Silencio Desvanecido ~ Español

Capitulo 5 - Protestas

Temporada 1 Capítulo 5
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~ Kattys ~

Cerré el portón negro de mi casa. Girándome me encontré con Robin quien me estaba mirando fijamente con esos ojos verdes que se veían tan oscuros y misteriosos. Nuevamente llevaba el uniforme del colegio mal puesto. Me mordí los labios y él se acercó.

— Te traigo un regalo.

Dice mientras su cabello cae encima de sus cejas marrones. El cielo azul hacia que su cabello blanco transmitiera sensaciones lindas por mi cuerpo. Dejándome olvidar que no debería estar cerca de él. También me deja olvidar que el viernes pasado, había vomitado delante de mis pies.

— Mi bolígrafo.

Exclamó calmada al verlo atrapado entre sus dedos. Estiro mi mano para agarrarla pero él lo aleja. — Te lo pasó si me dices la verdad.

¿Que? ¿De que verdad habla? Si soy un ángel que no oculta nada, él debería ser quien me confiesa los secretos con lo misterioso que le gusta ser.

— ¿Porque me odias tanto?

Ya veo... Me lo quedo mirando apenada, sin saber cómo responder porque jamás pensé que Robin pensaría eso de mi ¿Odiarlo? Para nada, creo que es imposible odiarlo cuando me atrae de esta manera, siempre lo ha echo. Pero jamás imaginé que ignorándolo, no decirle hola cuando pasaba de mi lado y hablar mal de él me haría ver como si lo odiase.

— No te odio...

— Tu padre me odia.

— Mi padre no te odia...

Robin tensa su mandíbula, dejándome ver la seriedad de esto. Nuestras familias...
¿Como le digo que no lo ignore porque quiero? Es porque mi padre me lo ha pedido desde que mi madre se murió. Él está dolido por algo que yo no tengo ni idea que es, solo se que mi madre se murió dejándonos en esta miseria. No la culpo pero si le culpo a mi hermana por haber existido. Gracias a ella mi madre murió en el hospital donde menos quería estar.

— Kattys.

De pronto escucho una voz intimidante, dándome escalofríos por todo el cuerpo. Mandándome señales al cerebro, dejándome tiesa parada al frente de Robin White. Mientras que mi padre se baja de un auto negro al frente de mi casa. ¡Ni siquiera me había dado cuanta que mi padre estaba en ese auto! Pensé que lo había dejado allí para demostrar que es el hombre con más dinero de la zona.

Volteo los ojos a otro lado mientras que Robin se gira a verlo. Mi padre se acerca, con cada paso que da, me pongo más nerviosa. Levantó la mirada para ver a Robin quien se lo queda mirando.

— ¿y tú quien eres?

Mi padre se pone de su lado, observando a su futuro yerno con confusión y seriedad. Un mini yo se tapa los ojos dentro de mi cabeza, sonrojándose.

Robin me da una última mirada, como si fuera el final de una película de acción donde el mejor personaje se sacrifica. — Robin White.

¡No! ¡¿Pero que dices!?

—...

La mini yo dentro de mi cabeza se mete en un refrigerador con leche para quedarse allí una eternidad, no hay otra opción.