Crónicas De Una Amante.||

Un viaje magico

Yo pensaba que el fin de semana con Fran seria en su apartamento o quizás en su casa de campo, aquella donde me dijo que se iba a casar. Pero NO el jueves por la noches me llamo por teléfono para avisarme que hiciera la maleta porque nos íbamos a Italia.

-¡Estas loco! Cómo nos vamos a ir a Italia! ¿ y mi trabajo? ¿Cómo voy a faltar no puedo?

-Tranquila reina, solo son 3 días, y solo faltaría mañana viernes. A sí que ve a preparar todo que mañana nos vamos a Italia la mia bellissima principessa.- Estaba un poco choqueada pero porque no disfrutar de la vida y si la vida me ponía un viaje junto a un morenazo de metro ochenta que sabia como hacerme sentir en el noveno cielo ¿porque no aprovecharlo? 

El viaje fue extraño, pues era la primera vez que montaba en un avión y iba algo asustada, pero  extrañamente el romántico de Fran tomó mi mano y literalmente no la soltó hasta que el avión aterrizó. Quizás todo esto estaba mal y no debería de estar con el futuro marido de otra pero es que ella ni siquiera lo llamaba, tampoco estaba tan enamorada entonces ¿no?

El primer día estuvimos haciendo turismo por toda aquel hermosa ciudad, y Fran parecía que hubiera estudiado cada esquina de la ciudad para luego contarla. Lo más mágico a la noche, mientras yo me duchaba él colocó un hermoso vestido de volantes corto de color burdeos con unos tacones color negros (no muy altos) acompañados ambos por una pequeña nota:

                                       "Te espero en el restaurante del hotel, no tardes". 

Muy emocionada me vestí, peine y pinte lo más rápido que pude pues estaba nerviosa por verlo. Cuando llegue él estaba radiante, con su porte todo le sentaba bien. La cena pasó rápida, sin darnos cuenta nos habíamos tomado 2 botellas de vino rosado y ya era tarde a sí que decidimos ir a la habitación.

Una vez allí Fran me tomo en brazos y me soltó delicadamente en la cama, para segundos más tardes quitarse lentamente su camisa blanca con mi atenta mirada.Tomó mis pies para sacar mis zapatos nuevos y luego mis medias. Delicadamente comenzó a besarme cada lugar de mi pierna, y poco a poco sus manos mediante caricias iban acercándose a mi zona mas intima. Tocó suave y superficialmente mi zona húmeda mientras alzaba su mirada para mirar mi rostro lleno de placer y agonía al mismo tiempo, el moreno sonrió y continuo besándome hasta llegar a mi intimidad , gemí de placer cuando su lengua toco mi ser, ese hombre si que sabia lo hacia. Solo con su lengua hacia que me retorciera del gusto entonces fue cuando sus dedos se adentraron en mi cuerpo, haciéndome gemir fuertemente. Quise entonces tomar el control, pero el se negó.

- No princesa, esta vez no.- dijo excitado mientras subía sus labios para besarme al mismo tiempo en que su fiel amigo se hacía camino entre mi zona húmeda. No teníamos prisa, hicimos el amor lento y apasionadamente de mil maneras distintas, no nos importaba el tiempo solo que el otro tuviera el placer más placentero de su vida, completar aquella sinfonía de sentimientos y llegar al clímax más mágico.

Ese clímax que sentí cuando el aumento un poco más la marcha en la relación, tomó mi pelo tiró un poco de él y mientras ambos llegábamos a ese inmenso mar de sentimiento, emociones y sensación, Fran dijo un simple y hermoso.

-Te amo.- el cual yo respondí.

-Yo también te amo.