Un sentimiento más fuerte

Capítulo VI

Sakura caminaba distraída por la calle del mercado de la aldea. El día anterior había fingido aburrimiento al permanecer parte del día en la casa de Sasuke. Le ayudó limpiar y a mover algunos muebles. El trabajo no había sido problema, sino que disfrutó de la compañía del Uchiha más de lo que debería.

Levantó la mirada y vio que Naruto doblaba la esquina. Se apresuró a correr para alcanzarlo cuando, repentinamente sintió un fuerte dolor en la frente. La puerta de un local se había abierto en el momento en el que ella se disponía a pasar frente al lugar y la golpeó de lleno en la frente, provocando que cayera sentada al suelo.

—Oh, lo lamento —dijo una voz masculina que se acercaba. El dolor de cabeza era realmente molesto y la había aturdido—. ¿Te encuentras bien?

Sakura alcanzó a ver una mano tendida para ayudarla y la tomó.

—Perdón por el portazo.

Al fijar la vista en el hombre que se estaba disculpando, lo primero que pasó por su mente fue que su acompañante era muy guapo. Tenía la piel clara y cabello color café.

—Fue mi culpa —contestó sonrojada y luego soltó la mano que él continuaba sosteniendo—. No me fijé y me lo merecía.

Las manos del desconocido levantaron su rostro y apartaron los cabellos que caían sobre su frente. Le había quedado un chichón en la frente y se veía doloroso.

—No soy muy bueno curando heridas —susurró el hombre, examinando su frente—, y si toco tu chichón, seguro se pondrá peor. ¡Hielo! Sí, era el hielo lo que se le ponía. No me he presentado, me llamo Kuran Yoshiko.

—Soy Sakura Haruno —dijo tocándose la frente.

—¿Sakura Haruno? ¿La gran ninja médico?

La pelirrosa asintió.

—He oído mucho de la mejor ninja médico de esta aldea, pero creí que se trataba de una señora de edad, no de una hermosa joven.

—Gracias, supongo —contestó algo nerviosa—. Tú... ¿eres de esta aldea?

—¡Una porción extra grande de rammen! —gritó el rubio hiperactivo al sentarse en el banco de Ichiraku. Sasuke se acercó y ocupó el lugar a su lado.

—Sasuke, es bueno encontrarte aquí. Eso quiere decir que tú pagas lo que yo como hoy... —Se hizo para atrás para ver el lugar vacío que estaba junto al Uchiha—. ¿Qué tal te fue con Sakura ayer?

—No es de tu incumbencia.

Naruto se rascó la nuca mientras sonreía.

—Veo que sigues enfadado porque no te recuerda. Ya pasará. ¡Qué coincidencia! Ahí viene Sakura. ¿Quién es ese?

Sasuke se volteó y logró ver que Sakura se acercaba en compañía de un desconocido. Los dos se veían sonrientes, como si estuvieran hablando de algo divertido.

—Hmp.

—Hola, Sakura —exclamó el rubio—. ¿Quién te acompaña?

—Hola, Naruto — saludó suavemente—. Él es Kuran, acabamos de conocernos. Kuran, este es Naruto, mi mejor amigo.

—Mucho gusto, Naruto —Se volteó hacia Sakura—. Ya debo irme, espero volver a verte —dijo antes de tomar la mano de la pelirrosa para depositar un tierno beso en sus nudillos.

Sakura esperó a que Kuran estuviera lo suficientemente lejos para volver a respirar. Le había parecido muy agradable ese chico, eso además de guapo e interesante. No había resultado tan mal día después de todo... Su vista se detuvo en la espalda del pelinegro y un escalofrío recorrió su columna vertebral.