que pensar, necesito analizar esto.- respondí, y parece que él lo entendió porque soltó mis brazos, se dio por vencido y me dejó ir.

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No sé bien el tiempo que había pasado desde que había dejado a Fran solo en aquella esquina pero recuerdo que se había hecho de noche y yo seguía caminando por todo la ciudad, no podía dejar de pensar en aquello, ¿Estaría hablando en serio?

Me dolían los pies de caminar y mi estómago me pedía comida, pues con la bronca aún no había probado bocado en todo el día, busque uno de esos puestos callejeros de comida rápida (siempre me encanto), pedí una hamburguesa y una cola. Busque un lugar para poder comer tranquila.

Me senté en el banco de un parque infantil y disfrute de mi deliciosa cena, cuando termine solo pensé en llamar a una persona que sabía que me iba a ayudar. Y por suerte 10 minutos más tarde Roxana estaba a mi lado en el banco escuchándome y apoyándome como una
buena amiga.

-Tranquila Helena tengo la solución a tus problemas - dijo Roxana mientras se ponía en pie.
-No, Rox por favor no quiero ir a la discoteca enserio..- replique yo, sus soluciones siempre eran las mismas.
-Bueno mi ley para los problemas siempre es una buena fiesta, pero no es eso a lo que quería referirme.-explico ella.- vamos a tu casa bebamos vino y pensemos ya verás como aclaramos algo, venga vamos. - dijo mientras me ofrecía su mano para levantarme de aquel banco.

Tenía mil dudas y pensamientos en la cabeza y solo Fran podía darme respuestas. Así que decidí llamarlo y quedar para hablar de todo aquello.

¿Cómo iba a estar enamorado de mí si casi no nos conocíamos? ¿Y yo que sentía por él?